Los trabajadores de Bosch se manifiestan en Vilafranca para demostrar que "lucharán unidos" para evitar el cierre

Los trabajadores de la planta de Bosch en Castellet i la Gornal se han manifestado este sábado por la mañana en Vilafranca del Penedès para demostrar que "lucharán unidos" para evitar el cierre de la fábrica y que 300 familias se queden en la calle. Los concentrados han querido dejar claro a la dirección de la multinacional que "no están hundidos" por el anuncio de cierre y que tienen ánimos y fuerza para "resistir lo que sea necesario". Ante el inicio de las negociaciones del ERE este lunes, el comité asegura que las afrontan con la voluntad de "ganar tiempo" para encontrar una salida al conflicto. También han propuesto organizar una manifestación unitaria con los trabajadores de Saint Gobain y Alfisa en defensa del tejido industrial del Penedès.

La dirección de Bosch anunció el pasado lunes a sus trabajadores la voluntad de cerrar la planta de Castellet i la Gornal (Barcelona), una decisión que pone en riesgo el trabajo de los 300 trabajadores de una fábrica que hace menos de veinte años tenía 1.200. El anuncio de los planes de cierre de Bosch en Castellet i la Gornal coinciden con la movilización de los trabajadores de la división Glass de la planta de Saint Gobain en L'Arboç, donde también están en riesgo medio millar de puestos de feina. Josep Anton Llenas , miembro del comité de empresa, explicó que la concentración de este sábado en Vilafranca del Penedès da el pistoletazo de inicio a una serie de movilizaciones que, si la dirección de Bosch mantiene su voluntad de cierre, irán a más. "Si nada cambia tendremos que apretar y forzar la máquina para hacernos escuchar", añadió. Carlos Teruel, presidente del comité de empresa, ha explicado a los concentrados micrófono en mano que este lunes comienzan las negociaciones con la empresa por el ERE y que su voluntad es "ganar tiempo" para tratar de evitar el cierre.

Teruel ha recordado que el convenio incluye un punto que obliga a la empresa ha creado una mesa con el resto de plantas de Bosch en el Estado si una de ellas se ve en peligro de cierre. Un punto que hasta ahora no se ha cumplido y que lucharán para que así sea.

El presidente del comité de empresa también ha explicado que durante la reunión se reclamará la dirección de Bosch que uno de sus miembros se desplace a la planta de Castellet para "dar la cara" y explicar los motivos del cierre. ha recordado que hace muchos años que los trabajadores "solo reciben golpes" y que acabar con el futuro de 300 familias no se puede hacer a través de un comunicado.

Carlos Teruel apunta que una de las acciones que tienen prevista es hablar con los trabajadores de la división Glass de la planta de Saint Gobain en L'Arboç y con los de la planta de Alfisa en Santa Margarida i els Monjos para organizar una manifestación a gran escala para denunciar las pérdidas de puestos de trabajo que están en peligro y por reivindicar el futuro del tejido industrial del Penedès.

Entre los concentrados, mayoritariamente trabajadores y sus familiares, también había representantes políticos que han querido apoyar a los trabajadores de Bosch. Uno de ellos, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha destacado que el posible cierre de la planta de Bosch en Castellet sería "un drama" para toda la comarca y que la clase política tiene que trabajar "humildemente" para intentar frenar lo que todo apunta a que es un ciclo de externalizaciones por parte de determinadas multinacionales que quieren salir adelante de manera abusiva. "Debemos dar nuestro apoyo y ayudar a que se conozcan estos conflictos para intentar gestionarlos y pararlos como se ha hecho con Nissan", ha añadido.