escándalo urbanístico

BCN World desata la polémica por el contrato del Incasòl

Damià Calvet, 'conseller' de Territori de la Generalitat de Catalunya.

Damià Calvet, 'conseller' de Territori de la Generalitat de Catalunya. / periodico

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El proyecto de BCN World de Tarragona abre un nuevo capítulo para la polémica y el escándalo. El Instituto Catalán del Suelo (Incasòl) se comprometió a avanzar el 80% de los 120 millones de euros para comprar los terrenos de BCN World para llevar a cabo el proyecto de Hard Rock Entertainment World, según avanzó este lunes el 'Diari Ara'. El Incasòl ha replicado que el contrato firmado es semejante a muchos que hace este organismo para promover la actividad económica. La  divulgación del contenido de ese contrato amenaza la estabilidad del Govern, ya que ERC siempre fue crítico con el proyecto. Aunque el Govern autorizó en marzo la adquisición de los terrenos próximos a Port Aventura a Criteria y la venta en el mismo acto a Hard Rock, que tiene que hacerse efectiva antes del 5 de octubre, según el contrato de la operación el abono del importe completo al Incasòl no será automático y se hará en tres plazos: el 20% al formalizar el contrato, el 70% cuando se publiquen definitivamente los planes de mejora urbana (PMU) y el 10% restante con la inscripción del proyecto de reparcelación al registro de la propiedad o bien transcurridos seis meses desde la publicación de la aprobación definitiva en el PMU.

El contenido de ese acuerdo ha desatado la polémica al ponerse en duda la idoneidad de que sean recursos públicos los que allanen negocios privados, que además fueron discutidos al dar vía líbre a la instalación de un casino y transformar el espacio hacia un modelo turístico polémico. De acuerdo con los plazos máximos, el Incasòl no recuperaría 96 de los 120 millones pagados a Criteria hasta finales de junio del 2022 o incluso hasta finales de ese año. Estas cláusulas contradicen la versión que dio el Govern y el 'conseller' de Territori y Sostenibilidad, Damià Calvet, sobre que la operación no supondría ningún coste económico para las arcas de la Generalitat. En la práctica suponen un coste financiero evidente y riesgos para el erario en el caso de que la operación no se llevase a término ante la complicada situación del sector turístico catalán. 

Según el contrato, el Incasòl asumirá "con toda indemnidad para la vendedora [Criteria], toda la responsabilidad que eventualmente pudiera corresponder a la vendedora, consecuencia de los expedientes expiatorios llevados a cabo en el ámbito del centro recreativo y turístico, ya sea respecto de las fincas que son objeto de venta como las que siguen en propiedad de la vendedora". Asimismo, el contrato también reserva a Hard Rock el derecho, durante 10 años, a revender los terrenos al Incasòl, que tendría la obligación de recomprarlos en caso de que el proyecto se declarara nulo o recorte el redactado final del PDU en aspectos como la licencia de casino, la capacidad de edificación o si no se cumplieran las fechas de aprobación y construcción aprobadas.

Hard Rock fue la única empresa que en 2017 presentó oferta para construir el Centro Recreativo Turístico (CRT), que finalmente, de materializarse, se llamará Hard Rock Entertainment World, con una inversión prevista para todo el proyecto de 2.000 millones de euros, 665 millones en una primera fase, en un ámbito de 745.000 metros cuadrados. El capital público asume riesgos pero se queda al margen de los beneficios futuros de un megaproyecto urbanístico solo comparable a los realizados en la burbuja inmobiliaria de años pasados.

Hard Rock aseguró inicialmente que el complejo dispondría de un máximo de 7.595 metros cuadrados destinados al juego, dos hoteles, uno de ellos con forma de guitarra, con una superficie aproximada de 63.000 metros cuadrados, un espacio comercial de unos 15.000 metros cuadrados, otro de restauración de casi 5.900 metros cuadrados y otros 6.000 metros dedicados a ocio y entretenimiento.

En abril de 2019, Hard Rock trasladó a las principales instituciones de la zona su voluntad de empezar las obras a mediados del 2020, y de ubicar allí dos hoteles, comercios, teatros y uno de los casinos más grandes de Europa. El proyecto del casino y su capacidad para atraer negocios turbios y prostitución ha sido uno de los más criticados.

Posición crítica de ERC

La secretaria adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, avisó este lunes de que "ni un euro público puede ir" hacia el proyecto de BCN World, algo que está ratificado y votado por el Parlament y, en caso de que no se cumpla, pedirán explicaciones ante la cámara catalana.

PSC-Units ha pedido que el vicepresidente catalán, Pere Aragonès, y el 'conseller' de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet, comparezcan en el Parlament para dar explicaciones sobre los acuerdos entre la Generalitat y Hard Rock para la construcción del complejo de Tarragona.