Bienestar psicosocial

Empresa “emocionalmente saludable” para ser competitiva ante la fatiga pandémica

El estrés o la ansiedad son responsables de entre el 30% y el 40% de las bajas laborales

"Empieza a haber una gran sensibilización a que la gente esté bien emocionalmente”

Joan Piñol, director general de la Fundación Salud y Persona

Joan Piñol, director general de la Fundación Salud y Persona / Archivo

María Refojos

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Hacer frente a pérdidas familiares, el miedo al contagio, el empeoramiento de la economía, una inseguridad prolongada… La sociedad ha tenido que lidiar en los últimos meses con situaciones que están haciendo mella en su ánimo. De hecho, un tercio de los españoles reconoce que la pandemia ha afectado de forma directa a su salud emocional

Por ejemplo, el 37% de la población sufrió el pasado año sensación de angustia e incertidumbre, según revela un reciente estudio de Sanitas. Además, uno de cada cuatro encuestados afirma haberse convertido en una persona más  solitaria, mientras que el 9% sufre más discusiones y conflictos con su familia. Y en cuanto a las perspectivas para 2021, para el 56% de los españoles albergan incertidumbre y miedo porque no se cumplan los propósitos marcados, así como apatía.

La ansiedad, el estrés o el cansancio han cobrado relevancia en los últimos tiempos, asociados a la fatiga pandémica. A la generalización de estos términos ha ayudado la OMS, mientras que medios y redes sociales contribuyen a la visibilización de sus consecuencias. Dos factores, generalización y visibilización, fundamentales para abordar problemas que existían mucho antes de que la covid llegase. “Desde hace un año aproximadamente está cambiando la tendencia; empieza a haber una gran sensibilización a que la gente esté bien emocionalmente”, asegura el psicólogo Joan Piñol, director general de la Fundación Salud y Persona.

Esta entidad, que lleva varios años ofreciendo servicios asistenciales y de atención psicológica a las empresas, ha sumado un millón de usuarios en apenas doce meses y atiende ahora a 3 millones de personas. 

Un denominador común

Un “incremento abismal” que tiene que ver con la mayor concienciación y movilización de las compañías españolas por dar cobertura a la salud mental y emocional de los empleados. “Hay un peso muy importante en la parte de la salud física, es indudable, pero esto va a ser un denominador común a corto plazo: el que no trabaje la salud mental de su plantilla lo va a tener más difícil, va a ser menos competitivo”, afirma Piñol, quien recuerda que antes de la pandemia, las dolencias como el estrés o la ansiedad ya eran responsables de entre el 30% y el 40% de las bajas laborales. 

“Y una vuelta a la normalidad en la que muchas empresas hagan volver a los empleados del teletrabajo va a ocasionar muchas situaciones de angustia, estrés, miedo…”, advierte. Y eso incluso aunque el teletrabajo es un desestabilizador en sí mismo. Según el informe de Sanitas, el trabajo a distancia ha afectado al 42% de los españoles por la disminución de relaciones sociales  (52,4%) o el hecho de tener que compaginar su actividad con el cuidado de los niños (21,3%), entre otros motivos.  

Para prevenir y contrarrestar estas situaciones, la empresa juega un papel muy importante. En el caso de la Fundación Salud y Persona, vertebran sus servicios para la gestión emocional en tres ejes: formación, asistencia telefónica 24 horas para los trabajadores y sus familias, y atención presencial en los pacientes de mayor gravedad.

Sello con retorno de inversión

Los planes de acción se acompañan desde 2016 con el Sello de Empresa Emocionalmente Saludable (EES) que, aunque no tiene validez como certificado oficial, aspira a ser herramienta con la que sensibilizar sobre el ámbito psicosocial en el entorno laboral y, al mismo tiempo, poner en valor el esfuerzo de las compañías. Actualmente hay más de 50 compañías con este sello. “Vimos que sería bueno reconocer a aquellas empresas o entidades que promoviesen y cuidasen de la salud emocional de sus empleados; este era el objetivo”, destaca Piñol. Porque, según explica, en España todavía hay que luchar contra el desconocimiento y el estigma asociado al tratamiento psicológico. 

“Alguien que va al psicólogo se ve como alguien que no está bien”, corrobora este experto, que incide en que el retorno de la inversión de una organización que hace que su empleado esté bien emocionalmente existe: “A nivel internacional se ha calculado el impacto: por cada euro invertido en temas de salud emocional el retorno está entre 3,5 y 5 euros”. ¿El coste? A una empresa de 1.000 empleados, el servicio de asistencia telefónica 24h se situaría por debajo de los 10 euros por empleado, ilustran desde la Fundación Salud y Persona.  

De forma práctica, la inversión en pro de la salud emocional de la plantilla supone no solo reducir el número de bajas, sino que también mejora la atención a los clientes, aumenta la productividad o “reduce la merma por productos defectuosos”. “Estás más concentrado, más motivado, hay una menor siniestralidad…”, enumera el director general de la fundación. 

Entre sus clientes con reconocimiento 'EES' se encuentran DKV, Cofidis, Mémora Servicios Funerarios, Bayern, Zurich o PIMEC. Con la patronal catalana, y en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona, puso en marcha un número de teléfono gratuito para atender a profesionales autónomos y empresas durante los meses de confinamiento.