Protestas en toda España

Los sindicatos presionan de nuevo al Gobierno para acelerar la contrarreforma laboral

CCOO y UGT vuelven a concentrarse en las principales ciudades de toda España para condicionar el plan de reformas que Pedro Sánchez debe enviar en las próximas semanas a Bruselas, como contrapartida a los fondos europeos

Protesta de CCOO y UGT en Barcelona

Protesta de CCOO y UGT en Barcelona / Aina Martí

Gabriel Ubieto

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CCOO y UGT han vuelto a salir a la calle este lunes para presionar al Gobierno para que acelere su contrarreforma laboral y de pensiones. También para que retome la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), congelado en lo que va del 2021. Las centrales con representación mayoritaria han organizado concentraciones en las principales ciudades españolas, en la que ha sido la tercera jornada de protestas en los últimos tres meses, desde que iniciaron su estrategia de tener un pie en las mesas de diálogo social y otro de presión en las calles. CCOO y UGT mantienen un punto de presión sobre el Ejecutivo, que debe mandar a Bruselas en las próximas semanas su plan concreto de reformas para percibir los 140.000 millones de los fondos europeos, entre los que varios de los puntos claves serán la reforma laboral y las pensiones.

Los bocinazos de los delegados sindicales de CCOO y UGT se han vuelto a oír en cruces como el de la calle Mallorca con Roger de Llúria, en el caso de la protesta convocada en Barcelona, así como en 45 ciudades más de toda España. "El Gobierno debe decidir a quien hace caso. A nosotros, que velamos por el interés de empresas y trabajadores, o a los empresarios, que solo se preocupan de su cuenta de beneficios", ha declarado el secretario general de UGT de Catalunya, Camil Ros. "No creo que sea posible un consenso y [...] no aceptaremos un cambio de agenda social", ha afirmado su homólogo de CCOO de Catalunya, Javier Pacheco.

Las centrales plantean el Primero de Mayo como un "punto de inflexión" en el que ir escalando paulatinamente sus movilizaciones, reducidas actualmente protestas concretadas a la que mayoritariamente acuden delegados sindicales, e implicar a mayores capas de la ciudadanía. Desde CCOO y UGT reconocen que es altamente improbable que para el Día Internacional del Trabajador de este año puedan conmemorar la derogación de un primer bloque de la reforma laboral, como vienen exigiendo desde el 2012 y ambicionando con posibilidades en los dos últimos años. "No nos vamos a cansar de reivindicar esto en las calles hasta que las reivindicaciones sindicales acaben en el Boletín Oficial del Estado", ha afirmado en Madrid el secretario general de CCOO, Unai Sordo.

La actitud de enroque de la patronal para negociar cambios en materia de negociación colectiva inquieta a las centrales, en un tema en el que la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, está en su contra. Al igual que en la subida del salario mínimo interprofesional, en la que Calviño mantuvo la postura más firmemente contraria en el seno del Gobierno. Y en cuestión de pensiones, CCOO y UGT ven con recelos las reticencias del ministro de Inclusión, José Luís Escrivá, a comprometerse a derogar el factor de sostenibilidad de las pensiones para este ejercicio.