La bolsa del 26 de agosto

Aseguran los expertos que en los últimos tiempos, más o menos según el iluminado, las bolsas tienen una evolución independiente de la economía real. Las subidas y las bajadas responden más a los vaivenes de las tendencias que de la solidez de los planteamientos económicos. La teoría, refrendada hasta por premios Nobel, es un argumento más de los chartistas y muesca en los de los que basan sus vaticinios en los denominados fundamentales. Las bolsas europeas subieron ayer animadas por los insultantes máximos de Wall Street y a la espera de la influencia de las decisiones de los bancos mundiales, que se reúnen este jueves en EEUU. Importó menos que el producto interior bruto (PIB) de los países de la OCDE anotase en el segundo trimestre una caída sin precedentes del 9,8% como consecuencia de la pandemia. La crisis del covid perjudica a la mayoría pero beneficia a algunos, y los inversores buscan a estos últimos y desprecian a los primeros. 

En ese contexto, cuando el contexto ocupa el meollo del asunto, el Ibex 35 consiguió este miércoles anotarse un avance del 0,21% en la sesión, defendiendo así la cota de los 7.100 puntos por tercera sesión consecutiva. Parece poco pero de repetirse esa subida a diario hasta final de año mucha sería la plusvalía. Las tensiones entre EEUU y China siguen en el trasfondo, pero de esas tensiones se derivan rentables altibajos adornados de posiciones cortas. Las mayores subidas del selectivo español las han presentado Arcelormittal (+4,16%), Merlin (+3,1%), IAG (+2,9%), Colonial (+2,47%), Acerinox (+2,32%), Siemens Gamesa (+1,53%), BBVA (+1,44%), Aena (+1,39%) y Santander (+1,34%). Por el contrario, en 'rojo' han destacado Bankia (-1,96%), Red Eléctrica (-1,77%), Enagás (-1,65%), Telefónica (-1,34%), Almirall (-1,27%) y Naturgy (-1,26%).