El nuevo reto de la movilidad

La Generalitat presiona al Gobierno para aplicar la euroviñeta en el 2022

Los catalanes se ahorrarán 537 millones de euros anuales con la reversión de 515 kilómetros de autopistas de peaje el 31 de agosto

La supresión de las barreras puede afectar a 600 de los 650 trabajadores que emplean las compañías concesionarias

El Estado y la Govern tendrán que repartirse de momento el coste de mantenimiento, que supera los 24 millones de euros anuales

Peajes, en Alella.

Peajes, en Alella. / periodico

Max Jiménez Botías

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El 31 de agosto del 2021 acaba la concesión de 545 kilómetros de autopistas de peajes de Acesa e Invicat, de los que 442 kilómetros están en Catalunya y 415 son de pago. La reversión tiene algunas consecuencias evidentes: Los catalanes dejarán de pagar por transitar por esas vías, lo que supondrá una pérdida de negocio de 537 millones de euros anuales para las compañías concesionarias, pero el coste de mantenimiento recaerá sobre el Estado y la Generalitat de Catalunya: unos 60.000 euros por kilómetros al año. Alegría para unos y resignación para otros, pero solo temporalmente hasta que el Govern consiga implantar el modelo de euroviñeta que persigue para las vías de alto rendimiento de Catalunya. La Conselleria de Territori i Sostenibilitat presiona al Gobierno central para lograr que la euroviñeta --que básicamente implica, como establecen las directivas europeas, que debe pagar quien utiliza las infraestructuras y contamina--, pueda implantarse el 1 de enero del 2022.

"No creo que antes sea posible", ha comentado el conseller de Territori, Damià Calvet, a este diario. Señala que ha instado por carta al Estado a que "el 2021 sea el año en el que se estudie y defina el modelo de euroviñeta para implantarlo en enero del 2022. Catalunya está preparada y exigimos que el Estado también lo esté", ha añadido el 'conseller'.

Catalunya como piloto

La Generalitat ha propuesto al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), la posibilidad de que Catalunya se avance a la implantación del modelo con una prueba piloto, pero Calvet, reconoce las reticencias de Madrid para implantar el sistema, pese a que se ha comprometido a llevarlo a cabo. "En el Estado no hay la cultura de pago que sí existe en Catalunya. Y la Administración central tiene miedo a que haya una contestación por parte de determinados sectores transportistas contra la viñeta", considera Calvet, para quien, además, existe el cierto retraso del Estado en la aplicación de "políticas ambientales avanzadas y políticas fiscales finalistas".

Recuerda Calvet que el 20% de los peajes explícitos están en Catalunya, y que hay un 20% de vehículos que lo utilizan normalmente. Además se ha producido un debate con todos los agentes sociales y operadores de movilidad, "Hay gran consenso en Catalunya para aplicar la euroviñeta, que nos conecta con una gestión de la movilidad más moderna. Más sostenible y europea", dice el 'conseller'. El Ministerio de Transportes, por su parte, está estudiando qué modelo de peajes implantar para las autopistas que revierten el Estado. Trabaja con la idea de un peaje simbólico, algo parecido a la euroviñeta, que aún no ha concretado.

Menos peajes en agosto

El porcentaje de peajes de pago disminuirá este año, cuando reviertan los tramos Tarragona-Barcelona y Barcelona-La Junquera, así como Montmeló-El Papiol de la AP-7 y Montgat-Palafolls, de la C-31/C-32 y Barcelona-Granollers de la C-33. También desaparece el tramo de la AP-2 Zaragoza-Mediterráneo, aunque una parte de este (Soses-Zaragoza), no afecta a Catalunya. Para el Ministerio, la nueva situación impone evaluar la necesidad de actuaciones en la red de carreteras del Estado al cambiar las condiciones de explotación de estas vías. "Estos datos permitirán determinar las mejores soluciones para las actuaciones que se deban acometer para acomodar la demanda en la red tras la redistribución de tráfico previsible, tales como la remodelación de enlaces existentes o la implantación de otros nuevos, estableciendo su programación", destaca el organismo.

Para ello, habrá que esperar a las conclusiones de los estudios de tráfico y necesidades de actuación para determinar las actuaciones. Cabe destacar que en los PGE para el 2021 se ha incluido una dotación presupuestaria de 850 mil euros (650.000 euros, en Catalunya) para actuaciones en las autopistas AP-2 y AP-7, para elaborar esos estudios.

Disminuyen, pero no acaban los peajes en Catalunya. Todavía quedan cuatro tramos de pago: Castelldefels-Sitges-El Vendrell (C-32), vigente hasta el 2039; Sant Cugat-Terrassa- Manresa (C-16), hasta el 2036; Túnels de Vallvidrera (C-16), hasta el 2036 y Túnels del Cadí (C´16) hasta el 2037.

Efecto laboral

El fin de las concesiones tiene también implicaciones laborales. La red de peajes que se elimina en agosto puede afectar a 600 trabajadores de una plantilla de 650 empleados en las dos compañías de Abertis que gestionan esos tramos. La empresa negocia en estos momentos con los sindicatos para acabar de definir el impacto laboral de la supresión de los peajes, pero este parece inevitable, como ya ha ocurrido en los otros tramos de autopistas que han revertido al Estado hasta ahora.

La reversión de peajes supondrá un déficit de 478 millones para el Estado

La reversión de las concesiones de autopistas de peaje supondrá en 2021 un alza del déficit público de 286 millones y de 478 millones anuales a partir de 2022, según Seopan, que calcula que implantar peajes en las autovías gratuitas reportaría unos ingresos públicos de 4.698 millones al año vía impuestos. En este sentido, la patronal de grandes empresas constructoras y concesionarias de infraestructuras sostiene que poner peajes en la red de autovías conllevaría además un ahorro del gasto público en conservación viaria de 850 millones al año.

Sostiene que con las tarifas medias europeas en la red de autovías gratuitas --14.130 kilómetros-- con una concesión a 25 años permitiría obtener hasta 104.000 millones de euros de pago inicial del sector privado, según ha señalado el presidente de Seopan, Julián Núñez. Seopan insiste en que la reversión de 1.097 kilómetros de autopistas en 2019-2021 que gestionan Europistas (AP1), Aumar (AP7 y AP4), Acesa (AP7, AP2 y B23) e Invicat (C31, C32 y C33) aumentaría aún más la brecha con respecto al resto de países europeos.

De hecho, las reversiones reducen la red de peaje de 3.304 a 2.207 kilómetros, concentrando España el 73, % de la red de autovías libres europeas con el menor porcentaje de vías tarificadas de Europa.

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