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La industria del automóvil vuelve a arrancar motores tras las vacaciones

Las principales marcas reactivan sus producciones tras un verano marcado por la covid y con incertidumbres laborales en Ford y Nissan

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Gabriel Ubieto / Àlex Soler

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La industria del automóvil en España arranca paulatinamente motores tras el parón veraniego, con los ertes primaverales de la covid en el retrovisor y la amenaza de rebrotes durante el otoño e invierno en el horizonte de la carretera. Seat y Renault tienen previsto reactivar entre esta semana y la que viene sus factorías y se sumarán así al resto de las principales firmas del sector, ya operativas. Algunas de estas ya están ensamblando vehículos a ritmos similares a los de la etapa precovid. Caso a parte son las fábricas de Nissan y Ford, condicionadas desde hace años por giros empresariales y conflictos laborales y cuya puesta en marcha todavía no tiene un calendario claro.

Los grandes fabricantes de vehículos encaran lo que queda del año con cierto optimismo, pese a la caída sin precedentes de ventas experimentada durante el segundo trimestre del año. La patronal del sector Anfac ha mejorado sus previsiones y estima que el año será algo menos malo de lo que pintaba al inicio de la pandemia. Si en abril calcularon que las ventas caerían entre el 40 y el 45%, ahora creen que el descenso será del 35%, según explica el director general de Anfac, José López Tafall.

Los efectos del Plan Renove 2020 activado por el Gobierno para apoyar al sector y la reactivación de los mercados internacionales han conseguido incentivar algo las ventas, que subieron 1,1% en julio respecto al mismo mes del año anterior. ¿Cuándo recuperará el segundo mayor fabricante de Europa las producciones que tenía antes de la llegada del virus? "Con todas las indefiniciones que tenemos nos cuesta ver más allá de diciembre", contesta López-Tafall. A la espera de cómo evoluciona sanitariamente la pandemia, desde Anfac no contemplan que los rebrotes actuales consigan paralizar las producciones como lo hicieron en marzo. Mientras tanto, las líneas de montaje vuelven a ensamblar coches.

Ford: Un futuro plagado de incógnitas

Desde el lunes, el 100% de la plantilla de la planta de Ford en Almussafes (Valencia) volvió al trabajo para producir el Ford Kuga y los motores EcoBoost 2.0 y 2.3. El pasado 31 de julio finalizó el último erte provocado por el coronavirus, pero los datos no invitan al optimismo. Desde marzo, su producción ha caído un 41% y desde la plantilla asumen, según fuentes sindicales, que probablemente se tendrá que negociar un nuevo erte, ya que la producción actual, de 1.640 vehículos al día, no da para ocupar a todos los empleados.

Asimismo, sigue pendiente la salida voluntaria de 150 trabajadores afectados por el ere planteado antes de la pandemia. A todo esto, hay que sumar la incertidumbre reinante en la planta de motores ante el fin de la producción de los EcoBoost en 2022. Desde la compañía existe la esperanza de recibir la asignación del montaje del motor GDI 2.0 para asegurar el empleo y servir de puente hacia los motores híbridos en un futuro, pero no hay nada confirmado de momento.

Nissan: Embarrada en otro conflicto

Este pasado lunes estaba previsto que las líneas de montaje de las factorías catalanas de Nissan volviera a sacar vehículos. El conflicto con una de sus subcontratas, Acciona, no lo ha permitido. Tras 94 días de huelga y unas breves vacaciones, la plantilla de la firma japonesa en Catalunya se reincorporó a sus puestos únicamente para recibir formaciones. La dirección local busca como coser el agujero logístico que le ha dejado Acciona, al romper esta unilateralmente su contrato con la empresa matriz. De momento los 500 empleados de Acciona en Nissan están negociando un ere de extinción y existe inquietud entre la plantilla y los proveedores de que el plan de retirada ordenada de Nissan cambie sustancialmente si hay nuevas fugas.

Según los nuevos plazos, el 31 de agosto está previsto que vuelvan a producir los empleados de la línea 1, la que fabrica la furgoneta eléctrica e-NV200. Una semana más tarde, el 7 de septiembre, está previsto que se reincorporen los trabajadores vinculados con la línea 2, la que ensambla las pick-up Nissan Navara, Renault Alaskan y Mercedes X-Class.

PSA: Optimismo tras volver al trabajo

PSA cuenta con plantas en VigoMadrid y Zaragoza. La factoría gallega se encuentra a pleno rendimiento desde el 17 de agosto y trabajan al máximo de su capacidad. Desde la compañía son muy optimistas respecto al resto del año y esperan ser la única planta española que acabe en positivo el ejercicio. En Zaragoza, por su parte, transmiten también optimismo y satisfacción por el rendimiento de sus modelos. Si las nuevas oleadas del virus lo permiten, tendrán el 100% de su plantilla trabajando en octubre.

Volkswagen: Más producción y nuevas contrataciones

El lunes se introdujo el tercer turno en Volkswagen Navarra para volver a la normalidad productiva tras más de cinco meses. Desde la factoría de la firma alemana esperan un nuevo plan productivo por parte de la central en Wolfsburgo que les instará a incrementar la producción para cubrir la creciente demanda de los modelos que fabrican, el Polo y el T-Cross. Este hecho abre la puerta a la contratación de entre 150 y 400 personas para garantizar el descanso de los operarios sin detener la producción.

Renault: Trabajando antes de lo previsto

El 18 de julio se dio por concluido el erte que afectaba a la plantilla de la planta de motores de Renault en Valladolid, el último de los tres centros de la marca en Castilla y León que faltaba por reanudar su actividad, dando por finalizados unos eres que debían durar hasta el 30 de septiembre. Actualmente, las tres plantas producen al ritmo previo a la pandemia, alrededor de 1.000 unidades del Captur y otras tantas del Kadjar y el Mégane al día, además de 400 baterías diarias para motores híbridos.

Seat: Martorell arranca en una semana

La fábrica de Seat en Martorell y sus 7.000 empleados de línea vuelven a ensamblar vehículos a partir del 31 de agosto. Los plazos se siguen sin imprevistos y la firma de origen español apurar sus últimos días de estío para volver a producir. El objetivo de la empresa es empezar con una media de 2.000 unidades al día, como antes del parón estival. Mientras tanto, las factorías de componentes de Seat en Zona Franca ya están desde hace semanas operativas y produciendo.

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