Automoción

El automóvil pide al Gobierno que se aclare sobre qué modelo sectorial quiere

Todas las asociaciones del sector exigen que se decida sobre si se pretende descarbonización y digitalización, o directamente no se quieren coches

Reclaman una interlocución gubernamental clara, critican la implementación de los planes de ayuda y advierten del aumento de precios por la WLTP en 2021

El sector del automóvil reclama claridad al Gobierno.

El sector del automóvil reclama claridad al Gobierno.

Xavier Pérez

Xavier Pérez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Tras varias advertencias, el sector del automóvil ha acabado explotando. Todas las asociaciones de la automoción, fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto), proveedores (Sernauto) y vendedores (Ganvam) han exigido al Gobierno claridad de ideas. En una comparecencia conjunta, los actores de la industria que responde al 10% del PIB español, han reclamado al ejecutivo de Pedro Sánchez que se aclaren entre los diferentes ministerios para saber qué modelo de sector quieren, "si un modelo de descarbonización y digitalización del automóvil, o un modelo en el que no existan los coches". Las distintas reyertas entre ministerios, leáse por ejemplo entre el de Transicion Ecológica y el de Industria, está provocando según las asociaciones un colapso mental en el consumidor y en las propias empresas que no saben exactamente hacia dónde hay que ir.

El presidente de Anfac, José Vicente De lo Mozos, ha analizado la situación de un año "difícil". "Iniciamos el año con el objetivo claro de descarbonización y digitalización, pero la llegada de la pandemia lo dejó todo parado durante un mes y medio, lo que hizo caer el mercado un 97% y la producción un 98%. No obstante el sector fue el primero en lanzar un protocolo sanitario para volver a la actividad", explica De los Mozos. Presentaron un plan sectorial al Gobierno, que fue bien recibido y acabó reflejado en un plan de choque y revitalización del automóvil anunciado a bombo y platillo por el propio presidente Pedro Sánchez.

Un proyecto de país

Este plan de ayuda que ha acabado por no funcionar diligentemente."La implementación es complicada, no es efectiva y el ciudadano no goza de las mismas oportuniaddes en función de la parte del país en la que viva. El automóvil es un proyecto de país y para ello es importante que las formaciones políticas se impliquen en él, pero hemos visto que no lo es", afirma De los Mozos. Según Anfac "anunciar un plan solo supone el 5% del mismo, luego hay que ponerlo en marcha. Necesitamos un líder que implemente el plan en la cadena de valor. No podemos dejar que luego las cosas vayan funcionando lentamente. Hace falta más pico y pala, porque no estamos para perder el tiempo de ir de ventanilla en ventanilla".

Para las cuatro asociaciones es clave tener una buena interlocución. "Más alla del Ministerio de Industria hay algunos ministerios que discrepan entre ellos, alguno incluso dice que habla con nosotros y no lo ha hecho, peor hay que ser constructivos. Queremos que se envíen señales a los fabricantes mundiales claras, y eso es clave", explica De los Mozos, atendiendo a la necesidad de ofrecer una imagen de competitividad y seguridad jurídica que permite atraer la adjudicación nuevos modelos a las fábricas españolas. "Somos el 60% de la industria de España, por eso creemos que debe ser un proyecto de páis". En la Mesa de la Automoción que se convocó en junio y solo ha tenido una reunión en noviembre "en la que solo pudimos hablar dos minutos", no se han abordado soluciones.

Los planes y la implicación del Gobierno deben ser claros. Desde Anfac, Faconauto, Sernauto y Ganvam admiten que el sector ha hecho los deberes. "Los fabricantes hemos trabajado para conseguir el objetivo de descarbonización de 0 emisiones en 2050 y para 2030 ya proponemos una reducción del 50%. Pero la realidad es que el parque de vehículo eléctrico es del 0.5% y la media de nuestro parque es de 12,7 años. Se estima que en 2030 sólo habrá un 15% de vehículos electrificados de los 20 millones de coches que habrá circulando", admiten. Se cree que habrá un elevado número de vehículos con más de 15 años "y la única forma de reducir emisiones es eliminar los coches viejos de las calles", advierte desde Anfac su presidente.

El aumento de precios

"¿Es tan dificil trabajar juntos?", se preguntan desde el sector. Y es que además de la falta de criterio político para implementar los planes, hay que sumar el problema que se avecina el 1 de enero de 2021 con la entrada en vigor (ya sin prórrogas como la vigente desde 2017) de la normativa WLTP (World Harmonized Light-duty Vehicle Test Procedure). Muchos coches cambiarán de tramo fiscal en el impuesto de matriculación. Este elemento sólo hará que añadir leña al fuego. "Hay que hacer algo. ¿Cómo entenderá en cliente que el mismo coche le cueste el 1 de enero unos 800 euros más que hoy, teniendo el mismo nivel de emisiones?", apuntan, y reclaman una reforma del impuesto de matriculación como han hecho en Francia y Portugal.

Se estima que este año el mercado caerá un 35% y se venderán "unos 800.000 vehículos. En 2021 creemos que en el mejor de los casos se llegará al millón", explica el presidente de la patronal. "Si no aceleramos el cambio del sector unidos, administraciones y cadena de valor, no ganaremos. La iniciativa público-provada es la única fórmula para salir adelante. Pero sobe todo la clave es saber qué queremos. No valen dicotomía como ahora: los que quieren descarbonización en el automóvil, y los que sencillamente no quieren automóviles", sentencia De los Mozos. "Queremos una interlocución adecuada", exige Maria Helena Antolín, presidenta de Sernauto.