Coto a los falsos autónomos

Trabajo suma a la CEOE al acuerdo y deja vía libre para la nueva 'Ley Rider'

La patronal consensua apoyar el texto de mínimos negociado desde hace meses con el Ministerio de Trabajo y los sindicatos

La nueva norma establece que los repartidores de plataformas digitales serán asalariados, por defecto, y da tres meses a las compañías para regularizarlos

Las plataformas estallan contra las "cesiones totales" de CEOE y afirman haber sido "ninguneadas" durante las negociaciones

Otro motociclista de Glovo, el 29 de noviembre en la capital.

Otro motociclista de Glovo, el 29 de noviembre en la capital.

Gabriel Ubieto

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La patronal CEOE ha decidido apoyar la nueva 'Ley Rider' que lleva negociando desde hace cinco meses con el Ministerio de Trabajo y los sindicatos. La organización empresarial ha superado las divisiones internas, ha acordado una postura común, tal como ya avanzó EL PERIÓDICO, y se ha decantado finalmente por el 'sí' al texto de mínimos que finalmente planteó el equipo de la ministra Yolanda Díaz. Así lo han confirmado las partes mediante un comunicado publicado este miércoles, tras una reunión mantenida por la cúpula de la patronal dirigida por Antonio Garamendi. El texto estaba cerrado y entregado a las partes desde hace unos días y los sindicatos ya habían avanzado su predisposición a apoyar la nueva norma, que será aprobada como real decreto. En el sector de las plataformas operan entre 15.000 y 30.000 repartidores, según diferentes estimaciones de Adigital o Afi.

La nueva norma reconocerá explícitamente la condición de asalariados de los repartidores de plataformas, da tres meses a las compañías del sector -como Glovo, Deliveroo o UberEats- para integrarlos así en plantilla y concede derecho de información a los sindicatos en cualquier empresa que use algoritmos para su organización laboral. Su voluntad es poner coto al empleo de falsos autónomos, tras un periplo judicial que lleva años sucediéndose en casi todos los juzgados de lo social de España. Las negociaciones han sido rocosas desde el primer día y han ido avanzando y retrocediendo hasta dar a luz un texto breve, de tan solo dos artículos y una disposición adicional. "El consenso permite la laboralización de las personas trabajadoras que prestan sus servicios a través de las plataformas digitales de reparto, en línea con la sentencia del Tribunal Supremo", reza el comunicado firmado por los agentes sociales y Trabajo.

Si bien en el compás inicial de las conversaciones la nueva ley pretendía regular las relaciones laborales en todas las plataformas digitales que operan actualmente en España, desde las que conectan trabajadoras del hogar o 'manitas' hasta la de los propios 'riders', finalmente el texto solo estará destinado específicamente a estos últimos. "Se presume incluida en el ámbito de esta ley la actividad de las personas que presten servicios retribuidos consistentes en el reparto o distribución de cualquier producto de consumo o mercancía, por parte de empleadoras que ejercen las facultades empresariales de organización, dirección y control de forma directa, indirecta o implícita, mediante la gestión algorítmica del servicio o de las condiciones de trabajo, a través de una plataforma digital", recoge el redactado del último borrador.

El equipo negociador de la patronal ha tenido que hacer equilibrios entre los diferentes intereses representados en su seno. Por un lado, las nuevas plataformas, que operan hasta ahora con sus repartidores empleados como trabajadores autónomos (Glovo, Deliveroo, UberEats o Stuart) y, por el otro, empresas con más antigüedad en el sector como JustEat, que operaba hasta hace poco solo con subcontratas y ahora está contratando flota propia de 'riders'. Finalmente con la nueva norma las primeras deberán transitar hacia un modelo más similar al de las segundas, todavía con la incógnita de si acatarán la nueva ley. El consejero delegado de Glovo, Óscar Pierre, así dijo que lo haría en una reciente entrevista con EL PERIÓDICO.

La ley que verá la luz en un futuro Consejo de Ministros llega tras varios años de periplo judicial, con una batalla legal y de acción sindical de plataformas sindicales de 'riders' como RidersXDerechos. En el verano del 2017 convocaban la primera huelga en Barcelona por unas mejores condiciones laborales y el reconocimiento de sus derechos como asalariados. Cuatro años después, esa tesis, que ya secundaban mayoritariamente los tribunales, se verá plasmada específicamente por ley.

Los sindicatos pedían más, la patronal no quería abordar el tema y el Ministerio de Trabajo consigue cerrar una carpeta de su agenda con el consenso del diálogo social. Díaz suma una nueva muesca a su cinturón de éxitos negociadores, con cuatro prórrogas de los ertes, una ley de teletrabajo y una subida del salario mínimo. Aunque con los borrones de unos planes de igualdad de los que se desmarcó la patronal en la recta final de las negociaciones y una segunda subida del salario mínimo que embarrancó y que tiene pocos visos de conseguir reactivar este ejercicio.

Las plataformas estallan contra la CEOE

La Asociación de Plataformas de Servicios bajo demanda (APS), que agrupa a plataformas como Deliveroo, Stuart, Glovo y Uber Eats, ha emitido un comunicado en el que carga duramente contra la CEOE y su papel durante las negociaciones. "Lamentamos profundamente la posición que la CEOE ha tenido en la mesa del diálogo social, en la que ninguna de las propuestas del sector del reparto de comida a domicilio ha sido tenido en cuenta", afirman en su nota.

"Las cesiones de la CEOE han sido totales, incluyendo la obligación de revelar los algoritmos, una medida que sin duda afectaría muy negativamente al desarrollo de la economía digital en España además de atentar contra los principios más básicos de la libertad de empresa", añaden. 

Más ingresos para la Seguridad Social

Unas de las claves del modelo de repartidores autónomos que han empleado las plataformas hasta ahora ha sido el menor volumen de costes que debían asumir. Pues los repartidores debían costearse ellos mismos su cuota de autónomos, el mantenimiento de teléfono y vehículo, así como sus bajas y vacaciones. Más de 40 sentencias por diferentes juzgados de lo social de toda España ya han determinado la laboralidad de dicha relación y la nueva ley viene a apuntalar eso, sin añadir más que garantías legales al proceso jurídico. Ese menor coste laboral se traducía en un ahorro anual de unos 168 millones de euros, según un estudio de UGT.

Ahora las empresas deberán costear los mínimos de todo asalariado para estos trabajadores, una vez procedan a su laboralización. La principal incógnita que se abre ahora es cuántos de los repartidores que actualmente pedalean para estas plataformas pasarán a plantilla. Pues hasta ahora estas 'apps' conseguían cubrir una amplia demanda gracias a meter a muchos 'riders', la mayoría de los cuales trabajaba de manera intermitente durante pocas horas. Ahora, en un modelo de asalariados, las empresas podrían repartir las horas en menos mensajeros; dejando a parte de los actuales 'riders' fuera. Las empresas tendrán un plazo de tres meses para laboralizar a sus plantillas y pagar las cotizaciones pendientes durante los años que esos repartidores llevaran ejerciendo en las plataformas.