Informe anual

Mujeres y menores de 35 años, colectivos más castigados económicamente por el covid-19

Apertura de comercios en Fase 0 en Madrid pero con menos restricciones

Apertura de comercios en Fase 0 en Madrid pero con menos restricciones / periodico

Max Jiménez Botías

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las mujeres y los menores de 35 años son los colectivos más perjudicados en términos económicos por la crisis del covid-19. De hecho, están sobrerrepresentados en las 'industrias sociales', las más afectadas por el confinamiento (hostelería, comercio, educación, actividades artísticas y recreativas) y en las que la temporalidad de los contratos es más acusada. Estas industrias ocupan al 44% de las mujeres y al 48% de los menores de 35 años, según se pone de manifiesto en el Informe Anual del Banco de España que ha sido publicado este martes, en el que, además, se constantas que la caída de la economía española en el primer trimestre fue del 5,2%, la mayor contracción intertrimestral de la historia, hasta ese momento.

Además, para el segundo trimestre se espera un retroceso sensiblemente más intenso, y pueden estar entre el 16% y el 21%, en el peor de los casos, según las previsiones del Banco de España. "Este año, el nivel de actividad sufrirá previsiblemente una contracción de una magnitud nunca antes vista en tiempos de paz", ha comentado el gobernador de la institución, Pablo Hernández de Cos.

El informe destaca que los grupos de trabajadores más afectados tienen de media rentas del empleo inferiores a las del resto de trabajadores. Sin embargo, no siempre viven en los hogares con menos rentas, de manera que, con frecuencia, no son los principales perceptores de rentas de esos hogares, algo que no ocurrió en la crisis del 2008 en la que el mayor número de desempleados --principalmente en el sector de la construcción-- sí suponían la renta principal de los hogares afectados.  

De hecho, la mitad de los empleados afectados reside en un hogar que percibe menos del  55% de su renta de las industrias sociales. Es decir, son jóvenes que viven en casa de sus padres o mujeres que lo hacen en un hogar con otras rentas. En cambio, la mitad de los trabajadores de las industrias regulares vive en hogares en los que más del 63% de su renta procede de las propias industrias regulares. Por tanto, las rentas de los demás miembros del hogar permiten un cierto grado de aseguramiento, aunque limitado, ante pérdidas de empleo en los sectores más afectados por la pandemia.

Menos activos financieros

Se recoge también en el informe que los hogares de los trabajadores más afectados tienen de media menos activos financieros como porcentaje de su renta anual y una menor riqueza neta que el resto de hogares. Factores que pueden haber intensificado la reducción del gasto agregado durante la pandemia, resalta el informe presentado por el Óscar Arce, director de Economía y Estudios del Banco de España. Los hogares de los trabajadores de las industrias sociales disponen, en general, de recursos más limitados para sostener su gasto. La mitad de los trabajadores de estas industrias que se han visto afectados por la crisis reside en hogares cuyos ahorros en cuentas corrientes son inferiores a un mes de renta del hogar .

Se entiende que las medidas de confinamiento y la suspensión de la actividad de determinados sectores han forzado un cambio significativo en el patrón de consumo de los hogares. Entre las partidas de gasto que se han visto más negativamente afectadas, destacan las relacionadas con la hostelería, pero también han sufrido desplomes históricos las ventas de automóviles, las de bienes de equipo personal (categoría que incluye, entre otros artículos, la ropa y el calzado) y las de bienes de equipo del hogar (rúbrica que incluye los muebles, la iluminación y los electrodomésticos, entre otros productos).

En este sentido, el informe resume que los sectores más afectados por las restricciones impuestas por la pandemia tienen un peso relativamente elevado en la economía española y emplean una proporción mayor de mujeres, de jóvenes y de trabajadores de rentas bajas que otras ramas de la economía, lo que previsiblemente influirá en el dinamismo de la recuperación.

Mercado laboral

Esa situación se produce en un entorno en el que el mercado laboral español ha mostrado su vulnerabilidad durante la crisis sanitaria, con una fuerte reducción de afiliación a la Seguridad Social (752.000 entre marzo y mayo) y 1,4 millones de trabajadores afectados por ertes. En parte, son consecuencia de la crisis sanitaria, pero también de la singularidad del mercado de trabajo que registra una tasa de desempleo significativamente más elevada que cualquier país del entorno comunitario. Además, la tasa de temporalidad se ha situado en el 25,2% de media, frente al 13,9% de la Unión Europea.

En este sentido, el Banco de España propone una revisión del sistema de contratos. Introducir mecanismos que eviten fuertes discontinuidades en el grado de protección del trabajadores y reducir, también, la rotación laboral y, en consecuencia, fomentar la inversión en capital  humano. 

El supervisor pone de manifiesto que los potenciales cambios en la demanda y la reestructuración entre sectores productivos y entre empresas afectará precisamente a los colectivos laborales más vulnerables, "y a determinadas tareas que requieren de una menor formación", lo que subraya el importante papel de las políticas activas de ocupación para formar a los trabajadores más vulnerables.

Reconstrucción del margen fiscal

No es el mercado laboral la única asignatura pendiente de la economía española. Reconoce el informe que la pandemia impone una política fiscal expansiva a corto plazo, pero también requiere de "un ambicioso programa de reconstrucción del margen fiscal plurianual, que se enmarque en una estrategia de crecimiento.  Deben incorporase "las recomendaciones de la revisión del gasto público que lleva a cabo la Airef", y la inversión pública debería ser un catalizador par la movilización de recursos privados. 

"Una vez afianzada la recuperación, será necesario implementar un programa de consolidación fiscal par reconducir la dinámica de la ratio de deuda pública sobre el PIB", que incluso en los mejores escenarios se situará por encima de 110% del PIB en el 2030. Ese esfuerzo fiscal impone un modelo impositivo diferente al actual en el que el IVA y el impuesto de sociedades debería tener un peso mayor que el actual, como ya ha comentado en alguna otra ocasión el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.

Sector financiero

La crisis tendrá a corto plazo un efecto negativo en el sector financiero. A pesar de no ser una lastre en la crisis en esta ocasión, observará una deterioro en la calidad de la cartera de créditos. Y las pérdidas de la cartera crediticia presionará a la baja a la baja la rentabilidad de las entidades, lo que requerirá esfuerzos para reducir los costes de explotación del sector y mejora la eficiencia.

Aun así, el Banco de España ve claro que en el caso de que la <strong>línea de avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO)</strong> llegue a los 100.000 euros --el último tramo ya ha sido aprobado por el Consejo de Ministros-- se lleve a cabo una extensión de ese instrumento. "No veo inconveniente", ha comentado Óscar Arce. "Es el momento para replantearse esa extensión, aunque no entraré en la cantidad en la que debería ampliarse esa línea de financiación", has destacado.