Bruselas eleva al 12,4% el hundimiento de la economía española en el 2020

La tregua económica registrada durante el tercer trimestre del año le ha durado más bien poco a España. El Producto Interior Bruto se desplomará este año mucho más de lo previsto, la recuperación será más lenta y el agujero de las arcas públicas será el más abultado de toda la UE, según las previsiones económicas de otoño presentadas este jueves por la Comisión Europea. Bruselas estima que la economía española se hundirá en 2020 un 12,4%, como consecuencia de las medidas de contención adoptadas para mitigar la segunda oleada del covid19 y una segunda oleada que ha golpeado antes que a otros países. Habrá repunte el próximo año pero la recuperación será menor y más lenta: con un crecimiento del PIB del 5,4% en 2021 y 4,8%% en 2022. El Gobierno prevé en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, un rebote del 9,8%, casi el doble de lo que ahora estima Bruselas. 

Se trata de estimaciones mucho más pesimistas que las avanzadas en primavera cuando Bruselas auguraba una contracción del 9,4% este año seguido de un crecimiento del 7% en 2021. También empeora el cuadro macroeconómico presentado a principios de octubre por el Gobierno de Pedro Sánchez, que asumió un desplome de la actividad económica este año del 11,2%, seguido de un rebote del 7,2% en 2021. “La pandemia de covid19 y las estrictas medidas de confinamiento puestas en marcha en España para contenerla han provocado una recesión sin precedentes de la actividad económica este año. Las medidas para limitar la pérdida de puestos de trabajo y apoyar al sector empresarial han amortiguado el impacto” y “la producción se recuperará con fuerza en la segunda mitad del año, pero la recuperación será desigual en todos los sectores y el aumento significativo de la tasa de desempleo de este año solo se revertirá parcialmente en los próximos dos años”, resume el Ejecutivo comunitario.

Aunque el análisis se hace eco del fuerte repunte de la actividad durante el verano, tras la reapertura de las fronteras interiores y la reactivación limitada de sectores como el turismo, pronostica una ralentización en el último trimestre debido a una segunda oleada que ha golpeado a España con fuerza y mucho antes que a otros países. “Los brotes de la segunda oleada han afectado lamentablemente a España más que a otros países y eso influye en nuestras previsiones”, ha justificado el comisario de asuntos económicos, Paolo Gentiloni, que augura que el producto interior bruto español seguirá estando a finales de 2022 todavía un 3% por debajo de los niveles previos al coronavirus.

El impacto, en todo caso, será muy desigual y son los países “más dependientes del turismo” los que más tardarán en recuperar los niveles anteriores a la pandemia. No obstante, será España quien registrará este año la recesión más pronunciada, por delante de Italia (-9,9%), Francia (-9,4%), Portugal (-9,3%) y Grecia (-9%). Todos ellos, muy lejos de los países del norte de Europa y de Alemania que se contraerá este año un 5,6%. El empeoramiento de los datos hará que la economía de la Eurozona se contraiga este año un 7,8% (7,4% en la UE) con un rebote limitado al 4,2% en 2021 (4,1%). Un escenario sujeto a mucha incertidumbre, a la duración de la pandemia, las medidas de contención o la aparición de una vacuna.

Impacto positivo de los ERTE

El análisis se hace eco del impacto positivo que han tenido los Expedientes de Regulación de Empleo (ERTE), prorrogados hasta finales de enero de 2021, a la hora de mitigar la pérdida de puestos de trabajo, especialmente en los sectores más tocados como el turismo aunque pronostica que el paro seguirá subiendo. “Estos esquemas han hecho mucho para contener la pérdida de empleo pero no han podido evitarlos del todo”, señala la Comisión que proyecta una tasa de paro del 16,7% en 2020, que se disparará al 17,9% en 2021, por la terminación gradual de los ERTE, para volver a caer en 2022 al 17,3%.

Las nuevas previsiones de la Comisión también constatan el deterioro de las finanzas públicas debido a una reducción de los ingresos públicos, la contracción de las bases impositivas y las medidas fiscales contra la pandemia que han costado el 1,3% del PIB. Según las estimaciones, el déficit público se disparará al 12,2% este año, casi un punto por encima de lo previsto por el gobierno y la mayor brecha presupuestaria de toda la UE. Este agujero se reducirá en los siguientes dos años, a medida que la actividad repunte y se eliminen las medidas introducidas contra la pandemia, pero lo hará muy despacio: al 9,6% en 2021 y 8,6% en 2022. Mientras tanto, y debido al gran déficit público y a la fuerte contracción del PIB, la deuda pública seguirá disparándose: al 120,3% en 2020, 122% en 2021 y 123,9% en 2022.

Plan de recuperación

Las previsiones no tienen en cuenta el impacto positivo previsto por el Ejecutivo español a través del plan de reformas e inversiones que será financiado con cargo al Fondo de Recuperación, de 750.000 millones, acordado por los líderes de la UE para hacer frente a la pandemia y cuya aprobación ha vuelto a urgir Gentiloni para que pueda aplicarse durante la primera mitad de 2021. Bruselas sí menciona no obstante que, según las estimaciones del gobierno, “basadas en una absorción completa y rápida y altos multiplicadores”, el plan permitirá aumentar “el crecimiento del PIB real en aproximadamente 2,5% en 2021”.

El comisario, que ha alentado a los gobiernos a pedir tanto las subvenciones como los préstamos, ha destacado que supondrá “un impulso fuerte a las previsiones de crecimiento, en particular de los estados que se han visto más afectados por la pandemia porque son los que van a recibir un volumen de dinero más fuerte”, como es el caso de España. Si no hay retrasos, y si los gobiernos presentan lo antes posible sus planes, Gentiloni estima en que la aprobación de los mismos "podría darse a finales de la primavera del próximo año".