AUTOMOCIÓN

El mercado del automóvil cae un 18,7% en España pese a los planes de ayuda

coches en la AP7

coches en la AP7 / periodico

Xavier Pérez

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El mercado del automóvil en España ha registrado una nueva caída este pasado mes de noviembre. La ventas de vehículos nuevos ha descendido un 18,7% según datos facilitados por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), lo que supone un retroceso acumulado en lo que va de año del 35,3%.

La pandemia provocada por el coronavirus y la crisis económica y social asociada ha lastrado nuevamente las ventas en el mes de noviembre matriculándose 75.708 unidades. El particular comercializó 38.719 turismos, un 24,4% menos, mientras que entre enero y noviembre se han matriculado 75.495 coches, lo que significa una caída del 30%. El canal de empresas retrocedió un 7,6% (acumulando una caída del 28,7%), mientras que el mercado de alquiler bajó un 35,4%, lo que supone un escenario anual desastroso con una debacle del 60%.

Viendo los datos por segmentos, señalar que los que más cayeron fueron los todoterrenos que registraron un 75,94% menos, así como los monovolúmenes de mayor tamaño (que se están viendo sustituidos por los SUV) que bajaron un 67,74%

El diésel se mantiene

Por tipo de combustible, el 43,6% de los turismos y todoterrenos vendidos en España el mes pasado contaba con un motor de gasolina, mientras que los diésel coparon el 27,8% del mercado y los modelos alternativos supusieron el 28,6% del total.

En lo que va de año, un 51% de los coches vendidos en España son de gasolina, un 27,9% son diésel y un 21% disponía de una motorización alternativa, que incluye modelos 100% eléctricos, de autonomía extendida, híbridos, híbridos enchufables, de hidrógeno y de gas. Según los datos facilitados,  las ventas de turismos eléctricos puros y híbridos enchufables mantienen su tendencia al alza y ya suponen el 5,5% de las ventas.

El cambio normativo

Mientras, con la doble espada de Damocles sobre la cabeza (la implantación plena de la norma WLTP y el límite de 95 gramos de emisiones de CO2), el sector afronta la carrera por la descarbonización con un temor fundado. En estos momentos la media de emisiones en España es de 107,5 gramos, lejos aún de los 95 que propone la Unión Europea.

Las nuevas normas lastrarán mucho el mercado y los fabricantes esperan que en diciembre se puede maquillar algo las ventas, aunque no lo tienen claro. Para el presidente de Suzuki, Juan López Frade, "la entrada de la WLTP nos va a matar. También la entrada del límite de los 95 gramos en Europa. Con la WLTP todos los vehículos subirán sus niveles homologados y eso significa que automáticamente subirán sus precios ya que cambiarán de tramo impositivo. Actualmente solo pagan impuesto de matriculación un 20% de los modelos, y con el cambio a WLTP serán más del 50% de los modelos los que pagarán subiendo su precio al menos un 4,75%", afirma el directivo. 

En este sentido, desde las asociaciones Anfac, Faconauto y Ganvam, advierten que "la norma europea no busca incrementar la fiscalidad sino medir mejor las emisiones de los vehículos, pero en España, sí implica una subida del impuesto de los vehículos del 5%. Este efecto no se da en todos los países europeos, que no siempre tienen impuesto de matriculación, pero, en aquellos donde sí ocurriría, como Francia y Portugal, se han aprobado modificaciones del impuesto para que el WLTP funcione sin subir los impuestos".

Los planes que no tiran

Los planes de apoyo al sector lanzados por el Gobierno parece que no están surtiendo efecto. Ni el Moves ni el Renove. En este sentido, Juan López Frade, considera que "será un año desastroso. Nos situaremos en un escenario propio de la crisis de 2008. El Plan Moves no está funcionando como debía, en el sentido que su gestión queda en manos de las comunidades autónomas y que algunas como Murcia, Extremadura y Ceuta todavía no lo han puesto en marcha. Es inaceptable".

Del Plan Renove, Frade y muchos otros directivos del sector coinciden en señalar que más que ayudar "está complicando la vida a los concesionarios y los clientes. Pienso que no ha sido efectivo porque en los anteriores planes como el Pive, la ayuda llegaba en forma de descuento directo y ahora queda como en que 'ya te lo pagaré dentro de seis meses'. Creo que no es la manera de hacerlo".