AUTOMOCIÓN

El sector automovilístico europeo perderá 100.000 empleos en 2021

Una mujer, en la cadena de montaje de una fábrica de automóviles

Una mujer, en la cadena de montaje de una fábrica de automóviles / periodico

Àlex Soler

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El sector automovilístico perderá alrededor de 100.000 puestos de trabajo el año que viene a raíz del impacto del coronavirus. Del total, según la Asociación Europea de Proveedores Automovilísticos (Clepa)49.500 corresponderán a empresas proveedoras de componentes. Según sus cifras, los proveedores dan trabajo a 1,7 millones de personas, mientras que los fabricantes suman otras 1,2 millones de personas.

Además del recorte de empleo, la industria del automóvil reducirá significativamente la inversión en investigación y desarrollo, dificultando el cumplimiento de los retos que impone la emergencia climática y la digitalización del sector. "Esto es un problema real porque el liderato global del sector depende de tecnologías innovadoras y de excelencia de fabricación", admite Sigrid de Vries, secretria general de Clepa, en un comunicado.

Apostar por las baterías

De Vries apunta que el 30% del valor de un vehículo pertenece al propulsor, donde los proveedores juegan un rol clave. "En otras palabras, una gran parte del empleo, los ingresos y la capacidad de innovación en Europa dependen de la fabricación de motores", admite. En ese sentido, reitera que es por eso que "es crucial dirigir la transición [a la electromovilidad] de forma responsable".

Desde Clepa apuntan que pese a que el mercado de eléctricos y electrificados está creciendo rápidamente, la proporción de empresas trabajando en este segmento aún es pequeña. Desde el pasado mes de marzo, con la pandemia de por medio, se han creado 2.500 empleos en este campo. Es por eso que De Vries considera vital que Europa impulse la fabricación de baterías, el componente más importante y valioso de los vehículos enchufables.  "En nuestra opinión, es hora de centrarse en las acciones necesarias. La pregunta clave ya no es si, sino cómo lograr los objetivos climáticos, así como asegurar la innovación, la fabricación y el empleo en Europa", recuerda la secretaria general de Clepa, que añade que "el desafío al que nos enfrentamos como industria del automóvil y sociedad es gestionar la transición a una movilidad segura, inteligente y sostenible de una manera ambiciosa, realista e inclusiva".