Cambios

Puig se reorganiza para crecer más

Marc  Puig, presidente de la compañía.

Marc Puig, presidente de la compañía.

Agustí Sala

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Puig se ha reorganizado para acelerar su crecimiento, tras las secuelas de la pandemia. La multinacional de cosmética y perfumería ha creado tres divisiones con el objetivo de "ganar masa crítica en cada uno de los negocios", según fuentes del grupo.

A partir del próximo 1 de enero nacen las ramas de 'Beauty and Fashion', Charlotte Tilbury y 'Derma'.  La división 'Beauty and Fashion' estará formada por las marcas Paco Rabanne, Carolina Herrera, Jean Paul Gaultier, Nina Ricci, Dries Van Noten, Penhaligon’s y L’Artisan Parfumeur; las licencias de belleza de Christian Louboutin y Comme des Garçons Parfums, así como por las marcas 'Lifestyle' Adolfo Dominguez, Antonio Banderas, Shakira o Benetton. El negocio de fragancias de estas marcas sitúa a Puig como el quinto jugador del mundo de la perfumería selectiva con una cuota de mercado cercana al 10% y con tres marcas en el top 20 del ránking mundial. 

La división Charlotte Tilbury integrará esta marca de belleza cuya participación mayoritaria fue adquirida el pasado mes de junio por Puig. Y la recién creada división 'Derma' incorporará las compañías Uriage y Apivita, en las que Puig tiene una participación mayoritaria; además de la participación del 50% en Isdin, que comparte con el grupo catalán Esteve. El conjunto de estas tres marcas posiciona a Puig como el tercer mayor jugador del sector dermocosmético de venta en farmacias en Europa, con dos de sus marcas en el top 10 del ranking.

Objetivo: 3.000 millones

Con estos cambios, la compañía presidida por Marc Puig tiene como objetivo alcanzar los 3.000 millones de euros de ventas en el 2023. En el presente ejercicio, las ventas de la compañía se han visto impactadas por los efectos de la Covid-19, por lo que se estima una disminución significativa de las mismas: Puig prevé pasar de los 2.000 millones alcanzados en el 2019, a los 1.500 millones de este año.

La previsión es que a medida que los efectos del covid-19 empiecen a retroceder, Puig alcance un importante repunte de su negocio y supere en el 2021 su cifra récord de 2.000 millones alcanzada el año pasado. Asimismo, tiene como objetivo los 3.000 millones en el 2023 y apunta a superar los 4.000 en el 2025.

Para entonces, se estima que la cartera de la compañía cotorlada por la familia Puig tendrá dos marcas cercanas a los 1.000 millones en ventas (Paco Rabanne y Carolina Herrera), dos que alcanzarán los 500 millones (Isdin y Charlotte Tilbury); además de otras como Jean Paul Gaultier, Penhaligon’s, Dries Van Noten, Uriage, Apivita, L’Artisan Parfumeur y la licencia de Christian Louboutin, que se mueven entre los 100 y los 500 millones.

En este contexto, la compañía prevé un crecimiento significativo debido a la penetración digital y al crecimiento en China, que supondrán un 30% y un 25% de las ventas respectivamente en 2025. Asimismo, Puig tiene firmados acuerdos que le permitirán alcanzar posiciones mayoritarias en compañías en las que tiene hoy una presencia minoritaria, como es el caso de Loto del Sur en Colombia o Kama Ayurveda en la India. El año pasado, Puig registró unas ventas de 2.029 millones de euros y unos beneficios después de impuestos de 226 millones.