u-tad, reconocida internacionalmente

Formarse para ser desarrollador de videojuegos en uno de los 6 mejores centros del mundo

Con su décimo aniversario a la vuelta de la esquina, la española U-tad ha recibido un regalo de cumpleaños por adelantado: ha sido incluida en el ranking internacional de la GAMEducation como el sexto mejor centro de estudios del mundo para formarse en desarrollo de videojuegos.

La española U-tad ha sido incluida en el rankng internacional de la GAMEducation como el sexto mejor centro de estudios del mundo para formarse en desarrollo de videojuegos.

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María Refojos

María Refojos

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Hasta hace unos años en España no existía formación específica para ser creador de contenidos o diseñador de videojuegos, un sector que según los datos de la Asociación Española de Videojuegos (AEVI) generó 1.479 millones de euros en España en 2019 y da empleo de forma directa a 9.000 personas. 

Uno de los centros de formación más longevos es la U-tad, ubicado en Madrid. Con su décimo aniversario a la vuelta de la esquina -se fundó en 2011- ha recibido un regalo de cumpleaños por adelantado: ha sido incluido en el ranking internacional de la Global Association for Media Education (GAMEducation) como el sexto mejor centro de estudios del mundo para formarse en desarrollo de videojuegos. El top 10 está formado por cinco escuelas estadounidenses, tres europeas (Francia, Holanda y Escocia) y una de India.

“Para nosotros ha sido un chute de orgullo. Somos referente sin duda tanto en videojuegos como en animación, no solo en España sino a nivel europeo, pero que alguien externo te distinga…”, relata José Luis del Carpio, jefe de producto de videojuegos de U-tad. 

Según explica, lo que hace realmente importante esta clasificación es el método de valoración que emplea el equipo de GAMEducation para definir su ranking, ya que analizan la calidad del centro en función de la trayectoria de sus alumnos. Para ello se fijan en tres aspectos: los puestos para los que han sido reclutados en los últimos cinco años, los proyectos completados durante su formación y los premios que han recibido.

Metodología para la profesionalización

“Lo que nos avala es que nuestros alumnos del área de videojuegos trabajan en estudios que llamamos triple A”, explica Del Carpio, haciendo referencia a aquellos encargados de facturar los juegos más complejos, las superproducciones, que conllevan procesos de trabajo de varios años, presupuestos millonarios y equipos de cientos de personas. Son títulos como GTA, Assasins Creed, FIFA, Doom o Los Sims y sus creadores, estudios como Ubisoft, EA o Rockstar Games.  

La metodología que emplea U-tad se basa en aplicar al aprendizaje las dinámicas habituales de producción de cualquiera de estas compañías con el objetivo de que los alumnos trabajen con las tecnologías más punteras. Su formación, tanto de grado como de máster, está dividida en tres disciplinas diferenciadas: arte, diseño y programación. 

Y, según explican, la clave de la profesionalización que adquieren los alumnos reside en un  profundo conocimiento del sector y en un contacto directo con este a través de profesores que son a la vez profesionales en activo, de forma que saben “perfectamente lo que va a requerir la industria a nivel capacidades” y lo integran en el plan de estudios. 

Para alcanzar estos resultados, juntan a los estudiantes de estas tres ramas diferenciadas y crear mini estudios compuestos de 10 o 15 personas, de forma que puedan interactuar y enriquecerse con los conocimientos de sus compañeros. “Dentro de la propia universidad creamos empresas que en el caso de los másteres funcionan durante 10 meses como si fuera una compañía real: les damos plazos de entrega, están supervisados por el 'jefe'… Les metes en la vorágine de una producción real, como si trabajaran realmente en un estudio, y cuando salen a buscar trabajo lo hacen con un producto acabado”, detalla el responsable de producto de videojuegos del centro. 

“Algunos de nuestros alumnos han empezado a trabajar en Rockstar nada más terminar el máster. Es como si estudias astronomía y tu primer trabajo es en la NASA. Más que ganar premios, lo que nos enorgullece es el poder decir que tenemos alumnos que trabajan en los mejores estudios del mundo”, añade. 

En cuanto a los premios, las propuestas realizadas por los graduados de la U-tad han ganado varios premios de festivales nacionales e internacionales, como los PlayStation Awards o los GameLab Awards.

Talento español

En estos casi 10 años de historia, la U-tad ha formado a unos 1.400 alumnos. De ellos, al menos el 50% se ha ido a trabajar fuera de España, estima José Luis del Carpio, quien subraya que en nuestro país contamos con mercado del videojuego y varios estudios importantes, pero la dimensión de la industria no está acorde con la calidad de los profesionales españoles. “Es una asignatura pendiente: somos exportadores de talento”, indica.

Precisamente hace escasos días el Gobierno ha hecho un guiño a este talento, al incluir en la memoria de los Presupuestos una línea de ayudas para el desarrollo de videojuegos dotada de un millón de euros. Para justificar estos incentivos el Ejecutivo pone en valor al videojuego como “un sector estratégico dentro de las industrias culturales y creativas, en el que convergen claramente lo tecnológico y lo cultural” y, del mismo modo, incide en su proyección, así como su contribución a la transformación digital de la economía.

Según recoge el primer informe económico elaborado por AEVI para analizar el impacto de los videojuegos sobre la contabilidad nacional, se trata de una industria que equivale al 0,11% del PIB español: por cada euro invertido en el sector de los videojuegos se tiene un impacto de 3 euros en el conjunto de la economía y por cada empleo generado por la industria de los videojuegos se crean 2,6 en otros sectores.

En 2019, el número de jugadores superó los 15 millones de personas, con una importante presencia de mujeres jugadoras, que aumentaron al 42% del total, y de los entusiastas de esports, que se elevaron a 2,9 millones. ¿Hay correlación entre el número de usuarios y las vocaciones en futuros estudiantes de desarrollo de videojuegos? Desde U-tad señalan que “sí que hay mucha gente a la que le gusta jugar a videojuegos y acaba viniendo porque quiere hacer videojuegos”, pero no siempre se identifica querer jugar con tener la visión de hacer realidad sus ideas.