Energía

Repsol produce en Tarragona biocombustible para aviones

El lote consta de 10.000 toneladas de combustible sostenible, el equivalente a 145 vuelos entre Barcelona y Los Ángeles

Es el segundo biojet que se fabrica en España, después de la producción de un lote en el complejo de Repsol en Puertollano

Complejo Industrial de Repsol en Tarragona

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El Periódico

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Repsol ha completado con éxito la fabricación del primer lote de biocombustible para aviación producido en el Complejo Industrial de Tarragona. La compañía avanza, así, en la producción de combustibles con baja huella de carbono para sectores en los que la electrificación presenta dificultades, como el aeronáutico.

El lote, fabricado a partir de biomasa, consta de 10.000 toneladas de combustible de aviación −el equivalente al consumo de 145 vuelos entre Barcelona y Los Ángeles− y con un contenido bio inferior al 5% para poder cumplir con los requisitos de calidad establecidos por las especificaciones internacionales. Su uso como combustible sostenible de aviación evitará la emisión de 630 toneladas de CO2 a la atmósfera, lo que equivale a 55 vuelos Madrid-Barcelona, según la compañía que preside Antoni Brufau.

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima elaborado por el Gobierno reconoce que los biocarburantes constituyen la tecnología renovable en el transporte más ampliamente disponible y utilizada en la actualidad para determinados sectores como la aviación. Ante la importancia de los biocombustibles en la reducción de emisiones, Repsol empezó a trabajar hace años en diferentes soluciones de baja huella de carbono aplicadas al transporte.

El pasado mes de agosto la petrolera anunció la producción de su primer lote de biofuel en el Complejo Industrial de Puertollano, el primero de biojet del mercado español, al que ahora se suma este de Tarragona. Además, la compañía construirá en su refinería de Cartagena la primera planta de biocombustibles avanzados (a partir de aceite reciclado) de bajas emisiones de España, con capacidad para producir 250.000 toneladas al año de hidrobiodiésel, biojet, bionafta y biopropano.

Dentro de su plan estratégico 2021-2025, Repsol aboga por evolucionar sus complejos industriales para transformarlos en polos multienergéticos, capaces de generar productos de baja, nula o incluso negativa huella de carbono y de impulsar nuevos modelos de negocio basados en la digitalización y la tecnología.