Se queda en 950 euros

Solo cuatro países de la UE han congelado el salario mínimo y España es uno de ellos

España se alinea con estados como Grecia, Estonia y Bélgica y decidieron, por el momento, no aumentar su sueldo base

Pedro Sánchez, en Bruselas

Pedro Sánchez, en Bruselas / STEPHANIE LECOCQ

Gabriel Ubieto

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Solo cuatro países de la Unión Europea no han subido este 2021 el salario mínimo y España es uno de ellos. La división en el seno del Gobierno de Pedro Sánchez entre detractores y partidarios de continuar con la senda de incrementos de los últimos años se ha saldado, por el momento, con la victoria de los primeros. Y el salario mínimo interprofesional (SMI) comenzó el presente ejercicio congelado en los 950 euros. España se ha alineado en este sentido con estados como Grecia, Estonia y Bélgica, que han decidido no aumentar su sueldo base en este 2021, marcado por las secuelas de la crisis del coronavirus.

En Francia Macron lo subió el 1%; en Alemania Merkel hizo lo propio el 1,6%; el vecino portugués Antonio Costa fue más allá e incrementó esta base el 4,7% y la algo más lejana Letonia (presidida por Egils Levits) fue la más ambiciosa y en plena crisis decidió subir su SMI el 16,3%; según los datos recopilados por Eurofound. También es cierto que Levits era el que tenía más margen para ello, pues los letones, con un salario mínimo ahora de 500 euros, son los que tienen una base más baja en todo el Viejo Continente.

"Con la inflación a la baja, la subida del salario mínimo ha resultado en reales incrementos para esos trabajadores que cobran el salario mínimo y que han conseguido retener sus empleos y las mismas horas de trabajo", concluye Eurofound en su informe. No todos los estados han decidido subir el salario mínimo por los mismos motivos. En algunos, como Francia, Alemania u Holanda, este ha subido debido a pactos anteriormente cerrados o a mecanismos de revisión automática. Y en otros, la senda de incrementos pese al actual contexto de crisis puede llegar espoleado por la perspectiva de una futura directiva de salarios mínimos en la UE, tal como destacan desde Eurofound. La Comisión se comprometió al inicio de la legislatura a avanzar hacia un suelo base salarial para toda la Unión y algunos estados, como es el caso de Letonia, parten de estándares muy reducidos en este aspecto.

En España, el compromiso del Gobierno, reflejado en el acuerdo de legislatura, es que el salario mínimo alcance el 60% del salario medio antes de finalizar el mandato. Los últimos datos de la Encuesta de Estructura Salarial del INE, referentes al 2018, ubica el salario medio en 1.714 euros brutos al mes (en 14 pagas); lo que situaría el 60% en 1.028 euros. Es decir, como mínimo, el SMI debería subir casi 80 euros desde los 950 euros actuales, sin tener en cuenta los presumibles incrementos del salario medio desde el 2018.

La actual congelación tiene varios efectos sobre el mercado laboral español, más allá de la no revisión de salarios de cerca de 1,5 millones de personas, según números del Ministerio de Trabajo. Uno de ellos es la suspensión de las subidas de las bases de cotización mínima, lo que supone un ahorro para las empresas a la hora de pagar salarios, pero que, a su vez, implica un déficit de cotización a futuro para los trabajadores, de cara a su pensión u a otras prestaciones.

Los sindicatos han lanzado una ofensiva para presionar al Gobierno y uno de los puntales de la misma es exigir esa subida del salario mínimo para este 2021. El Ministerio de Trabajo se comprometió a que esa congelación a 950 euros fuera transitoria y que durante el presente ejercicio se materializara algún tipo de subida. CCOO y UGT se han concentrado este jueves frente a las delegaciones de Gobierno de Barcelona, Lleida, Girona y Tarragona para urgir avances en ese aspecto. Las centrales reivindican que, de la misma manera que los pensionistas o los funcionarios vieron incrementadas sus nóminas este 2021 en el 0,9%; los trabajadores con menores salarios también debían ver incrementada su remuneración.

Sinidcalistas de CCOO y UGT, concentrados frente a la delegación del Gobierno en Barcelona.

Sinidcalistas de CCOO y UGT, concentrados frente a la delegación del Gobierno en Barcelona. / David Zorrakino / Europa Press

De momento, no hay nueva fecha para retomar las negociaciones entre Trabajo, patronal y sindicatos, que quedaron varadas a finales del 2020; según reconocen desde el equipo de Yolanda Díaz. Los empresarios son contrarios a una nueva subida y la división en el seno del Gobierno deja a Trabajo aislado y sin margen, por el momento, para imponer su criterio de subidas. Pues el compromiso adquirido por Trabajo era que este 2021 debía subir el salario mínimo y se mostró contrario con la congelación, en principio, transitoria que se impuso. Actualmente, el comité asesor de expertos creado recientemente por el Gobierno se encuentra debatiendo una propuesta de incrementos, con perspectiva plurianual, para tratar de desencallar la situación de bloqueo.

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