En madrid y Barcelona

Inspección de Trabajo considera falsos autónomos a 4.066 repartidores de Amazon

La 'policia laboral' levanta acta en los centros de Madrid y Barcelona tras una denuncia de UGT

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amazon / periodico

Gabriel Ubieto

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La Inspección de Trabajo ha dictaminado que los repartidores de Amazon Flex, el servicio de entrega a domicilio del gigante logístico, operan como falsos autónomos. La 'policia laboral' ha detectado un total de 4.066 personas trabajando bajo esta modalidad en los centros de San Fernando de Henares (Madrid) y El Prat del Llobregat (Barcelona), tras sendas denuncias de UGT. Para ello ha interpuesto requerimientos de cotizaciones pendientes a la Seguridad Social y los pagos que deberá asumir rozan los seis millones de euros, según ha podido confirmar EL PERIÓDICO. 

El nombre de Amazon se suma a la lista negra de plataformas digitales de reparto que reciben un correctivo de Inspección de Trabajo. Tras los varapalos a apps como Glovo Deliveroo, la 'policía laboral' ha cerrado diligencias en esta ocasión contra Amazon. Su sistema de reparto, basado en conductores dados de alta como autónomos que recogen los paquetes que les asigna la multinacional y los reparten por las direcciones designadas no es lícito. Los inspectores consideran que este modelo organizativo no permite autonomía real a los repartidores y que estos deberían operar como asalariados.

El criterio manifestado por Inspección de Trabajo deberá validarlo los tribunales y el gigante logístico no está obligado a abonar de manera inmediata las cotizaciones atrasadas a la Seguridad Social. Pues uno de los principales atractivos empresariales del modelo de autónomos es que la compañía se ahorra un porcentaje significativo de costes laborales, al no tener que cotizar por el desempleo, las vacaciones o las medidas de prevención de riesgos, entre otros.

Ahora empieza un proceso judicial que en casos como Glovo o Deliveroo se ha llegado a alargar años. Y que durante el mismo las firmas han continuado operando bajo el mismo modelo. De hecho, Glovo, con sentencia en firme en el Tribunal Supremo dictando que uno de sus 'riders' es falso autónomo, todavía sigue funcionando de igual modo. Y las causas judiciales que están pendientes de hacer definitivos los requerimientos millonarios de Inspección de Trabajo todavía no son definitivos. Si los requerimientos planteados por Inspección fructiferan en el caso de Madrid y Barcelona, Amazon deberá abonar 6,15 millones de euros.