Alcoa anuncia el despido de 524 trabajadores en San Cibrao

Alcoa da un golpe encima de la mesa en el conflicto abierto en  San Cibrao. La multinacional de aluminio ha anunciado este viernes el despido de 524 personas y la parada de las cubas de electrolisis en su planta de aluminio primario de Lugo. Después de meses de negociaciones entre la empresa, el Gobierno y los trabajadores, la empresa estadounidense ha decidido poner en marcha el cierre de la última de sus fábricas de aluminio primario situadas en España, tras deshacerse hace un año de sus fábricas de A Coruña y Avilés. Pero el Gobierno avisa y no descarta ninguna posibilidad: "Alcoa atenta contra la economía de mercado con el objetivo de eliminar la competencia", según el secretario general de industria, Raül Blanco.

Alcoa cuenta en San Cibrao con un macrocomplejo industrial formado por una planta de alúmina --óxido de aluminio-- con 500 trabajadores y otra de aluminio con más de 600 trabajadores, compuesta por una parte electrointensiva --donde se crea el aluminio líquido puro-- y una de función --donde se transforma ese aluminio en base a su dureza o utilidad--. Es la planta de aluminio primario la que Alcoa ha decidido cerrar (mantendrá a 99 trabajadores en la fundición) porque, según explica, "no es competitiva" debido a "la ausencia de un marco energético competitivo en España, la sobrecapacidad mundial en la producción de aluminio y caída del precio del aluminio".

"Si bien hemos explorado distintas opciones en los últimos meses, la reestructuración es necesaria para detener las continuas pérdidas económicas", ha asegurado el presidente y consejero delegado de Alcoa, Roy Harvey. Según la compañía, durante este año y hasta el 30 de septiembre, la planta de aluminio primario de San Ciprián ha registrado unas pérdidas de aproximadamente 45 millones de dólares. En 2018 y 2019, sus pérdidas combinadas ascendieron a 126 millones de dólares.

Sin embargo, Gobierno y trabajadores acusan a la empresa de "mala fé" en el proceso de negociación del ere y de no querer vender la planta a Liberty House --compañía que apuesta por fabricar aluminio 'verde' en España a partir de una planta fotovoltaica y otra eólica-- para "no tener competencia en España". "Los trabajadores tienen que impugnar el ere porque es un ere fraudulento. Alcoa cierra la fábrica para no tener ningún competidor en España", ha asegurado el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Nuñez Feijoo, según recoge RNE.

La empresa prevé comenzar la hibernación ordenada de las cubas de electrolisis con el objetivo de que esta concluya en el primer trimestre de 2021. Pero Nuñez Feijoo ya ha anunciado que pedirán medidas cautelares ante los tribunales para que esto no ocurra porque, encender y apagar las cubas es un proceso "costosísimo", por lo que una vez apagadas haría "imposible" volver a ponerlas en marcha. 

Los trabajadores, por su parte, reclaman la intervención pública en la fábrica. "Hace unas semanas se ofreció la compra de la planta por parte de SEPI y Alcoa lo rechazó. Creo que podemos decir ya que Alcoa es la que atenta contra la economía de mercado y la libre competencia, con el objetivo de destruir competencia y puestos de trabajo, en lugar de favorecer salidas industriales", ha asegurado Raül Blanco en declaraciones a RNE.