La economia catalana cayó el 8,8% en el tercer trimestre

La economía catalana cayó un 8,8% en el tercer trimestre del año en comparación con el mismo período de 2019, frente al desplome interanual del 21,7 % registrado en el segundo trimestre del año, el que coincidió de pleno con el confinamiento total por la pandemia. Así lo estima el Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat), que destaca que en la comparativa intertrimestral el PIB catalán repuntó un 16,9% con relación al segundo trimestre.

Estos datos ponen de manifiesto una evolución similar al conjunto de la economía española, ya que el PIB español cayó un 8,7% interanual en el tercer trimestre, una décima menos que en Cataluña, pero el dato intertrimestral fue dos décimas mejor en Catalunya (16,7% en toda España). Así pues, la economía catalana ha pasado de ceder un 5% en el primer trimestre, a desplomarse un 21,7 % en el segundo y a caer otro 8,8 % en el tercero, todo ello por efecto de la pandemia de la covid-19.

A principios de octubre, el Departament de Economia de la Generalitat revisó a la baja sus estimaciones iniciales y auguró que la economía catalana caería este año entre un 10% y un 12%. El Idescat subraya que en el tercer trimestre del año, es decir, en los meses de julio, agosto y septiembre, la economía catalana mostró una "recuperación significativa" respecto al segundo trimestre, pero que el PIB descendió "por la evolución negativa de la demanda interna (8,4 %) a causa de la caída del consumo de los hogares (10,7 %) y la formación bruta de capital (13,9 %).

Consumo público

Así, el incremento del consumo de las administraciones públicas (5,2%) no pudo compensar en este trimestre la caída del consumo de los hogares, que a pesar de descender un 10,7% fue mucho mejor que durante el segundo trimestre, cuando se hundió un 25,4%.

Y es que la mejora de la situación sanitaria y el fin del primer estado de alarma permitió eliminar la mayoría de las restricciones a la movilidad, y eso mejoró las condiciones para la normalización del consumo de los hogares.

En el tercer trimestre descendieron tanto la inversión en bienes de equipo ( un 15% menos) como la inversión en construcción (13 %), y las exportaciones totales cedieron un 19,6%, aunque la mitad que el trimestre anterior, cuando se hundieron un 39,6 %.

El periodo analizado recoge la campaña estival y un dato clave es que el consumo de los extranjeros en el territorio se redujo en un 71, % respecto al mismo período del 2019. De hecho, el sector servicios fue el que reflejó una reducción de actividad superior, con una variación interanual del 9,8 % en el tercer trimestre, debido principalmente a la reducción del comercio, el transporte y la hostelería (23,3 %).

En cuanto a la industria, se recuperó frente al trimestre anterior, pero aún así acabó el tercer trimestre cediendo un 7,4 % interanual, la misma caída que experimentó la construcción, mientras que la agricultura cayó solo un 3,1 % con relación al tercer trimestre de 2019.