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El Consejo Fiscal Europeo defiende el mantenimiento de estímulos fiscales en 2021

Varios sanitarios atienden a un enfermo con coronavirus en la uci del Hospital del Mar, el 22 de abril

Varios sanitarios atienden a un enfermo con coronavirus en la uci del Hospital del Mar, el 22 de abril / periodico

Silvia Martinez

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El Consejo Fiscal Europeo es partidario de seguir proporcionando amplios estímulos fiscales también durante 2021 y dar prioridad en el gasto a inversiones que permitan apuntalar una recuperación que será "incompleta" y “parcial” y que dependerá de la evolución de la pandemia del covid19 y la efectividad de las medidas nacionales y europeas. Así lo señala en la última evaluación sobre las medidas fiscales apropiadas para la zona euro. En el documento defienden “un instrumento fiscal permanente” para que la Unión Europea puedan responder a impactos tan severos como el del coronavirus de manera oportuna. 

“La pandemia del covid19 ha puesto de manifiesto una vez más las dificultades de gestionar grandes conmociones sin ningún elemento conjunto, sin que la UE tenga una capacidad fiscal central que le permita pedir prestado una cantidad significativa de fondos en el mercado”, alerta el EFB (en sus siglas en inglés). En este sentido, valoran positivamente iniciativas como el programa SURE, que aspira a movilizar 100.000 millones de euros para apoyar el empleo y financiar los ERTEs, o el plan de recuperación de 750.000 millones diseñado por Bruselas para impulsar la recuperación económica y que negocian los Veintisiete. 

Ambas iniciativas, sostienen, “van en la dirección correcta para salir de la crisis” pero “eventualmente deberían reemplazarse o transformarse en un instrumento fiscal permanente de la UE para que la Unión Europea pueda responder a impactos graves a tiempo”. El análisis se hace eco de que la mayor parte de las previsiones presentadas hasta ahora auguran un repunte “significativo” pero “incompleto” de la actividad económica en 2021, con una “recuperación parcial” el próximo año, que dependerá de cómo se desarrolle la pandemia y la efectividad de las medidas políticas. 

Apoyo fiscal más grande y largo

Por ello, advierten de que “no es aconsejable” revertir rápidamente las medidas fiscales y subrayan que será necesario “un apoyo fiscal más grande y más largo también en 2021”, y que los Estados miembros deben estar preparados para adoptar medidas adicionales coordinadas si fuera necesario. “La mayoría de los gobiernos tienen tendencia a cortar las inversiones en gasto de forma desproporcionada para hacer frente al deterioro de las posiciones fiscales” pero en la coyuntura actual, proteger las inversiones públicas ofrece “tanto a corto como a largo plazo beneficios”, apuntan recordando que los bajos tipos de interés ofrecen también una oportunidad única para “invertir en el futuro”.

Una posición compartida por el comisario de asuntos económicos, Paolo Gentiloni, que durante una conferencia sobre Grecia ha dado por hecho que los gobiernos seguirán necesitando medidas de apoyo fiscal en 2021. “Debemos tomar como referencia no el hecho de que la UE vuelva al crecimiento, porque espero que esto sea obvio, sino el nivel de nuestro PIB antes del shock de la pandemia. No es suficiente tener un pequeño rebote. Y eso es en lo que puede ayudar el plan de recuperación, a dar lograr un rebote más fuerte que el que se tendría solo con medidas nacionales”, ha defendido.

Pacto de Estabilidad congelado

El informe también concluye que la activación de la clausula general de escape del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, activada en marzo pasado y que permite suspender de facto la aplicación de los objetivos de déficit y deuda en caso de grave recesión económica, “estuvo plenamente justificada” pero insisten en que la situación debe ser revisar la próxima primavera a más tardar. “Para una mayor efectividad y credibilidad la activación debería haber proporcionado indicaciones sobre el momento y las condiciones de salida o revisión. Deben ofrecerse aclaraciones a más tardar en primavera de 2021”, sostiene este organismo de carácter independiente que asesora a la Comisión Europea. 

“Nos preocupa que no contenga una disposición de extinción” pero “como mínimo debe establecerse una fecha de revisión”, ha insistido el presidente del Consejo, Niels Thygesen, que ve difícil reactivar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento este año, debido a la “considerable incertidumbre” aunque considera que las autoridades comunitarias deberían empezar a discutir en la segunda parte del año los criterios para recuperar la situación precedente.

Según su análisis, dada la situación actual y las perspectivas a corto plazo, es poco probable que haya “un retorno a los patrones de gasto anteriores a la crisis por parte de hogares y empresas” de ahí que deben ser las finanzas públicas europeas –Estados miembros y Unión Europea- las que respalden la demanda y apuntalen el crecimiento. En este sentido, valoran positivamente las iniciativas conjuntas lanzadas en los últimos meses por el Banco Central Europeo, Comisión Europea, Mecanismo Europeo de Estabilidad y Banco Europeo de Inversiones, que califican de “oportunas, específicas y temporales”, porque preparan el terreno para la recuperación pero avisan de que “el establecimiento de una capacidad fiscal genuina y permanente con un enfoque en la estabilización contribuiría a (lograr) una combinación de políticas más equilibrada”, sostienen.