golpe al turismo

Canarias: Las Islas se juegan los próximos dos años

Aglomeración en el aeropuerto de Santa Cruz de Tenerife, este lunes.

Aglomeración en el aeropuerto de Santa Cruz de Tenerife, este lunes. / periodico

Almudena Cruz

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El futuro del turismo es el futuro de la economía canaria. La decisión del Gobierno británico de excluir a España del listado de países exentos de cuarentena ha sacudido los cimientos del principal pilar económico del Archipiélago cuando apenas empezaba a reactivarse. Pocas horas después, el turoperador TUI, principal proveedor de viajeros británicos en el mercado canario, anunció la suspensión de todas sus conexiones con las Islas. Unos 250 vuelos semanales y unas 50.000 plazas de avión quedaban, por lo tanto, en el aire. Finalmente, el turoperador cambió ayer de opinión y mantendrá sus conexiones con Canarias y Baleares.

Pese a que TUI reculó y Canarias ha conseguido que las Islas queden excluidas de la recomendación británica de no viajar a España por la proliferación de contagios del coronavirus, los movimientos internacionales observados este fin de semana han puesto en alerta a todo el Archipiélago. Los representantes de tres de los cabildos de la provincia tinerfeña insistieron en la necesidad de que Canarias se distinga -por derecho propio y a tenor de los últimos datos epidemiológicos- del resto del territorio español. Corredores aéreos seguros y pruebas de detección del virus en el destino son su principal reclamo.

"El Cabildo de Tenerife está trabajando conjuntamente con el Gobierno de Canarias para que la situación sanitaria de la Isla y del Archipiélago se haga valer en estos momentos y continuaremos con las gestiones", aseguró el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín.

El dirigente socialista recordó que la región lidera el rastreo de nuevos casos y que la incidencia de nuevos contagios es de las más bajas. El tinerfeño insistió en la seguridad que las Islas ofrecen como destino internacional y espera que "en los próximos días se alcancen nuevos acuerdos". También celebró el hecho de que TUI rectificara y distinga a Canarias del resto de España.

En La Palma, el responsable insular de Turismo, Raúl Camacho, mostró su preocupación por las noticias que llegan desde Reino Unido. "No son nada buenas para una isla como La Palma ni para una región como la de Canarias. El turismo es nuestro segundo motor económico, es necesario que tengamos conectividad", explicó. El portavoz del Cabildo de La Palma reiteró el ofrecimiento de la institución de convertir la Isla en territorio piloto para esos corredores seguros de viaje que Canarias quiere instaurar y garantizar el funcionamiento de su principal industria durante los próximos meses. "Los controles en destino son necesarios. Los hemos demandado insistentemente al Estado a través del Gobierno de Canarias. Una retirada de nuevo del turismo significaría el colapso total y absoluto de la economía y nos veríamos afectados de una forma muy grave", alertó.

Camacho también mostró su preocupación por la salud de los palmeros. "Hemos logrado estar libres de Covid y no queremos que por ese descontrol y esa falta de decisiones del Gobierno de España tengamos que tirar todo el trabajo por la borda", recordó. En la Isla Bonita insisten en la necesidad de preparar estos protocolos sanitarios antes de que llegue la temporada turística de invierno, fecha prioritaria en el mercado canario. "Tenemos que llegar preparados antes de esa primera oleada de rebrotes", sentenció.

Desde la isla de La Gomera, el presidente del Cabildo Insular, Casimiro Curbelo, fue tajante en su valoración sobre la situación sobrevenida tras el anuncio británico. "Este tema no puede pasar desapercibido, nos lo jugamos todo. Nos jugamos el salir adelante en un porcentaje de reactivación económica razonable de aquí a final de año o estar dos años de penurias y dificultades. Eso sería un "caos para Canarias", dijo.

Canarias ha hecho bien la tarea y se encuentra en una situación sanitaria más favorable que el resto del territorio español y Curbelo opina, por lo tanto, que hay que distinguirse como una marca turística segura y que "se empiecen a establecer corredores para la conectividad de países y regiones".

De los 15 millones de viajeros que el pasado 2019 escogieron las Islas para pasar sus vacaciones, cinco millones eran británicos. Eso habla de la importancia de este mercado para la principal industria de las Islas. Lo preocupante, continuó Curbelo, es que la decisión adoptada por Reino Unido corra como un reguero de pólvora por el resto de países y se produzca un nefasto efecto de contagio. "Ese mensaje puede ser transmitido al resto de países del entorno, que leen la decisión de Reino Unido y se ponen ahora en alerta", recalcó.

Curbelo, que mantuvo conversaciones al respecto tanto con su compañera Yaiza del Castillo, consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, como el propio presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, reclamó unidad de acción a las instituciones canarias y solidaridad al Estado ante la difícil situación ante la que se encuentra la región.