Debate laboral

El Banco de España pide analizar el efecto de la semana laboral de 4 días en el empleo y la productividad

El Gobierno insta a estudiar la aplicación de la medida mediante una ley pero sin vincularla a la negociación de los Presupuestos

zentauroepp55284252 hernandez de cos201006111040

zentauroepp55284252 hernandez de cos201006111040 / DAVID CASTRO

El Periódico

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El debate sobre la semana laboral de cuatro días sigue vivo. El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha subrayado este viernes que el "calado" de la posible instauración de la semana laboral de cuatro días en España requeriría con anterioridad a su adopción de un análisis "muy riguroso" sobre los efectos que tendría sobre el empleo y su productividad.

Durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Senado para informar sobre el proyecto de ley de Presupuestos del 2021, Hernández de Cos se ha mostrado "prudente" a la hora de pronunciarse sobre la posibilidad de una semana laboral de cuatro días en España. No obstante, ha indicado que el "calado" de esa medida exigiría antes de tomar "ningún tipo de decisión" de un análisis "muy riguroso" para evaluar su efecto sobre el empleo, ya que varios análisis empíricos previos mostraban que dicha reducción de la jornada laboral semanal podría provocar una reducción de horas trabajadas y podría traducirse en una bajada de los costes laborales (salarios).

"La propuesta tiene que estar definida, si se trabaja 4 o 5 días hay que ver qué pasa con los salarios, el sueldo es fundamental", ha apuntado. De igual forma, ha instado a analizar el impacto sobre la productividad, al ser la variable más relevante para el crecimiento a largo plazo. "Sin haber hecho un análisis riguroso de esas dos dimensiones (efecto en empleo y productividad) no me puedo pronunciar", ha añadido.

El secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, también ha reconocido este viernes que el debate sobre el tiempo de trabajo, en el que ha enmarcado la iniciativa de la semana laboral de 4 días, "es el gran debate", pero debe abordarse en una futura ley y no en los Presupuestos.

Pérez Rey ha considerado que ese debate "no podemos incardinarlo en un escenario presupuestario", en cambio considera que el Gobierno de coalición tiene un "compromiso fuerte" con el debate sobre el tiempo de trabajo, desde un punto de vista tanto cuantitativo como cualitativo, y que para ello "una ley de uso del tiempo sería un escenario propicio".

La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, afirmó esta semana que "no es el momento" de aplicar en España la semana laboral de cuatro días y, en todo caso, apuntó que una reducción de la jornada debería llevar aparejado un ajuste correspondiente en el salario, frente a la defensa de la medida realizada por el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, opinó también que en España no existe margen para implantar una semana laboral de cuatro días, ya que en su opinión los niveles de productividad y competitividad son todavía poco ventajosos con respecto a otros países.

Hernández de Cos ha explicado que la tasa de ahorro sufre un repunte "significativo" en las crisis, si bien en la actual no se sabe qué parte se corresponde con el componente precautorio o con la imposibilidad de consumo derivada del confinamiento. En todo caso, ha apuntado que la correlación entre tasa de ahorro y paro es "muy elevada" y ha resaltado la "noticia positiva" de que el aumento de la tasa de paro ha sido menor por el recurso de los erte, un factor "particularmente importante", ya que influye en la evolución de la tasa de ahorro y el consumo y, por consiguiente, en el crecimiento.

Según los distintos escenarios, el Banco de España prevé que la tasa de paro se sitúe entre el 15,7% y el 16,2% este año; para subir a entre el 17,1% y el 20,5% el próximo año. Ya en el 2022 bajaría a una horquilla de entre el 14% y el 18,1%, y en el 2023 se situaría entre el 12,4% y el 17,6%. De cualquier forma, De Cos ha resaltado que los ERTE son una medida "importante" y cree que "no hay que descartar que se extiendan más allá de la fecha prevista", fijada para el 31 de enero. Además, ha avisado de que algunas empresas tendrán que acometer ajustes de plantillas de forma parcial o total ante los cambios "estructurales" del consumo y que para algunos sectores pueda resultar "contraproducente" recurrir a los erte.