2.525 despidos

Nissan registra formalmente un ere para cerrar sus plantas en Catalunya

La firma automovilística estudia mantener su centro centro técnico en Zona Franca, que emplea a 300 personas y trabaja para el Reino Unido

Trabajadores de Nissan dedican una sonora pitada y petardos a la dirección de la multinacional

Trabajadores de Nissan dedican una sonora pitada y petardos a la dirección de la multinacional. / periodico

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Nissan ha registrado formalmente este martes por la tarde un expediente de regulación de empleo (ERE) para cerrar sus tres factorías en Catalunya y efectuar 2.525 despidos. La firma automovilística da comienzo así a los 30 días fijados por ley de plazo para las pactar con la representación de los trabajadores las condiciones de salida de la plantilla. Así lo han confirmado fuentes del Departament de Treball a EL PERIÓDICO. La empresa, si lo considera oportuno, puede decidir alargar los plazos, aunque la fecha que se ha fijado públicamente Nissan para concluir las negociaciones ha sido el 30 de julio, tal como ha manifestado este martes en un comunicado.

Las negociaciones para cerrar sus tres factorías de Catalunya han arrancado este martes por la mañana. En los planes de Nissan, no obstante, puede estar excluir de dicho proceso al centro técnico que tiene ubicado en Zona Franca y que se dedica a labores de ingeniería y diseño para las plantas que tiene el gigante asiático en Reino Unido. Algo más de 300 empleados pueden verse desafectados de un cierre que, de momento, dejará a 2.600 en la calle; sin contar los empleos indirectos. Las negociaciones han comenzado broncas y sin la presencia de Frank Torres, el encargado de pilotar la clausura. Hasta el punto que los sindicatos han rechazado iniciar conversaciones, puesto que están a la espera de que una consultora externa les entregue un informe con el que pretenden acreditar la viabilidad de las factorías catalanas.  

Nissan pretende dejar de producir vehículos en Catalunya, pero no así en otros territorios hasta hace poco europeos. El gigante asiático mantiene sus producciones en Sunderland (Reino Unido) y para ello necesita del conocimiento y la ingeniería que se elabora en el centro técnico de la Zona Franca. Algo más de 300 puestos de trabajo dependen del mismo, frente a los 2.600 que pretende extiguir en las fábricas de Zona FrancaMontcada i Reixac y Sant Andreu. A los que cabría sumar una afectación de cerca de 17.000 empleos en las empresas de proveedores. Los sindicatos se han negado a aceptar el mantenimiento del centro técnico como baza en las negociaciones, pues entienden que la empresa acabará manteniendo dicho centro independientemente de lo que acabe ocurriendo con las factorías catalanas. 

La próxima reunión prevista entre empresa y centrales será el próximo 6 de julio, tal como ha informado la compañía en un comunicado. En paralelo a esas negociaciones, unos 300 trabajadores de las plantas catalanas se han desplazado este martes a Cantabria para tratar de paralizar la producción de dicha factoría. Esta nutre de componentes a las factorías de Renault, el socio de la alianza, en Francia. Pues es a través de la implicación de la firma de origen francés por donde los sindicatos esperan mantener el máximo número de empleos en Catalunya.