Las peluquerías alertan de que sin ayudas cerrarán al menos la mitad

En tiempos de pandemia y coronavirus no solo el descontrol afecta al peinado. Las peluquerías están en pleno alboroto patronal ante la amenaza que supone el desplome de clientes. Sea por miedo a contagio o a efectos colaterales del teletrabajo, la actividad en las peluquerías ha caído y aseguran en el sector que la mitad cerrarán antes de final de año si no aparecen ayudas urgentes. El cierre de centros de estética, habitualmente asociados a las peluquerías agrava la situación de los empresarios del sector. Este lunes las quejas cristalizaron ante la delegación de Hacienda de Barcelona en la plaza de Letamendi. Ha sido una concentración sin muchedumbres de representantes del sector de toda Catalunya en la que la protagonista ha sido la petición de reducción del IVA del 21% al 10%. "Es una incongruencia que se considere a las peluquerías un trabajo esencial pero que desde un punto de vista fiscal se nos equipare a un producto de lujo", ha explicado durante la concentración Mari Carme Molas, presidenta de la Federació Catalana de Perruqueries. Según Molas, la negociación está abierta y es posible que el sector logre algún avance en los próximos días con el Gobierno de Pedro Sánchez, sea en la línea de reducción del IVA o de ayudas urgentes específicas para el sector. Al Govern de la Generalitat, la Federació reclama que si se decreta un cierre obligatorio se compensen al menos las pérdidas directas ocasionadas por el cierre.

Según Molas, pueden cerrar unas 4.000 peluquerías de las 8.000 existentes en Catalunya si no llegan las ayudas. La media de empleados por cada peluquería es de tres, por lo que se estima que 12.000 personas podrían perder su empleo en el sector antes de final de año.

La mayoría de las peluquerías se han visto obligadas a transformar su contabilidad del sistema de módulos de estimación a registrar todos los trabajos con su consiguiente IVA como consecuencia de la caída de ingresos, por lo que una reducción del tipo impositivo sería un factor importante. En cualquier caso, todas las ayudas por caída de actividad serían bien reicibidas para un sector vapuleado por la crisis a niveles similares a la restauración o lo bares en esta etapa de nueva normalidad.

Para hacer frente a la pandemia, la mayoría de establecimientos han afrontado inversiones para preservar la seguridad sanitaria de los clientes, por lo que la capacidad de supervivencia de los negocios es limitada. Además, el sector de la peluquería integra a muchos jóvenes con experiencia empresarial limitada y para los que un cierre temporal es una amenaza mayor para la continuidad del negocio. "En la situación actual es como si no se reconociera el trabajo y el esfuerzo que hemos hecho", se ha lamentado Molas, en alusión a las inversiones realizadas para poder mantener el servicio a los clientes minimizando el riesgo de contagio.  

Paralelamente, el sinvivir del sector y la urgencia de ayudas ha propiciado movimientos asociativos que quieren canalizar las protestas en forma de huelgas y movimientos más combativos al margen de las patronales representativas del sector. El grupo 'Creer en Nosotros' ha convocado huelgas para este martes en toda España, de las que Molas se desmarca con rotundidad. "Actualmente está abierta una negociación para reducir el IVA y otras medidas y la huelga no es el camino adecuado", ha explicado Molas, que ha asegurado que la convocatoria es poco más o menos que un movimiento surgido en las redes sociales por parte de una iniciativa privada.

Una de las administradoras de 'Creer en Nosotros', Dayanna Cabrera Rivas, ha asegurado que la cuestión del IVA es vital para el sector: "Con la situación del coronavirus se calcula que el cierre puede llegar al 40% de los salones actuales". Para parte del sector, siendo la petición de una rebaja del IVA un elemento importante, podría llegar a ser reemplazado por un paquete de ayudas puntuales.

Los centros de estética también reclaman la reducción del IVA al 10%. Según datos del sector, en Catalunya operan en torno a 3.000 centros de estética profesional, que dan empleo a más de 6.300 trabajadores, en su mayoría mujeres autónomas. El cierre de los centros durante estos 15 días decretados por la Generalitat, según la patronal, supone unas pérdidas de entre 9 y los 11 millones a la semana. 

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