EN INVESTIGACIÓN

La 'start-up' Methinks capta una inversión de 1,8 millones de euros

La compañía catalana, que utiliza Inteligencia Artificial para la detección precoz de ictus, cierra la ronda más rápida de la historia de la plataforma de micromecenazgo Capital Cell

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Carles Planas Bou

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Los derrames cerebrales o ictus son la segunda causa de muerte en el mundo y una de las principales causas de discapacidad. Conscientes de lo importante que es acelerar la investigación y el tratamiento de esta enfermedad, la ‘start-up’ catalana Methinks ha desarrollado una tecnología que pretende dar respuesta a esta problemática.

Su proyección ha llevado a esta joven compañía radicada en Barcelona a alcanzar una inversión de 1,8 millones de euros, 1,2 millones de los cuales provienen de una ronda de financiación liderada por Nina Capital que, además, es la más rápida de la historia de Capital Cell, una plataforma europea de micromecenazgo a través de la cual se impulsan proyectos biotecnológicos como el de Methinks. La ‘start-up’, que recibió 75.000 de ayudas de la línea Startup Capital d’ACCIÓ.

Cuando los doctores sospechan que un paciente tiene un ictus le realizan tomografías de rayos X (conocidas como TAC). “El problema es que el 85% son trombos con arterias en el cerebro, que los TAC simples no detectan bien”, explica Pau Rodríguez, director ejecutivo de Methinks. Eso obliga a tener que realizar un TAC con contraste, más avanzado, que evalúa como de dañado está el cerebro.

Sin embargo, más de la mitad de los hospitales del mundo no disponen las 24 horas del día de esos escáneres avanzados con contraste que evalúen posibles embolias cerebrales, lo que los obliga a mandar al paciente a otro hospital, con el tiempo perdido que eso supone.

Detección más rápida

Y aquí es donde entra la tecnología de Methinks, que a través de Inteligencia Artificial (IA) detecta hemorragias y oclusiones de arterias cerebrales de manera agilizada, sin necesidad de esos TACS con contraste más difíciles de realizar. Su tecnología utiliza una base de imágenes médicas que sabe interpretar para leer más rápidamente el caso estudiado.

La propuesta tecnológica de Methinks, fundada el 2016 por el actual Chief Cientific Officer, Cristian Martí, pretende reducir drásticamente el tiempo de detección de problemas cerebrovasculares, ahorrando 54 minutos a los hospitales que no tienen acceso a esos escáneres y unos 36 minutos a los que sí. “Una hora o media hora puede ser la diferencia de que alguien pueda andar, hablar o tener secuelas graves”, señala Rodríguez.

Actualmente, su tecnología está siendo utilizada en investigaciones del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona y colabora con el Hospital Clínic y del Hospital Germans Trias y Pujol, ayudando a acelerar la detección de casos. Su software, además, ayudará a conectar hospitales pequeños sin capacidad de realizar TACS con contrastes con grandes centros hospitalarios mejor equipados.

La ronda de financiación captada a principios de septiembre permitirá impulsar la compañía, realizando más estudios clínicos, lanzando su producto al mercado a finales del año que viene y cerrando nuevos acuerdos de licencia. Para ello, destinarán la inversión captada a impulsar la certificación regulatoria de su tecnología en Estados Unidos y en Europa, un proceso que, según apuntan, prevén que se concluya para poder comercializar sus servicios a principios del 2022.

Además de emprendedores y fondos de inversión biotecnológicos, la compañía cuenta con el apoyo en su Consejo Asesor de nombres destacados como Marc Subirats, fundador de Advance Medical, Lluís Donoso, expresidente de Sociedad Europea de Radiología, o Ángel Chamorro, exvicepresidente de la Organización Europea de Accidentes Cerebrovasculares. “Tenemos a los mejores inversores para afrontar este reto”, concluye Rodríguez. “Creo que tendrá un fuerte impacto internacional”.