entrevista a cristina colom, directora de DFS

Digital Future Society: "Sin la tecnología la respuesta a la pandemia habría sido mucho peor"

Hablamos con la directora de Digital Future Society (DFS), Cristina Colom, sobre el papel que ha jugado la tecnología durante el momento álgido del confinamiento y en la crisis crisis generada por la pandemia, de su impacto en la sociedad y de cómo Digital Future Society ha adaptado su hoja de ruta a este nuevo escenario. 

Hablamos con la directora de Digital Future Society, Cristina Colom, sobre el papel que juega la tecnología en la crisis crisis generada por la pandemia, de su impacto en la sociedad y de cómo adaptan su hoja de ruta al nuevo escenario.

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María Refojos

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La iniciativa Digital Future Society (DFS) nace con el objetivo de debatir sobre los retos que nos plantea la tecnología desde un punto de vista constructivo para, a partir de la reflexión, diseñar una Agenda Digital más sostenible, inclusiva y equitativa. 

Promovido por el Mobile World Capital Barcelona y el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, el think tank lleva desde 2018 instando a expertos en tecnología, legisladores, organizaciones civiles, corporaciones, industrias y emprendedores a encontrar soluciones a los desafíos éticos, legales y sociales derivados de la transformación digital y del desarrollo tecnológico desde el punto de vista global. 

Hablamos con su directora, Cristina Colom, sobre el papel que ha jugado la tecnología durante el momento álgido del confinamiento y en la crisis crisis generada por la pandemia, de su impacto en la sociedad y de cómo Digital Future Society ha adaptado su hoja de ruta a este nuevo escenario. 

La crisis generada por el coronavirus ha puesto de manifiesto la importancia de completar el proceso de digitalización. ¿Habría sido posible asistir en el corto plazo a debates y cambios como los que hemos visto, por ejemplo, en las Administraciones públicas, la educación, o el ámbito laboral?

La pandemia ha evidenciado la necesidad de tratar todas las temáticas que ya recogíamos en Digital Future Society. Lo que quiero decir con esto es que vemos avances en innovación muy disruptiva, que realmente tiene muchos beneficios para la sociedad tanto en la vida cotidiana como en la vida laboral, la movilidad… Siempre hay un componente tecnológico, pero nos damos cuenta de que no está llegando a todo el mundo de la misma manera.

Sin la tecnología no hubiéramos sido capaces de tener una respuesta como la hemos tenido a la pandemia, habría sido mucho peor: nos ha permitido teletrabajar, seguir con una formación online, gestionar la logística para aprovisionar a los hospitales… Pero de nuevo, no ha sido para todos por igual. Ha habido muchos niños no solo sin ordenadores, sino incluso sin wifi, por ejemplo.

Para sacar un mensaje positivo, en estos momentos ya no solo está en la agenda de Digital Future Society la necesidad de abordar estos debates y la búsqueda de soluciones, sino que todos los agentes implicados, ya sean los ayuntamientos, los gobiernos regionales, estatales o supranacionales, necesitan necesitan darle cabida a la transformación digital y a cómo mejorar el uso y el impacto de la tecnología. 

¿Qué retos deja al descubierto esta situación?

Nos gusta denominarlos ‘brechas digitales’. Una de ellas es la conectividad o falta de acceso a internet, pero en la sociedad hay muchos colectivos vulnerables, como personas mayoras que viven solas, o mujeres que viven solas y tienen que ocuparse de varios niños, y que no solo no tienen ese acceso a internet sino que no tienen los conocimientos o las habilidades tecnológicas. Hablo por ejemplo de cómo consegur unas prestaciones o una beca online. ¿Si no tienes esos conocimientos básicos, cómo puedes llegar?

El gran reto, más allá de poder disponer de los dispositivos o del acceso a internet, es reducir a la mínima expresión las brechas digitales que van de género, va de geografía, de situación socioeconómica… 

El gran reto es reducir a la mínima expresión las brechas digitales"

El proyecto se lanza con una agenda definida, ¿se ha visto afectada por la pandemia?

En efecto tenemos una hoja de ruta porque creemos que hay que tomar acciones en un corto plazo, ya que consideramos que estamos en una situación de emergencia digital. Sigue siendo la misma, no ha variado. Y lo que ha supuesto la pandemia es que, si quizás no estaba todavía de forma relevante en otras agendas, tanto de gobiernos como de empresas privadas, asociaciones y otros agentes relevantes, ahora lo consideran una prioridad. 

La gente ha tomado mayor conciencia de la necesidad de abordar estas temáticas y están más receptivos a trabajar. Es un facilitador, por supuesto con todas sus dificultades también; como mínimo hemos pasado a formar parte de las prioridades principales de los organismos con los que estamos tratando.

¿Cómo es el proceso de trabajo de Digital Future Society? 

Intentamos identificar y analizar los retos que pueden tener un componente ético, social, económico o medioambiental, y a partir de ahí hacemos una investigación. Trabajamos con una red de expertos a nivel internacional, ya son unos 350, que colaboran con nosotros.

Las investigaciones siempre tienen además una vertiente más pragmática: se acaba con una serie de buenas prácticas o de recomendaciones sobre cómo creemos que se podría resolver, y luego intentamos llevarlas a la práctica. Esto normalmente lo hacemos en Barcelona, pero con la intención de replicarlo luego en otras ciudades o en otros territorios.

También intentamos compartir este conocimiento con todo tipo de eventos, como workshops, cumbres, encuentros de alto nivel, en el marco del Mobile World Congress (MWC) y del Smart City. Este año hemos reconvertido el encuentro que se iba a celebrar en el MWC y ahora estamos en la labor de preparar una cumbre de forma individual, aunque no tenemos fecha confirmada.

¿Qué áreas trabajáis de forma específica y cómo abordáis cada una de ellas?

Las áreas más estratégicas son:

- Futuro del trabajo: nuestro enfoque es sobre todo sobre el impacto de las plataformas digitales, como nuevo medio para trabajar y dar sustento a muchas familias, pero tiene retos de regulación, de protección laboral… 

- Brechas digitales: sobre todo tratamos el tema de la capacitación tecnológica y los sesgos en género, residencia y socioeconómico. 

- Gobernanza de datos: nuestra especialización está sobre todo en cómo la empresa privada utiliza los datos, enfocándonos en la posibilidad de un modelo de negocio distinto, con un uso controlado y responsable de los datos.

- Sostenibilidad: es más necesaria que nunca, consumimos más energía que nunca, tanto con los dispositivos como con las infraestructuras necesarias, que impactan en la atmósfera. Por eso creemos que hay una necesidad de que el sector tecnológico sea corresponsable en mitigar esta emergencia climática, ya sea a través de sus servicios, sus productos o sus infraestructuras. 

Son aspectos que afectan también al ámbito privado, ¿cómo se gestiona esta relación? 

Depende un poco de la investigación, antes de comenzar estudiamos siempre el target al que nos referimos, a veces puede ser inspirar a los gobiernos nuevas regulaciones, por ejemplo. Y a veces el target es el propio sector privado. Para ello, les involucramos en la investigación, intentamos hacer todo tipo de acciones con ellos, como eventos conjuntos, convocatorias, etc, y buscamos colaboraciones de todo tipo. Necesitas obviamente recursos, pero también implicación. Y en eso creo que hay un avance.

Acometéis la tarea de comprender y atacar los desafíos de la transformación digital no solo con enfoque local, sino con una perspectiva global. ¿Se hace imprescindible esta visión? 

Sí. Muchos de los retos los podrías probablemente trasladar a todas las regiones del mundo, en mayor o menor medida. Sí que es verdad que tiene un enfoque local, pero estamos siempre buscando colaboraciones con instituciones globales y siempre, todo lo que hacemos, intentamos escalarlo para que sea de utilidad para terceros. Todos nuestros retos los tratamos desde aquí pero podrían ser globales, y trabajamos siempre con colaboradores internacionales

Todos nuestros retos los tratamos desde aquí pero podrían ser globales, y trabajamos siempre con colaboradores internacionales"

¿Con qué avales y/o colaboradores contáis a nivel internacional?

Con el World Economic Forum, con la OCDE, estamos empezando a trabajar con el Banco Mundial y también con el Banco Iberoamericano de Desarrollo, que tiene un laboratorio con el que estamos haciendo un análisis del impacto de las plataformas digitales en América Latina y en España. 

España tiene por fin agenda digital, con vistas a 2025, y según el índice DESI nos hemos mantenido en 2020 algo por encima de la media comunitaria. ¿Cuáles son nuestras principales necesidades digitales? 

La estrategia digital era más que necesario que la tuviéramos en España, y de hecho nos vas a encontrar como una de las acciones que plantea la propia secretaría de estado. A nivel de prioridades de España, creo que es el propio Gobierno el que te debe contestar, nosotros tenemos una visión más global.

Digital Future Society quiere crear una sociedad digital sostenible, inclusiva y segura en el ámbito tecnológico. ¿Realmente es posible alcanzar este objetivo y qué pasos hay que dar? 

Yo creo que sí es posible, si no no estaría donde estoy. Suena muy aspiracional, pero lo vamos desescalando en el sentido de que lo que necesitamos es un compromiso de los agentes involucrados para debatir estas temáticas, ya solo con eso es relevante. Es decir, somos un punto de encuentro de todos esos agentes que quizás de otra forma no se sentarían en la misma mesa.  

Nacemos de la necesidad de hacer esa reflexión sobre el impacto de la tecnología en la sociedad"

Es un poco el leitmotiv de cómo funcionamos: nacemos de la necesidad de hacer esa reflexión sobre el impacto de la tecnología en la sociedad, para que realmente se convierta en una acción conjunta, colaborativa, de cooperación, e intentando siempre que esas recomendaciones se puedan poner en práctica. 

¿A dónde llegaremos? Me lo puedes preguntar en unos años, pero creo que si tenemos en cuenta las áreas en las que trabajamos, las investigaciones que llevamos a cabo, el elemento más pragmático y tejer esas alianzas con las entidades más relevantes sí que podemos avanzar. Y poniendo siempre al ciudadano delante: la tecnología es muy importante, nos ayuda a avanzar, pero teniendo en cuenta al ciudadano.