MEGATENDENCIAS

Rosita: la app que quiere que la esperanza de vida se alargue de forma saludable

La esperanza de vida en España es cada vez mayor, pero en muchas ocasiones no es con buena salud. Por ello, nació Rosita, una app que quiere que la gente viva más, pero de forma saludable.

La esperanza de vida en España es cada vez mayor, pero en muchas ocasiones no es con buena salud. Por ello, nació Rosita, una app que quiere que la gente viva más, pero de forma saludable.

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Marta Gracia

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Rosita es una aplicación móvil que tiene como objetivo aumentar la longevidad, pero con salud. Es decir, Juan Cartagena y Clara Fernández Porta diseñaron Rosita para personas de entre 60 y 80 años que quieren retrasar la dependencia. Para ello utilizan sesiones de coach y marcan al usuario una serie de ejercicios para que se mueva. La app le pedirá que haga una serie de ejercicios y a partir de ahí le meterá en un bloque. 

“La app te perfila mucho y con los ejercicios estudiará cuántas repeticiones has hecho, si te has podido levantar de la silla. Esto hace que se cree un grupo de gente que está como tú”, explica Juan Cartagena, fundador de Rosita. En resumen, apunta Cartagena, lo que intentan hacer es coger todas las estrategias que aumentan la longevidad saludable y crear una herramienta de motivación que ejecute ese plan. Y es que tal y como han estudiado, el principal problema es que no hay adherencia a los planes por parte de este colectivo.

De esta manera, se trata de tener un plan de longevidad: a partir de los 60 años plantearse cómo van a ser los siguientes 30. “Vamos a plantearnos si queremos que la vejez llegue y se nos eche encima”, apunta el fundador de Rosita. Según explica, Los últimos avances han demostrado que solo una pequeña parte de la longevidad es genética y el resto tiene que ver con factores epigenéticos, es decir el estilo de vida que llevas.

Hay muchas empresas que están trabajando en la longevidad y muchas se orientan en buscar la inmortalidad, en vivir 200 años. “Nosotros no estamos en ese mundo, estamos en que si la esperanza de vida está en los 84 años sea con buena salud”. Los datos de Eurostat revelan que la esperanza de vida en España es de 84 años, pero con buena salud es de 64 años, “son 20 años de estar mal y para impedirlo está Rosita”. 

La cuarta ola del coronavirus

Rosita nació porque Clara Fernández lleva 10 años trabajando en el sector de la longevidad y se dio cuenta de que las personas de más de 60 años, a parte de tratamientos, quieren saber cómo cuidarse y saber por qué envejecen. Unas sesiones que se están llevando a cabo en el balneario de Cofrentes en Valencia y que llegan a 15.000 personas. “Ahí nos dimos cuenta que con mi conocimiento tecnológico y el conocimiento de longevidad de Clara podríamos llegar a 15 millones de personas”, puntualiza.

Por eso surgió en diciembre, pero en marzo todo se dio la vuelta y pensaron que tenían que ir más rápido. El coronavirus no solo afecta como enfermedad sino que tiene consecuencias de movilidad o de auto restricciones y los mayores son los que más lo sufren: no van al centro de día, ni a comprar, ni a la iglesia… “Ayudamos a los mayores y les llevamos la compra, está genial, pero el problema es que los mayores se están moviendo menos que nunca”, apunta Cartagena.

El problema que es un indicador que no se ve de un día para otro sino que es un retraso de 12 meses, “pero el impacto puede ser muy grave”. Por ello, el tratamiento de Rosita está enfocado a la fragilidad, que es un factor médico que indica la posible dependencia de la persona mayor. 

El objetivo de Rosita es conseguir reducir esa fragilidad un 30%. Lo importante es conseguir que las personas continúen el método y lo puedan hacer desde casa. Y para ello es fundamental la ronda de financiación que acaban de terminar de 430.000 euros, “que es una ronda humilde, pero nos permite demostrar que la gente se va a adherir al método”, La segunda cosa es que a través de un estudio de cohortes demostrar que dentro de 6-9 meses la gente que sí que utilizó Rosita haya reducido su índice de fragilidad en un 30%. “Si lo conseguimos habremos aumentado la esperanza de vida en varios años. Si esta persona hubiera seguido su vida normal hubiera tenido una dependencia a los 83, con su nuevo índice de fragilidad va a ser a los 89 años”, explica.

El día que lo demuestren abrirán la puerta a rondas de financiación más elevadas y a llevarlos a internacional. Ahora mismo está funcionando en España, pero es un producto que puede llegar al resto de Europa e incluso a EEUU, “pero es algo que creo que se hará al año que viene cuando veamos que estas hipótesis se están cumpliendo”, apunta.  Y añade que “una ronda de inversión es reducir incertidumbres”.

Ahora mismo, hay más de mil personas usando la aplicación Rosita. Cartagena reconoce que al producto todavía le falta muchas cosas, pero ya cuentan con 200 horas de contenidos grabados y divididos por niveles de fragilidad y ahora empezarán a dividirlo por patologías, porque no es lo mismo lo que puede hacer una persona con artrosis que una con dolores de espalda. 

“No es un vídeo de Youtube de cómo hacer Yoga, yo te estoy nivelando y viendo que patologías y limitaciones tienes para que empecemos a trabajar los músculos o la parte que puede desarrollar más riesgo de fragilidad o falta de autonomía y vamos a empezar con eso y vamos a crear un plan al respecto”, explica Juan Cartagena.

DISEÑADA PARA PERSONAS ENTRE 60 Y 80

La aplicación está destinada a personas de 60-80 años que quieran seguir teniendo una vida independiente. Una de los puntos buenos que ha tenido el coronavirus es que los mayores han aprendido a usar las tecnologías y quieren hacerlo. Además, tal y como puntualiza, esta aplicación está diseñada para personas de estas edades, “no es como la mayoría de apps que están diseñadas para adultos jóvenes y luegos son utilizadas por los mayores”. 

“Tiene unos flujos más cómodos para ellos. Tiene un diseño específico para ellos, pero sin el riesgo de ser paternalistas”, explica el fundador. De hecho, insiste en ello, lo que no quieren es que Rosita trate a los usuarios como personas que no saben hacer nada. “Rosita es amable y amistosa, te dice lo que tienes que hacer y te motiva”, comenta. Por ello, añade que está diseñada para mayores activos.