CIBERSEGURIDAD

Motivos para que hagas (por fin) la copia de seguridad de tu ordenador

Contar con un backup es imprescindible para conservar la seguridad de nuestra información y documentos, en una época en que los ciberataques son cada vez más frecuentes

Contar con un backup es imprescindible para conservar la seguridad de nuestra información y documentos, en una época en que los ciberataques son cada vez más frecuentes

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Fran Leal

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Son muchos los años que llevamos escuchando lo recomendable que es hacer periódicamente una copia de seguridad o backup de nuestros datos e información, tanto para los individuos como para las empresas. 

Pero, ¿seguimos estos consejos? Es cierto que muchos sí lo hacen ya, pero para aquellos que se han dejado llevar por la procrastinación o no saben cómo abordar este proceso, hemos recopilado la información que necesitas para ponerte a ello.

¿Por qué es tan importante?

En la actualidad, son tan comunes los ataques y robos de información en la red, que a veces olvidamos la posibilidad de que existan averías o pérdidas de dispositivos, así como el hecho de que, sin querer, borremos nuestra propia información. Y es que, como asegura Antonio Martínez, Business Developer Manager de Áudea, “estamos en una sociedad digital e hiperconectada en la que estamos expuestos constantemente a riesgos, y cuanto antes seamos conscientes, antes podremos poner medidas para protegernos y evitar males mayores”.

Obviamente, y como nos recuerda Iván Mateos, Sales Engineer de Sophos, lo ideal sería no tener que usar la copia de seguridad. Ahora bien, contar con un backup como plan B, por si fallan las medidas de protección previas (como sistemas antimalware o herramientas de gestión de dispositivos), puede suponer nuestra “última opción ante un desastre como una avería, la pérdida o el robo de nuestros datos, del dispositivo o, como ocurre en muchas ocasiones, ante el secuestro de la información en un ataque de ransomware”.

Por desgracia, la pérdida de información es más común de lo que podríamos pensar. Es más, “todo el mundo se va a enfrentar a una pérdida de datos en algún momento, es imposible que no ocurra”, afirma Luis Monge, director comercial de entradium.com y autor de ‘Crisis Digital. Por qué las empresas fracasan en su transformación digital’ (Marcombo, 2019). De hecho, los discos duros, “sin ir más lejos, tienen una vida limitada”, lo que hace pensar que hacer una copia de seguridad es “lo mínimo imprescindible”. Lo que tendríamos que hacer en verdad para poder estar medianamente tranquilos sería “una copia de seguridad de la copia de seguridad”, sostiene, y que esta última se almacene en un lugar diferente a la primera, “para así evitar que un accidente destruya la información y todas tus copias de seguridad”.

Constantes y permanentes

Llegados a este punto, como expone Jesús Ponce, ingeniero IT y responsable de Actividades de I-care Reliability España, empresa especializada en mantenimiento predictivo, “no vale la pena jugársela cuando se trata de sistemas tan automatizados (sobre todo en el ámbito empresarial) y que no cuesta ningún tipo de trabajo extra”. Ahora bien, hay que tener en cuenta que este tipo de acciones deben llevarse a cabo de forma recurrente. Es más, “la situación ideal sería realizar backup cada 24 horas, para asegurarse”, sostiene Ponce. En esta línea apuntan también el resto de expertos consultados, como Monge, que defiende que “las copias de seguridad deben hacerse de manera constante y permanente”.

No obstante, también es cierto que, como recuerda Martínez, la información en el ámbito personal o individual suele contar con un valor más sentimental que económico, “por lo que salvaguardarla cada varios días, incluso semanas, puede ser suficiente”. Eso sí, la información sensible debería ser protegida desde el mismo momento de su generación para reducir riesgos. En cambio, en el entorno empresarial, la enorme cantidad de información que se genera y maneja de forma diaria, con el impacto que tendría cualquier incidente, “hace que no disponer de un backup de la información en las últimas 24 horas sea prácticamente inasumible”, recalca Martínez.

Como vemos, depende de la importancia de la información y de cada usuario, pero como subraya Mateos, un desastre del tipo que sea “puede ocurrir en cualquier momento”. Así, lo correcto en su opinión sería que revisáramos la información que tenemos almacenada y manejamos a diario, y nos preguntásemos “cómo de importante es para nosotros tenerla actualizada y lo que supondría despertarse al día siguiente y haberla perdido”.

¿Qué opciones tenemos?

Llegados a este punto, habría que dejar claro que llevar a cabo una copia de seguridad es algo más que “copiar manualmente ciertos archivos en un disco duro externo de vez en cuando”, puntualiza Monge.

De este modo, tras analizar e identificar los riesgos a los que estamos expuestos, y conocer qué problemas pueden aparecer y cuáles serían las consecuencias, “necesitaremos contar con al menos dos tipos de medidas de prevención”, nos comenta Mateos. Por un lado, aquellas que intentan minimizar nuestra exposición al riesgo, como una buena protección anti ransomware, prestar atención a nuestras contraseñas (que sean diferentes, robustas, no compartidas y con doble factor), desconfiar del mail y estar atentos a los intentos de phishing, entre otras cautelas. Y por otro, como decíamos anteriormente, contar con ese plan B por si todo falla: el backup.

Para ello, efectivamente contamos con la posibilidad física y quizá algo desfasada del disco duro externo, que nos puede ofrecer una alta capacidad de almacenaje. Sin embargo, además de ser conveniente utilizar varios dispositivos diferentes y no guardarlos en la misma localización, no podemos jugárnoslo todo a una sola carta. “La tecnología ha evolucionado de tal forma, que en la actualidad es fácil utilizar servicios en la nube, como Drive, Dropbox, Onedrive, iCloud o similares, en los que podemos volcar prácticamente en tiempo real nuestra información más importante”, concluye Martínez.

Estas opciones son perfectas a nivel usuario, pero en relación con las empresas, también existen otros servicios profesionales para garantizar que las copias se realizan adecuadamente y de forma automática. Todo dependerá, eso sí, de hasta qué punto es importante la información para nosotros y cuánto estamos dispuestos a invertir en su protección.