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El 100% de los hoteles del Baix Empordà abre con más clientes de lo esperado

El sector considera que podrá alcanzar una ocupación del 75% en julio y del 95% en el mes de agosto

Una terraza del eje comercial de Platja d'Aro, este martes.

Una terraza del eje comercial de Platja d'Aro, este martes. / periodico

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Prácticamente el 100% de los hoteles de la Costa Brava del Baix Empordà han abierto ya sus puertas tras permanecer cerrados durante el estado de alarma, y registran una ocupación mejor de la esperada. Aunque los primeros meses del estado de alarma las previsiones eran "malas", tras la desescalada los establecimientos han visto como las reservas incrementaban y los clientes apostaban por ir a los hoteles de esta parte del litoral. Una imagen bien distinta a la que hay en la Selva Marítima o el Alt Empordà, donde apenas han levantado la persiana un 30% de los hoteles. El gerente del Grupo Costa Brava Centre, Martí Sabrià, da por hecho que tendrán un mes de  julio "bueno", y un mejor agosto. El motivo, explica, es que el público es "muy fiel" y que no trabajan con touroperadores.

La temporada de verano en la costa del Baix Empordà será "mejor de lo previsto", si no hay rebrotes por coronavirus que obliguen a tomar medidas como las que se han decretado en el Segrià. Y es que hoy, prácticamente toda la oferta hotelera está abierta en esta parte del litoral, que supone cerca de un 20% del total de plazas que hay en la Costa Brava. Además, la ocupación es "bastante buenos" en julio, especialmente los fines de semana y se prevé que en agosto mejore.

De hecho, desde el Grupo Costa Brava Centro calculan que acabarán este mes alrededor del 75% de ocupación y en agosto llegarán al 90%. Su gerente, Martí Sabrià, deja claro que "son cifras inferiores a las habituales, pero que demuestran que ha sido un acierto abrir". En este sentido, señala que han intentado hacer pedagogía para que los empresarios aceptaran poner en marcha el sector, a pesar de el gasto que supone. "Si no hay oferta es imposible que haya demanda", concreta.

Cierre en el Alt Empordà

El gerente del Grupo Costa Brava Centro reconoce que también se han "beneficiado" del cierre mayoritario de hoteles tanto de la Costa Brava del Alt Empordà como la de la Selva. Y es que según cuenta la Federación de Hostelería de las Comarcas de Girona (FHCG), solo entre un 25% y un 30% de los establecimientos del litoral de estas dos comarcas han abierto.

Uno de los motivos de esta diferencia es que en la Costa Brava del Baix Empordà son pocos los establecimientos que trabajan con touroperadores. Esto hace que dependan del cliente de proximidad - Barcelona, área metropolitana y Catalunya del norte -. "Cuesta más llenar el hotel porque no tienes una empresa que te lleve cientos de personas, pero en cambio tienes un cliente fiel y ofreces un servicio de mucha calidad, que se valora mucho", remarca Sabrià. 

Además, los hoteles de municipios como Lloret de Mar o Blanes son infraestructuras grandes y costosas de mantener que generan pérdidas si no están llenas de turistas. Un modelo bastante extendido en la Selva Marítima y que, en menor medida, se encuentra en el Alt Empordà, en localidades como Roses. En cambio, el caso del Baix Empordà es diferente porque los establecimientos son más pequeños y normalmente gestionados desde un ámbito familiar. Es el caso del Hotel Costa Brava de Playa de Aro, que ha visto como desde que se inició la desescalada los clientes han ido reservando, incluso más de lo que esperaban. De hecho, este julio el cerrarán solo 10 puntos por debajo de lo habitual en verano. Una situación que ha sorprendido al director general de Aromar Hoteles, Diego Arnaste, propietarios del establecimiento. "Hace un mes o mes y medio no teníamos la sensación de que podríamos tener esta ocupación. Y la previsión es bastante positiva", remarca Arnaste .