La CNMV suspende la cotización de Abengoa ante la inminencia de un rescate

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) decidió ayer suspender "cautelarmente, con efectos inmediatos", la negociación de las acciones de Abengoa, "por concurrir circunstancias que pudieran perturbar el normal desarrollo de las operaciones sobre los citados valores". Justo antes de su suspensión, las acciones de clase B, que representan la mayor parte de su capitalización, remontaban un 63,16%, hasta los 0,0062 euros, mientras que las de clase A subían un 56,31%, hasta situarse en los 0,0161 euros.

El consejo de administración del grupo de ingeniería y energías renovables se reunía ayer con el objetivo de cerrar un acuerdo que permita conseguir la financiación necesaria para seguir adelante. Al final del día, la empresa reconoció avances en la negociación del rescate, pero se emplazó al 27 de julio para tomar "la decisión definitiva", según informó a la CNMV.

El nuevo plan de rescate pasa por la solicitud de nueva financiación por un total de 250 millones de instituciones financieras, respaldadas por una garantía del ICO, el acuerdo con los proveedores y acreedores comerciales, la modificación de determinadas condiciones de la deuda con los acreedores financieros y la disposición de una línea de avales de hasta 300 millones de euros. 

La compañía indicó en un hecho relevante a la CNMV que  los avances en la negociación se desarrollan "de forma favorable habiéndose dado apoyos relevantes pendientes de materializarse con la documentación definitiva". Así, tras haber recabado "los oportunos asesoramientos internos y externos", el Consejo estima que, "en las actuales circunstancias, se deben agotar todas las alternativas dirigidas a la continuidad del negocio del grupo". 

Además, la empresa recalca que "la ausencia de liquidez y avales están afectando de manera severa al negocio haciendo muy difícil su viabilidad si no se cierra la operación en el corto plazo". Esta es la segunda vez que la empresa aplaza esta decisión después de que el pasado 30 de junio se emplazase a este martes para conseguir un acuerdo a contrarreloj después de verse fuertemente afectada por el impacto del coronavirus.  

En junio, Abengoa comunicó a sus empleados que no podría hacer frente a las nóminas correspondientes de ese mes en su totalidad, ante la falta de liquidez en que se encontraba. En los estados financieros resumidos presentados en mayo, ya que las cuentas definitivas están pendientes de ser aprobadas, Abengoa anunció unas pérdidas netas en 2019 de 517 millones de euros en ese año, frente a los 'números rojos' de 1.498 millones de euros en 2018. 

El grupo indicó que, a cierre del ejercicio 2019, el patrimonio neto de la sociedad individual Abengoa arrojaba un importe negativo de 388 millones de euros, lo que lo colocaba en situación de causa de disolución. El endeudamiento financiero bruto del grupo a cierre de 2019 se incrementó en un 5% en comparación con el año anterior.