fusión en marcha

CaixaBank-Bankia: el valor de un gigante bancario

La ecuación de canje para el intercambio de acciones complica una integración que esta semana encara una fase decisiva

El presidente de CaixaBank, Isidre Fainé.

El presidente de CaixaBank, Isidre Fainé. / JL/ql

Agustí Sala

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La ecuación de canje, es decir, el valor de un banco en relación al otro para realizar el intercambio de acciones en la fusión de CaixaBank y Bankia es uno de los escollos que ralentiza la creación del que será el primer banco de España en activos (unos 630.000 millones de euros). En todo caso, esta semana la fusión encarará una fase decisiva con la posible ratificación de los respectivos consejos de administración y tras despertar los tambores de nuevas fusiones, que han disparado también las cotizaciones del Banc Sabadell, hasta hace poco candidato a unirse con Bankia; y el BBVA.

La valoración es un elemento que complica una integración muy meditada y consensuada entre el presidente de la Fundació Bancària La Caixa y defensor de la unión desde hace añosIsidre Fainé, que controla el 40% del capital de banco de origen catalán a través de Criteria; y la vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño, máxima responsable, en última instancia, del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que posee el 60,6% de Bankia. Ambos son a su vez quienes pueden desencallar cualquier atasco en la negociación. 

Se daba por hecho que los accionistas de Bankia deberían aportar tres títulos por cada uno de CaixaBank, cuyo valor se sitúa en torno al triple del de la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri, pero desde que se anunció la operación hasta el pasado viernes los títulos de la entidad mayor se han revalorizado en torno al 11%, hasta 12.046 millones de capitalización; frente al 33% de los de Bankia, hasta 4.229 millones.

Una prima alta

Eso complica las cosas al ser una prima para los accionistas de Bankia que CaixaBank puede ver como muy alta. De todas formas hay otras variables también importantes como la reducción de oficinas o de empleos, que puede tropezar con la idea del Gobierno de desincentivar las prejubilaciones, un instrumento fundamental en todos los ajustes de la banca. El Estado, que pasaría a dejar de ser el primer accionista y tener en torno al 15% de la nueva entidad cuya seña de identidad seguirá siendo la estrella de Joan Miró, necesita a su vez cerrar una operación que maximice el valor de un banco que recibió más de 24.000 millones de euros públicos y que solo ha unos 3.000 millones. Hasta que no se cierre un acuerdo no se convocarán los respectivos consejos de administración para ratificar la operación y acelerar el proceso. Inicialmente se esperaba que serían este domingo y ahora podrían ser a media semana.

El resultado definitivo no puede estar muy alejado de que los accionistas de CaixaBank posean en torno al 75% de la entidad resultante y los de Bankia, alrededor del 25%. Sobre los cargos y la sede no hay discrepancias: Goirigolzarri sería presidente no ejecutivo y el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, lo sería también del nuevo grupo. Y València, sede social de ambos después de que el 'procés' forzara a La Caixa a llevarse la sede social de Catalunya para asegurarse el paraguas del BCE ante el riesgo de una secesión unilateral, el cuartel general.     

En todo caso, se trata de una unión que no solo tiene el aval de sus principales accionistas, la Fundació La Caixa, y el Estado, que venderá su participación (ahora la fecha límite es el 31 de diciembre, aunque podría volverse a retrasar en función de la evolución de la cotización); sino del Banco de España y del Banco Central Europeo (BCE), que defienden las fusiones ante un escenario prolongado de tipos de interés en mínimos y la necesidad de entidades más rentables. El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, recordó pocos días antes de que se anunciara la fusión que la rentabilidad del sector financiero será este año inferior al 2%, frente a más del 10% que exigen los inversores. Las consolidaciones son solo cuestión de (poco) tiempo, según los expertos.

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