DESCENSO DEL 11,6% EN EL 2020

El PIB español tardará al menos dos años en recuperarse de la pandemia

La OCDE suaviza la caída del PIB de España en 2020

La OCDE suaviza la caída del PIB de España en 2020. En la foto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. / periodico

Irene Casado Sánchez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Gracias a los avances en el desarrollo de una vacuna eficaz contra la Covid-19, las expectativas han mejorado y la incertidumbre ha disminuido. “Por primera vez desde que comenzó la pandemia, hay esperanza en un futuro mejor”, estima la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su informe bienal ‘Perspectivas Económicas’. Salvo para España, cuya economía volverá a caer en el cuarto trimestre como resultado de las nuevas restricciones contra la pandemia, registrando en 2020 la mayor recesión de todos los países de la OCDE.

Según sus previsiones, la economía mundial recuperará los niveles anteriores a la pandemia a finales de 2021, si bien la economía española tendrá que esperar hasta finales de 2023 para reponerse de los efectos colaterales de la crisis sanitaria. La OCDE prevé un crecimiento del 5% en 2021 y del 4% en 2022 del PIB español.

El ‘think-tank’ de los países desarrollados estima que las ayudas gubernamentales y la movilización de los bancos centrales han dado sus frutos, permitiendo la recuperación de numerosos sectores e impidiendo el derrumbe total de muchos otros como consecuencia de la crisis económica provocada por la Covid-19. Con este análisis, la OCDE abre la puerta a un futuro tan “prometedor” como “desafiante”, en su informe semestral.

El PIB español caerá un 11,6% a finales de año

Según el organismo, en este 2020, el Producto Interior Bruto (PIB) a nivel mundial caerá un 4,2%, una cifra muy alejada del 9,5% anunciado el pasado mes de septiembre. Para España, el “desafío” se impondrá a cualquier anuncio “prometedor”: el informe prevé una caída del 11,6% de su PIB para finales de año, ligeramente por encima del descenso del 11,2% pronosticado por el Gobierno de Pedro Sánchez.

La organización, que en su anterior estudio de junio había contemplado dos escenarios para este año en España, uno con un descenso del PIB del 11,4 % y un segundo con un bajón del 14,4 % en caso de que se produjera una segunda ola epidémica, constata ahora los fuertes rebrotes que se han producido en otoño, que han obligado a decretar nuevas restricciones.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea han dibujado un panorama todavía más negro este año, con una recesión que llegaría al 12,8 y al 12,4 %, respectivamente.

Entre los miembros de la OCDE, los otros declives más preocupantes en 2020 serán los de Reino Unido (un 11,2% menos), Grecia (un 10,1% menos), Francia (un 9,1% menos) e Italia (un 9,1%). Según el informe, el conjunto de la zona euro tendrá una disminución del 7,5% del PIB, por encima de Estados Unidos (un 3,7% menos) o Corea del Sur (un 1,1% menos).

La amenaza de una tercera ola

Mientras la perspectiva de una vacuna permite al organismo vaticinar un futuro alentador a nivel global, la hipótesis de una tercera ola de coronavirus y las medidas para evitar su propagación, en especial las restricciones ligadas a los viajes y al turismo, “serán un lastre para la recuperación hasta que una vacuna efectiva esté ampliamente desplegada”, estima la OCDE.

“Las políticas económicas deberán seguir sustentando la actividad con fuerza, más aún ahora que se vislumbra el final de la crisis sanitaria”, recomienda el organismo presidido por el mexicano Ángel Gurría, especialmente en “las economías en desarrollo o emergentes, donde el turismo es importante”.

Desempleo y precariedad

A pesar de sus optimistas previsiones, el organismo internacional constata que la pandemia “habrá dañado el tejido socioeconómico de los países de todo el mundo”. Según sus estimaciones, la producción en muchos países se mantendrá un 5% por debajo de las expectativas anteriores a la epidemia hasta 2022. Una realidad que afectará de manera especial al empleo y la precariedad.

El organismo con sede en París, ha mejorado sus previsiones respecto al mercado laboral español: la tasa de paro se situará en el 15,8% este año, elevándose hasta el 17,4% en 2021 y descendiendo levemente hasta el 16,9% en 2022. “Aunque la extensión de los esquemas de reducción de empleo (ERTE) ayudarán a los sectores más afectados, deberían acompañarse de más formación y de políticas laborales más activas para preparar la reasignación de recursos entre empresas y sectores”, aconseja la OCDE.

Invertir en bienes y servicios

Para el organismo, la solidez de la recuperación económica está ligada a la necesidad de redirigir el gasto público “hacia bienes y servicios esenciales”, entre ellos la salud, las infraestructuras y la educación. Además, para el club de los países desarrollados, las medidas de apoyo a los sectores más afectados por las restricciones dictadas por la pandemia continuarán siendo indispensables en los próximos meses.

"Es fundamental que los responsables de la formulación de políticas económicas garanticen un apoyo fiscal continuo para mantener en pie los sectores, las empresas y los puestos de trabajo asociados", insiste Laurence Boone, economista jefe de la OCDE, en su editorial.

La movilización y cooperación a nivel internacional contra la epidemia de Covid-19 aparecen como elementos indispensables en la reactivación de la economía. Se trata de “la primera crisis totalmente global desde la Segunda Guerra Mundial: las respuestas nacionales han sido masivas, pero con fronteras cerradas y poca cooperación”, analiza la OCDE. “El proteccionismo y el cierre de fronteras no son la respuesta”, estima el informe, señalando el impacto negativo de estas políticas en la distribución de bienes esenciales a nivel mundial. “Esto debe revertirse”, concluye el informe a modo de advertencia.

TEMAS