Balance 2020

La pandemia no frena a los inversores en Catalunya: los fondos extranjeros captados por el Govern aumentan el 31%

La agencia pública Acció atrae durante el 2020 un total de 480 millones de euros, a través de 77 proyectos que han creado o mantenido 3.422 puestos de trabajo

Vistas de Barcelona

Vistas de Barcelona / Hemav

Gabriel Ubieto

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Catalunya sigue siendo un polo atrayente de inversiones productivas desde el extranjero pese a las incertidumbres y dificultades originadas por la pandemia. La Generalitat consiguió captar durante el ejercicio del 2020 un total de 480 millones de euros a través de su agencia pública de inversiones, una cuantía el 31% superior respecto a la irrupción del coronavirus. Así se deriva de los datos presentados este miércoles por el ‘conseller’ de Empresa, Ramon Tremosa, en rueda de prensa sobre la actividad de la agencia ACCIÓ. El destino de esas inversiones va mutando con los años y pivota desde sectores tradicionalmente motores de la economía catalana, como el auto, a los vinculados a las nuevas tecnologías. Es decir, los fondos se trasladan de la fábrica tradicional al coworking.

"Pese a ser un año muy complicado, podemos presentar un resultado muy esperanzador para la economía catalana", ha afirmado el 'conseller'. Pues ACCIÓ consiguió este pasado 2020 su cuarto mejor balance de inversiones desde que se puso en marcha, en el 1985. Desde la agencia pública han atraído 77 proyectos de inversión productiva, que han han creado o contribuido a mantener un total de 3.422 puestos de trabajo. Los principales emisores de dichas inversiones fueron Francia, Reino Unido y Japón, que entre las tres suman casi cuatro de cada diez euros captados por ACCIÓ. Tremosa ha descartado que el 'efecto pandemia' no se haya visibilizado en las inversiones del 2020 (cerradas o decididas en los años precedentes), pero sí pueda lastrar los resultados del próximo ejercicio. “Las expectativas son buenas”, ha declarado, fiando la bonanza del grueso de las futuras inversiones al aterrizaje de los fondos europeos.

Y el principal destino de dichos desembolsos fueron para crear o hacer crecer a firmas especializadas en las nuevas tecnologías y la transformación digital. Hasta el punto de que uno de cada tres euros captados desde ACCIÓ, frente a uno de cada diez que fueron directamente hacia el automóvil. Desde el Departament de Empresa han manifestado su voluntad de incentivar por esta vía una transición hacia una economía catalana que dependa menos del auto y más de sectores como la telefonía, la industria de los videojuegos, la logística o la química. "Son sectores de futuro [...] que pretendemos reforzar", ha declarado el consejero delegado de ACCIÓ, Joan Romero.

Desde Empresa también son conscientes de la debilidad de la economía catalana en cuanto a la ausencia de empresas o multinacionales con sus centros de decisión en Catalunya. Pues pese a las inversiones captadas, la matriz de la mayoría de compañías que destinan recursos desde el extranjero se mantiene en otros países. Algo con claras desventajas, como se ha visto recientemente en casos como el de Nissan, en el que la multinacional de origen japonés ha preferido reforzar otras latitudes y ello ha derivado en el cierre de sus tres plantas en Zona Franca, Montcada i Reixach y Sant Andreu. Así como la pérdida de unos 20.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos.