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Catalunya ha recuperado dos terceras partes del gasto perdido en el confinamiento

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zentauroepp26016765 concesionario consumo180727203837 / FERRAN NADEU

Max Jiménez Botías

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Dos terceras partes del gasto perdido durante el confinamiento en Catalunya se ha recuperado en los meses posteriores al fin del estado de alarma, según pone de manifiesto el último estudio del BBVA sobre la situación de CatalunyaMiguel Cardoso, economista jefe para España, ha explicado que en los últimos dos meses se ha producido una recuperación del 20% del gasto que se había producido durante el estado de alarma. "Eso,  sin embargo, no significa que vayamos a alcanzar los niveles de gasto de antes de la crisis, tardaremos algún tiempo y no creo que se alcancen en el 2021", ha comentado Cardoso.

La recuperación se ha producido en las actividades que mayor caída registraron durante la crisis: belleza y bienestar, ocio y entretenimiento, bares y restauración, deporte, alojamiento y agencias de viaje. Tan solo el gasto alimentario se han mantenido al alza, tanto en la primera parte de la crisis como en el periodo de salida, en el que ya se unieron otras actividades que se vieron limitadas durante el confinamiento. Desta el servicio de estudios del Banco, que la caída del gasto fue menos singificativa en la provincia de Lleida y que la recuperación posterior también significativa. "la fuerte vinculación de Lleida con sectores de la industria agroalimentaria, explica en buena medida ese comportamiento", comentó Cardoso.

Recuperación intensa

La reducción de los contagios y la flexibilización de las restricciones han dado paso a una recuperación intensa en el periodo de desescalada, aunque los recientes rebrotes, entre los que cabe destacar los casos de Lleida y su entorno, Barcelona y parte del área metropolitana o Figueres, mantienen la incertidumbre elevada, destaca el informe, en el que ya se observa cierta reducción del gasto --medido en el uso de los TPV del banco que preside Carlos Torres-- como consecuencia de esa segunda oleada en los últimos días de julio. "Esos rebrotes tienen un efecto sobre el escenario futuro, pero no son fáciles de cuantificar en este momento", comentó Cardodo.

Sin embargo, el BBVA destaca que la expectativa de que la recuperación se prolongue se ve reforzada por un impulso fiscal significativo en España y en Catalunya, por los ambiciosos anuncios de política a nivel europeo y por el impulso al crédito. Esto abre la posibilidad a que puedan darse escenarios más positivos hacia delante, aunque la incertidumbre todavía es elevada.

Así, se ha producido una recuperación económica muy intensa desde mediados del segundo trimestre del año que, si continua sin problemas importantes, podría permitir que el PIB aumente en un 8% trimestral en el tercero, todavía dos puntos por debajo de la media de España. Desde inicios de mayo, diversos indicadores apuntan a que la actividad mejora, a medida que se han ido relajando las limitaciones al movimiento y a la apertura de negocios.

 Las restricciones no han afectado a todos los sectores o regiones por igual: aquellos que experimentaron una relajación más temprana son los que primero repuntaron. Esto se observa con claridad, por ejemplo, en Lleida y Girona, que avanzaron por delante de Barcelona, y especialmente cuando se ha permitido el cruce de fronteras sin restricciones. En la semana del 6 al 12 de julio, en estas dos provincias el gasto de los extranjeros se aceleró hasta alcanzar hasta niveles cercanos a los de un año antes.   

Revisión a la baja

A pesar de esa recuperación, la entidad financiera ha elevado sus previsiones de caída del PIB para el 2020,  al pasarlas del 9% al 12%, en tanto que el escenario inicial contemplado para hacer esa previsión era más benigno que el que se ha producido finalmente, con un confinamiento superior a las ocho semanas de duración. En ese escenario macroeconómica, también calcula un incremento del desempleo del 4%, con un número de 110.000 ocupados menos y una tasa de paro de el 14,6% en el 2020. De hecho, destaca el informe que la caída de la actividad fue muy significativa en los meses de marzo y abril. La producción industrial se hundió el 30% en las dos últimas semanas de marzo y cerca del 50% en las dos primeras de abril. Y apunta que la caída del PIB podría sobrepasar el 20% en el acumulado del primer semestre del año. 

La revisión a la baja del crecimiento en 2020 que realiza el servicio de estudios del banco se explica por cuatro factores. En primer lugar, que las medidas de confinamiento se han prolongado durante más tiempo del esperado hace tres meses. En segundo lugar, las restricciones han tenido un mayor impacto sobre la demanda interna, en particular sobre el gasto ligado al consumo que se realiza en un contexto social. En tercer lugar, la disminución del gasto de las familias se ha concentrado en bienes, y sobre todo servicios, producidos internamente, mientras que las importaciones cayeron mucho menos. Y finalmente, el sector turístico se ha desplomado, manteniéndose cerrados los hoteles y la llegada de extranjeros por un periodo de casi tres meses. 

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