PALANCAS PARA LA RECUPERACIÓN

Así es el acuerdo entre TheCUBE y el MIT para fomentar la innovación

El ecosistema de emprendimiento, tecnología e innovación español ha llegado a un acuerdo con la institución norteamericana para aprovechar su expertise.

El ecosistema de emprendimiento, tecnología e innovación español ha llegado a un acuerdo con la institución norteamericana para aprovechar su expertise.

innovac

innovac / economia

Fran Leal

Fran Leal

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La innovación será, sin duda, una de las claves que nos ayudará a superar la crisis económica que se atisba en el horizonte, tras el impacto de la crisis sanitaria del coronavirus.

En este sentido, cabe destacar los importantes movimientos que están haciendo diferentes actores del ecosistema innovador de cara a fomentar la colaboración entre ellos. Un buen ejemplo es el acuerdo que ha cerrado TheCUBE, ecosistema de emprendimiento, tecnología e innovación puntero en España (con sede en Madrid y Zahara de los Atunes), con el Centro de Emprendimiento del MIT; ni más, ni menos.

Compartir para crecer juntos

Según afirman desde TheCUBE, el director del Martin Trust Center for MIT Entrepreneurship, Bill Autlet, será el encargado de liderar un acuerdo que, de entrada, durará al menos tres años. Todo ello junto a otros expertos de la reconocida institución norteamericana, que compartirán su expertise con el ecosistema español a través de múltiples conferencias, webinars y workshops.

Así, tal y como afirmó a la hora de presentarlo Andrés Haddad, CEO de TheCUBE, el acuerdo “llega en un momento clave para inspirar y elevar la ambición de nuestro tejido empresarial en plena pandemia cuando, más que nunca, muchos modelos de negocio han perdido vigencia y necesitan repensarse con creatividad; necesitamos nuevas ideas y soluciones para los retos de negocio que tenemos a corto y largo plazo”, afirmó.

En definitiva, lo que buscan con esta alianza, según nos transmite Alberto Rodríguez de Lama, cofundador y presidente de TheCUBE, es “aprender de uno de los ecosistemas de innovación y emprendimiento más importantes del mundo, si no el más importante”. De hecho, nos confiesa que el pacto se ha venido fraguando durante meses; “mucho trabajo de despachos que ha merecido la pena al ver finalmente las firmas de ambas entidades plasmadas en un documento histórico para nosotros”, afirma.

En su opinión, el MIT puede aportar al ecosistema innovador de nuestro país, sobre todo, inspiración, ambición y relaciones. En primer lugar, “a través de ejemplos inspiradores de proyectos empresariales y tecnológicos en los que se está trabajando actualmente, que aún tardarán en salir a la luz y que podemos conocer de la mano de sus creadores”. Además, tal y como señala, la ambición es realmente importante, porque en Boston “los proyectos cuentan con dimensión mundial y grandes cantidades de financiación, ya sea tanto desde el propio MIT como desde el ecosistema inversor”. Y por último, también se verá enriquecida la esfera de las relaciones, y sobre todo las de índole internacional, pues “tendremos la suerte de estrechar lazos con miembros del Faculty y estudiantes que estén creando sus propios proyectos empresariales de base tecnológica”, relata.

Fijarse en los mejores

A la hora de analizar las metodologías y técnicas a seguir para lograr destapar la creatividad y conseguir redefinir los modelos de negocio, Rodríguez de Lama llega a reflexionar que “no hay una receta para destapar la creatividad”. Ahora bien, sí que existen técnicas que, bien aplicadas, pueden promoverla. Y en el caso de los modelos de negocio, lo tiene claro, porque en su opinión la realidad demuestra que “sí se pueden estudiar los modelos de negocio que más están creciendo y más están siendo adoptados, y muchos de ellos siguen proviniendo de Estados Unidos”. Por tanto, parece lógico poner el foco allí donde no se cometen errores como los que vemos en España.

Para el portavoz de TheCUBE, efectivamente, nuestro país cuenta con talento emprendedor, con buenas escuelas de negocio y universidades públicas, así como con grandes infraestructuras tecnológicas. Es decir, “tiene todos los elementos para poder transformar el tejido productivo en base a la innovación y el emprendimiento”. Pero, y aquí radica la clave, esto no es algo uniforme en todo el territorio español ni que domine en todos los sectores de actividad, a lo que habría que añadir que “fallamos en financiar adecuadamente las ideas con potencial y tenemos todavía un sistema educativo de base que no fomenta el emprendimiento”, denuncia.

En cualquier caso, con acuerdos como este con el MIT, se van colocando las bases de ese cambio de paradigma, porque a fin de cuentas, como apunta Rodríguez de Lama, “la innovación de base tecnológica es una de las palancas estructurales que hará de algunos países y algunas regiones ejemplos de cómo una crisis económica y de salud como la actual supone para muchos un cataclismo, pero para otros una oportunidad de crecer todavía más rápido”.

El tiempo dirá si España pudo y quiso coger ese tren, pero lo que es evidente, como concluye el presidente de TheCUBE, es que “hasta que no apostemos de forma clara y unívoca por la educación, por la investigación, por el emprendimiento desde edades tempranas y por las compañías españolas de base tecnológica, no seremos capaces de transformar el tejido productivo de este país”.