Bankinter critica la "división" de los políticos frente a la "ejemplar" sociedad

Tirón de orejas de la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, a los responsables públicos por su gestión de la pandemia y sus consecuencias económicas. "Es un momento absolutamente fundamental en el que todos deberíamos actuar en la misma dirección, se requiere una unidad sin fisuras contra una crisis sanitaria, económica y social. La sociedad está teniendo una actitud absolutamente ejemplar, con alguna excepción, pero los políticos están mostrando una división que no corresponde con la situación que estamos viviendo", ha criticado este jueves la ejecutiva.

La banquera, un caso singular por la contundencia con que expone sus ideas en público, también ha advertido de que, pese a que hay "cierta insistencia" por parte de los reguladores para que se produzcan nuevas fusiones bancarias, las supuestas "ventajas" de estas operaciones "no siempre se cumplen". En particular ha sostenido que las entidades resultantes no siempre son más sólidas que por separado. En cualquier caso, ha insistido en que Bankinter no tiene ninguna intención de participar en el nuevo proceso de concentración.

Dancausa, asimismo, ha asegurado que la recomendación del Banco Central Europeo (BCE) de que las entidades de la zona euro no paguen dividendos a sus accionistas hasta final de año para reforzar su solvencia "ha dañado" al sector, pues ha provocado una salida de inversores que le ha llevado a una fuerte caída en bolsa. "No sigo que no fuera necesaria, pero siempre se dijo que era temporal y sería una magnífica noticia que se levantase", ha mantenido antes de defender que "no todos los bancos son iguales", dando a entender que sería partidaria de que se dejase remunerar a los propietarios a las entidades más sólidas.

Resultados

Bankinter ganó 220,1 millones de euros entre enero y septiembre, un 50,5% menos que en el mismo periodo del año pasado. La fuerte caída responde principalmente a las provisiones excepcionales de 243,5 millones que ha realizado para absorber las pérdidas que le provocarán los previsibles aumento de los impagos y devaluación de los activos a causa de la crisis del coronavirus. También se debe a que el año pasado tuvo un beneficio extraordinario y puntual de 57,3 millones por la compra de Evo y al alza del 34,9% de las provisiones ordinarias para afrontar sentencias adversas por las hipotecas multidivisas y para encarar deterioros en el crédito al consumo y en su filial portuguesa. 

La entidad ha logrado mejorar sus ingresos un 4,6%. El menor crecimiento de los costes (2,1%) hizo que su resultado de explotación se elevase un 7,6%. Las provisiones, sin embargo, provocaron que el resultado de su actividad bancaria antes de impuestos se desplomase un 68,5%, hasta los 153,3 millones, mientras que el de su aseguradora Línea Directa mejoró un 22,9%, hasta los 132,9 millones. El capital del grupo se ha elevado hasta el 12%, mientras que la morosidad sigue contenida en el 2,51%, con una cobertura (peso de las provisiones sobre los activos dañados) que ha aumentado hasta el 61%. Su rentabilidad ha bajado del 12,64% al 7,1% en un año como consecuencias de las mayores provisiones.