Nuevos eres en la industria catalana: Ushin ultima 72 despidos en el Baix Llobregat y Girbau 76 en Vic

Nuevos eres en la industria catalana. La empresa del automóvil Ushin tiene avanzado ya un despido colectivo que puede afectar a 72 trabajadores de su planta en Abrera (Baix Llobregat) y la lavandera Girbau ha anunciado lo propio con 76 ceses. Así lo han confirmado fuentes de CCOO, que rechazan ambos expedientes. La firma automovilística, propiedad antiguamente de Valeo, les ha comunicado a los trabajadores su intención de finiquitar sus contratos y clausurar la planta de producción. Y Girbau ha justificado su despido colectivo debido a la caída de producción, marcado por el derrumbe del turismo provocado por la covid.

El sector del automóvil está inmerso en la tormenta perfecta, golpeado por los estragos inmediatos de la crisis del coronavirus y en plena transición hacia el vehículo eléctrico y los paradigmas de la nueva movilidad. Y gran parte de esa tormenta se está cebando sobre el sustento y estabilidad de los trabajadores. Ushin se suma así a la lista de firmas del sector de la automoción, Robert Bosch, Sanit Gobain, Continental o TE Connectivity, entre otros, que han presentado un ere en los últimos meses y han anunciado el cierre de sus instalaciones en Catalunya.

Te puede interesar

Girbau, por su parte, pretende reducir algo más de un 10% de sus 500 efectivos ante la reducción de facturación experimentada durante los últimos meses. Esta firma se dedica a la lavandería, trabaja con el sector de los alojamientos y aducen que sus números se han visto mermados por la pandemia. La industria concentra uno de cada tres afectados por un cese colectivo en las cuatro provincias catalanas y el gremio del auto es de los más afectados. 

Un total de 6.930 trabajadores han sido despedidos vía ere entre enero y noviembre del pasado 2020, según los últimos datos recopilados por el Departament de Treball de la Generalitat. Ushin, especializada en la fabricación de los mecanismos de cierre de puertas de los vehículos, negocia con los sindicatos un cierre ordenado que culminaría en marzo del 2022. La pretensión de las centrales es alargar el máximo posible el tiempo de permanencia en la empresa de la plantilla y maximizar las indemnizaciones. Y Girbau empezó el este pasado miércoles las negociaciones, abriendo un periodo de consultas que se alargará 30 días.