Subida de impuestos

La industria de bebidas tilda de "injusta y discriminatoria" la subida del IVA

Las principales patronales del sector advierten de que será ¿la puntilla¿ para la hostelería, en crisis por el covid

Estantería de un supermercado con bebidas azucaradas.

Estantería de un supermercado con bebidas azucaradas.

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La industria de bebidas carga contra el Gobierno por el incremento del IVA de las bebidas azucaradas y edulcoradas del 10% al 21% incluido en el Plan Presupuestario enviado por el Gobierno a Bruselas. Lo consideran "injusto y discriminatorio", según han lamentado las principales asociaciones del sector. Para una lata de refresco con un precio actual de un euro, el incremento sería de 11 céntimos. En Catalunya existe ya un impuesto autonómico sobre estas bebidas.

La Asociación de Bebidas Refrescantes (Anfabra) añade, además, que esta decisión del Ejecutivo tiene "un claro componente ideológico". Con esta propuesta, el Gobierno "da la puntilla" a la hostelería, se quejan, un sector que supone el 6,2% del PIB y genera 1,7 millones de empleos, y que a su vez es uno de los más afectados por esta crisis, con constantes restricciones y cierres. "Estos establecimientos vienen reclamando una bajada del IVA al 4% que ayude a paliar las pérdidas", añaden.

Además, Anfabra recrimina al Ejecutivo que su propuesta se desmarca de "la tendencia general" que está siguiendo Europa, donde Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Grecia, Reino Unido y Lituania han reducido el IVA para reactivar el consumo tras la crisis del covid, dice.

La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), por su parte, advierte que esta subida "solo tiene un efecto recaudatorio" que además "va a impactar más gravemente a las rentas más desfavorecidas, las más afectadas por la crisis". En cuanto a la decisión de adoptar esta subida fiscal con el objetivo de favorecer hábitos más saludables, el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo, advierte que estas medidas "no cambian hábitos y además no tienen ningún efecto probado sobre la salud ya que la obesidad y el sobrepeso tienen un origen multifactorial".

"Los resultados obtenidos en otros países que lo han implantado muestran que este tipo de medidas tienen capacidad limitada y no concluyente para reducir la obesidad, lo que ha llevado a que muchos países hayan retirado el impuesto por sus efectos adversos sobre la economía, la equidad y el mundo rural", exponen desde la Asociación de Empresas del Gran Consumo (Aecoc).