Bruselas entrega a España 6.000 millones para financiar los ertes

El primer tramo de los 21.300 millones de euros solicitados por España con cargo al instrumento SURE, que tiene como objetivo financiar los Expedientes Temporales de Regulación de empleo (ertes) y frenar la destrucción de puestos de trabajo en la UE como consecuencia de la crisis del covid-19, ya está en manos del Gobierno español. La Comisión Europea ha confirmado este martes el pago a España de los primeros 6.000 millones de euros. Italia, por su parte, ha recibido un primer pago de 10.000 millones y Polonia de otros 1.000 millones.

“Me complace anunciar que España recibe hoy 6.000 millones en préstamos en el marco de nuestro instrumento de la UE, SURE para proteger el empleo de las personas en estos tiempos difíciles. 21.300 millones estarán disponibles para España”, ha anunciado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que ha definido este primer desembolso como un “hito importante” en el afán europeo por preservar puestos de trabajo e ingresos.

El dinero, en forma de préstamos concedidos en condiciones favorables, ayudarán a los Estados miembros a hacer frente al repentino aumento del gasto público necesario para preservar el empleo. Concretamente, se podrán utilizar para sufragar los costes directamente relacionados con la financiación de los ERTE y otras medidas similares, como las ayudas a los autónomos, adoptadas desde la irrupción de la pandemia. 

Emisión de bonos exitosa

De los 100.000 millones de euros con los que cuenta el SURE, el Consejo ha aprobado hasta ahora el desembolso de un total de 87.900 millones de euros en concepto de ayuda financiera destinada a 17 Estados miembros. Los próximos pagos se realizarán a lo largo de los próximos meses, tras las consiguientes emisiones de obligaciones por parte del Ejecutivo comunitario. De hecho, el pago a España, Italia y Polonia se produce tras la emisión inaugural de obligaciones sociales el pasado 21 de octubre por valor de 17.000 millones de euros. 

Esta emisión constaba de dos bonos: uno de 10.000 millones que vencerá en octubre de 2030 y otra de 7.000 millones que vence en 2040.  Según ha explicado Bruselas, el instrumento SURE, que se beneficia de una alta calificación crediticia, suscitó un interés muy grande entre los inversores y los bonos registraron una sobresubscripción de 13 veces la oferta lo que se traduce en unas condiciones de precio favorable. 

La Comisión Europea también destaca que las condiciones son “exactamente las mismas” para todos los Estados miembros beneficiarios y que las obligaciones emitidas tienen la etiqueta de bono social para inspirar la confianza de los inversores en que los fondos movilizados servirán a un objetivo verdaderamente social. “En el momento en el que Europa se prepara para un invierno difícil debemos recordar que la emisión de bonos sociales de SURE fue algo más que una operación de mercado exitosa”, ha destacado el comisario de asuntos económicos, Paolo Gentiloni. “Supuso un inmenso voto de confianza en el plan de recuperación de la UE y en nuestro futuro económico común”, ha valorado.