Polémica comercial
Pimec y Foment reclaman que las tiendas de centros comerciales puedan abrir a partir del lunes
35.000 personas y miles de negocios familiares pequeños y medianos, llevan 17 semanas este año sin poder trabajar
Eduardo López Alonso
Periodista.
Trabajo en El Periódico de Catalunya desde 1992, la mayor parte de ese tiempo en la sección de Economía. Ahora, en la sección Panorama que agrupa a Economía, Política e Internacional. Antes estuve en el diario ABC (Economía), Televisión Española (Economía), Grupo Recoletos (gratuitos locales) y en el ámbito de las televisiones locales (realizador). Licenciado en periodismo, diplomado en publicidad, máster de Información de Económica por la UAB y el Col·legi de Periodistas de Catalunya, cursé el doctorado de Económicas en la Universitat de Barcelona, pendiente de tesis doctoral ('Gestión de medios de comunicación en tiempos de crisis'). Autor del libro 'Las prejubilaciones del menosprecio'.
Pimec y Foment han reclamado este viernes que los pequeños comercios de las grandes superficies puedan abrir sus puertas a partir del lunes. Ambas patronales entienden que existe un agravio comparativo manifiesto en la posibilidad de apertura de una parte de unos comercios y no de otros, solo por el hecho de la tipología del establecimiento donde están ubicados. El Govern de Catalunya ha decidido mantener los centros comerciales cerrados ante el impacto de la pandemia.
Para las patronales, no existe una vinculación directa entre la posible apertura de centros comerciales y el aumento de los contagios. Consideran que el comercio está preparado, "es seguro y responsable", y que ha adoptado todas las medidas del plan sectorial para mitigar el contagio de la pandemia, incluida la limitación de aforos.
Foment y Pimec calculan que mantener el cierre "impacta de lleno sobre 35.000 personas en Catalunya que trabajan en establecimientos comerciales que se encuentran situados en centros comerciales, tanto a cielo abierto como cerrado". Calculan que este año son ya 17 las semanas sin poder llevar a cabo su actividad, y, precisamente ahora, perder la campaña de Navidad "supone perder cerca de un tercio de su facturación anual". En este ámbito hay afectados miles de negocios familiares pequeños y medianos. Este hecho se agrava más cuando se constata que el propio Gobierno reconoce que no hay capacidad económica para proporcionar ayudas a los afectados, tras la reunión mantenida con los responsables del Gobierno este último jueves.
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