Espacio para el sector de la alimentación

El Consorci recorta a 15 hectáreas la ampliación para Mercabarna

Algunos de los terrenos están arrendados a medio plazo por empresas, lo que frenaría la ampliación rápida del mercado mayorista

Al CZFB le conviene elevar los ingresos derivados un activo que solo pueden ocupar firmas del sector alimentario

Interior de una empresa mayorista en Mercabarna

Interior de una empresa mayorista en Mercabarna

Eduardo López Alonso

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El Consejo Plenario del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) aprobó en su reunión del pasado 25 de noviembre la transferencia de de 150.000 metros cuadrados calificados para el sector de la alimentación a Mercabarna. Con esta ampliación, Mercabarna solucionaría su principal problema de falta de espacio y podría dar repuesta a las empresas que se encuentran en lista de espera para establecerse en el complejo, considerado el mercado central de alimentos más importante del sur de Europa. El plenario del CZFB, que está presidido por la alcaldesa Ada Colau e integrado por 22 representantes del Ayuntamiento de Barcelona, aprobó por unanimidad la propuesta de cesión a Mercabarna, y solo se registró una abstención, según adelantó The New Barcelona Post

La petición de ampliación de Mercabarna ha sido la asignatura pendiente del Consorci durante varias legislaturas. El desarrollo de Mercabarna ha chocado en los últimos años con la falta de espacio para sus instalaciones. Ya el anterior el director general, Josep Tejedo, reconocía el año pasado que el gran reto era la mejora de las instalaciones, y que era cada vez más necesaria la ampliación física del recinto de Mercabarna con esos terrenos anejos del Consorci de la Zona Franca, de unas 20 hectáreas, que pasaron a 17, y ahora han quedado reducidas a 15. Uno de los objetivos prioritarios del nuevo director general, Jordi Valls, es afrontar la ampliación y modernización de las instalaciones. Pero debe cerrar la negociación del precio de los terrenos y lograr la reubicación de las empresas que actualmente los ocupan.

Calificación

Esos terrenos han estado desde hace más de 20 años calificados para actividades alimentarias y no otras. En el seno del Consorci se ha deseado siempre destinar a otros compradores ese espacio para conseguir un mejor precio, sea de alquiler o venta, pero su uso deberá siempre circunscribirse a actividades alimentarias, lo que ha limitado la gestión de esos activos. El presupuesto del Consorci de este año prevé unos ingresos globales de 53 millones de euros, en los que se incluyen los ingresos procedentes de esos terrenos transferidos a Mercabarna. Pero el precio debe todavía negociarse. El principal obstáculo es que algunos terrenos están en régimen de alquiler, algunos con contratos en vigor a medio plazo y con quien también se tendrán que negociar las condiciones de su reubicación. Mercabarna desea comprar, avalada porque en las instalaciones trabajan 7.500 personas y acoge a más de 700 empresas. Los detalles del acuerdo de transmisión todavía deben ser negociados, pero el CZFB no puede dejar pasar más tiempo para rentabilizar esos terrenos de uso restringido al sector de la alimentación.

El ejemplo de Nissan

Para el CZFB, la comercialización de terrenos es una fuente de ingresos estratégica y la distribución del espacio en paquetes de superficie más pequeña es mucho más rentable. Un ejemplo es el de los terrenos de Nissan. El Consorci de la Zona Franca de Barcelona defiende que el futuro arriendo de terrenos se destine a varias empresas y proyectos para diversificar riesgos aunque la decisión final dependerá siempre del voto de calidad del Gobierno de Madrid. Los terrenos actualmente ocupados por Nissan en la Zona Franca de Barcelona se han convertido en un activo deseado por muchos y foco de atención en todos los frentes, tanto el empresarial como el político.

En fuentes del CZFB reconocen que no hay prisa para la adjudicación de un nuevo arrendatario de esos terrenos de Nissan, aunque lo cierto es que las 53 hectáreas ocupadas actualmente por la automovilística son una perla, un tesoro en el que el propietario tiene buenas expectativas para incrementar los ingresos. Nissan paga por esos terrenos del orden de tres euros por metro cuadrado al año, cuando los precios de mercado se encuentran muy por encima. El Consorci ve con buenos ojos que la operación Nissan finalice no con un nuevo ocupante sino con varios, de diversos sectores y preferentemente generadores de mucho empleo y de calidad. Con una operación múltiple, se favorecería el objetivo de que los ingresos por alquiler se aproximasen más a los precios de mercado. Eso supondría que de pagar menos de tres euros el metro cuadrado al año se incrementase esa cuantía a unos 24 euros, por debajo de los precios de mercado pero con la exigencia por parte del CZFB de creación intensiva de puestos de trabajo. Una fábrica de baterías por si sola no cumpliría con la exigencia de crear muchos empleos en unos terrenos que ocupan una superficie equivalente a 50 campos de fútbol reglamentarios.  

Rentas pagadas

Las rentas que se pagan actualmente para instalarse en la Zona Franca superan los 32 euros por metro cuadrado al año, aunque si la superficie es mayor esa cantidad se reduce. Según el último informe comparativo de suelo subvencionado, el precio medio en Barcelona y el primer cinturón ya superaba hace años los 6,83 euros mensuales; esto es, casi 82 euros al año. En la Zona Franca, el precio mínimo era entonces de 7,5 euros, similar al de de L'Hospitalet, mientras que en El Prat era de 6,5 euros el metro cuadrado al mes. Aún así, ya en el 2007 Nissan pidió al Consorcio de la Zona Franca de Barcelona una "ayuda especial" para disponer de más suelo a buen precio y poder así seguir integrando a sus proveedores con el objetivo de reducir costes. Ya entonces, la empresa advirtió de que esta política de integración podría verse limitada por la falta de espacio y el encarecimiento de los alquileres en la Zona Franca, frente a otros polígonos similares del sudeste asiático o América Latina, donde los gobiernos ofrecen parcelas gratis para atraer a las multinacionales. Con la pandemia y el auge del comercio electrónico, existen dos tendencias que revolucionan los precios logísticos. Por una parte, la necesidad de acercar los centros de producción ante el riesgo de rotura de las cadenas de suministro. Por otro, el incremento de envíos a particulares requiere almacenes próximos a los clientes, y la Zona Franca es un enclave 'prime' para cualquier empresa que no quiera perder el ritmo frente a la competencia. Mercabarna, no obstante, es una referencia insustituible y requiere terrenos para mejorar su oferta y apuntalar su futuro como mercado de abastos de productos de primera necesidad para Barcelona.

Proyectos

El Consorci prevé la inauguración de la primera fase del 'hub' tecnológico DFactory BCN, de 17.000 metros cuadrados, durante el primer trimestre del próximo año. De esta manera, el polígono de la Zona Franca de Barcelona se convertirá en un enclave de referencia mundial para la nueva industria, atrayendo desde multinacionales hasta 'start-ups' que quieran aprovechar el potencial de la ciudad condal y las instalaciones de la Zona Franca. Sin embargo, se iniciará la construcción de la segunda fase del 'hub', que ampliará la superficie del DFactory hasta los 100.000 metros cuadrados. A principios del 2021 también se habilitará la ampliación del 3DFactory Incubator, la primera incubadora europea de alta tecnología en 3D inaugurada en el 2019, por donde ya han pasado 42 empresas. El proyecto, impulsado conjuntamente con Leitat, espera incubar a 100 empresas hasta el 2024.

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