'FinCEN files'

Una investigación revela la tolerancia de grandes bancos con el dinero negro

Millones de documentos secretos de EEUU revelan transacciones de JPMorgan, HSBC o Deutsche Bank, entre otros procedentes de redes criminales y origen delictivo

File of JP Morgan Chase & Co sign outside headquarters in New York

File of JP Morgan Chase & Co sign outside headquarters in New York / MS/SU/HD

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Una investigación peridística denominada 'FinCEN files' revela a través de documentos secretos del gobierno de EEUU revelan que JPMorgan ChaseHSBC y otros grandes bancos han desafiado las medidas legales contra el lavado de dinero negro al mover grandes sumas de efectivo para personajes oscuros y redes criminales.

Los registros muestran que cinco bancos globales (JPMorgan, HSBC, Standard Chartered Bank, Deutsche Bank y Bank of New York Mellon) siguieron beneficiándose de estas operaciones incluso después de que las autoridades estadounidenses les multaran por fallos anteriores para contener los flujos de dinero sucio.

La documentación filtrada relativa a unos dos billones de transacciones en los denominados Archivos FinCEN apunta, por ejemplo, a que JP Morgan movió más de 1.000 millones de dólares a través de Londres sin saber quién era su dueño. El banco descubrió más tarde de que se trataría de uno de los incluidos en la lista de los diez delincuentes más buscados del FBI, la policía federal estadounidense.

También demuestra cómo uno de los aliados del presidente ruso, Vladimir Putin, utilizó una cuenta de Barclays Bank en Londres para evitar las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados. Parte del dinero se utilizó para comprar obras de arte.

Documentos remitidos por las entidades

La documentación ha sido obtenida por Buzzfeed News, que la ha compartido con el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (CIPI), que también destapó los denominados 'Papeles de Panamá'. Recoge 2.500 documentos, la mayoría remitidos por los propios bancos a las autoridades estadounidenses entre el 2000 y el 2017, sobre conductas sospechosas de sus propios clientes.

Este tipo de documentación FinCEN sirve para informar de comportamientos sospechosos, pero no recogen pruebas concretas de actos delictivos. El nombre, FinCEN, procede de la Red de Investigación de Delitos Financieros de Estados Unidos (FinCEN), un organismo dependiente del Departamento del Tesoro que obliga a informar de posibles transacciones delictivas en dólares, aunque sean fuera de Estados Unidos.

Estos Informes de Actividad Sospechosa (SAR, por sus siglas en inglés) se emiten cuando una entidad sospecha de que sus clientes pudieran estar realizando operaciones ilegales.

Blanqueo de capitales

Con ello se pretende combatir el blanqueo de capitales resultado de actividades delictivas. Además, las entidades tienen obligación de cesar las operaciones de un clientes cuando consideren que se puede estar comentiendo un delito, sin esperar a una intervención de las autoridades.

Estos documentos dan "un panorama de lo que saben los bancos sobre los vastos flujos de dinero negro en todo el mundo", ha explicado uno de los miembros del CIPI, Fergus Shiel, en declaraciones a la BBC, uno de los medios participantes.

Además, Shiel ha destacado que estos documentos dan una idea de la enorme cantidad de dinero de procedencia ilícita que circula, ya que los dos billones de dólares en transacciones serían "solo una pequeña porción" del dinero del que se informa en los SAR.

De hecho, Reino Unido está considerada una "jurisdicción de alto riesgo", como Chipre, según la división de inteligencia del FinCEN debido a la gran cantidad de empresas con sede en Reino Unido que aparecen en los SAR, más de 3.000. Reino Unido es el país con más menciones de empresas en los docuemntos.

La documentación menciona además al Banco Central de Emiratos Árabes Unidos por las sanciones a Irán, a Deutsche Bank por mover dinero del crimen organizadoterroristas y traficantes de droga o a Standard Chartered, que movió dinero para el Banco Árabe durante más de una década pese a que una de las cuentas se utilizó para financiar actividades terroristas.

La filtración de los documentos FinCEN sigue a otras como los <strong>Papeles del Paraíso</strong> del 2017, los Papeles de Panamá de 2016 o la <strong>Lista Falciani</strong> del 2015.

En este caso es diferente porque no se trata de documentos de dos o tres bancos, sino de multitud de entidades, y podría afectar a la seguridad nacional de Estados Unidos, poner en riesgo investigaciones abiertas o afectar a instituciones e individuos mencionados.