MEDIOAMBIENTE

El Tribunal de Contractes avala la puja por los residuos urbanos Barcelona

Recogida de basuras en Barcelona.

Recogida de basuras en Barcelona. / periodico

Max Jiménez Botías

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El Tribunal Català de Contractes del Sector Públic ha desbloquedo, en una decisión del pasado 17 de junio, la concesión del contrato de recogida de basuras de la ciudad de Barcelona, valorado en 3.000 millones de euros, que estaba paralizado desde que el Tribunal admitió a trámite un recurso presentado por una unión temporal de empresas (UTE) que fueron descartadas por el Consistorio barcelonés en el proceso de resolución al no cumplir los requisitos planteados en el pliego de condiciones. Se trata de las empresas Ascan Servicios Urbanos y Construcciones Rubau que optaban a dos de los lotes que incluye la licitación para el servicio de recogida de residuos municipales y limpieza del espacio público de la ciudad de Barcelona.

El valor estimado del contratos es 3.250 millones de euros y se divide en cuatro lotes, por criterios territoriales. Ascan y Construcciones Rubau licitaron sobre dos de esos lotes, los que incluyen la zona oeste de la ciudad (Sants-Montjuïc, Les Corts y Sarrià-Sant Gervasi) y la zona norte, formada por Horta-Guinardó y Nou Barris, valorados en un total de 1.324 millones de euros.

El proceso de licitación se puso en marcha en noviembre del 2019 y en total siete grupos empresariales se presentaron al concurso. En concreto, fueron Cespa (filial de Ferrovial); Corporación CLD, Servicios Urbanos de Tratamiento de Residuos; FCC Medio Ambiente; Urbaser; la UTE Ascan-Construcciones Rubau; Valoriza Servicios Medioambientales (Sacyr), y la UTE formada por OHL Servicios Ingesan-José Antonio Romero Polo, Sau-Acciona Servicios Urbanos. No todas se presentaron a los mismos bloques licitados.

Cerrar la licitación

El área de Mediambient del Ayuntamiento barcelonés descartó la propuesta de Ascan y Rubau al considerar que no había coherencia entre la oferta y el pliego de condiciones técnicas, un argumento que suele utilizarse con frecuencia en los concursos públicos para descartar ofertas. La resolución municipal provocó que la UTE presentara un recurso ante el Tribunal Català de Contractes, un organismo prejudicial, que ahora acaba de dar la razón al Consistorio barcelonés, lo que en principio permite que el proceso de licitación se lleve culmine. No obstante, hasta ahora el Ayuntamiento no ha dado a conocer sus intenciones, lo que ha provocado cierta inquietud entre las empresas que acudieron al concurso, que entienden que no existe ningún motivo para que se lleve a cabo la licitación.

No obstante, fuentes municipales, ha señalado que tras la decisión del Tribunal de Contractes, el proceso seguirá su curso, que ahora implica la apertura del sobre dos que incluye la oferta económica. Pero ese proceso puede dilatarse semanas o meses, en tanto que está el verano de por medio y que el contrato tienen un volumen considerable y afecta a entre 4.000 y 6.000 trabajadores."Todo esto lleva su tiempo", señalaron fuentes municipales.

Hasta ahora el servicio de recogida de basuras estaba en manos de FCC. El gobierno de Ada Colau denunció que la compañía adjudicataria cometió un fraude de 3,3 millones de euros en la concesión, pero la Fiscalía archivó la denuncia en enero del 2018. Las condiciones del nuevo contrato fueron aprobadas por el Gobierno municipal el pasado mes de octubre, después de estar un largo período congelado por la falta de apoyos del resto de partidos. Finalmente lo sacó adelante con los votos de Barcelona en Comú, PDeCAT, ERC, PSC y los concejales no adscritos Gerard Ardanuy y Juanjo Puigcorbé.

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