La nueva movilidad de Barcelona arranca con el estreno de Casa Seat

El pasado viernes la ciudad de Barcelona recibió uno de los regalos más esperados después de todos estos meses de confinamiento: el estreno de Casa Seat. La nueva sede barcelonesa de la firma de automóviles abrió sus puertas a los ciudadanos tras una inauguración oficial  celebrada el martes anterior en la que estuvieron los principales actores políticos, empresariales y sociales.

El presidente de Seat, Carsten Isensee, habló de comunión con la ciudad, de homenaje, de movilidad y de futuro. En un momento en el que el sector del automóvil lucha desesperadamente para salir a flote tras la cirsis del coronavirus, Casa Seat se ha convertido en un escaparate para el futuro de las ciudades. Desde el Foro Primera Plan@ de EL PERIODICO hemos querido conocer más de todo ello de la mano de Lucas Casasnovas, director general de Casa Seat y responsable de Seat MÓ (el nuevo sello de movilidad de la marca), y de Gabriele Palma, perfecto anfitrión y director de Casa Seat.

La idea de la instalación partió de Luca de Meo, el anterior presidente de la firma española del Grupo Volkswagen. Vincular Seat y Barcelona era el objetivo, una propuesta muy deseada tras 70 años de relación ininterrumpida. 

Gabriele Palma, director de la nueva instalación reconoce que "Casa Seat nace como un homenaje a Barcelona. Estamos muy arraigados a la ciudad pero no estábamos suficientemente representados. Por eso nace Casa Seat como el lugar donde la ciudad se mueve y donde queremos co-crear la ciudad del futuro".

Apuesta cultural y tecnológica

El encaje de movilidad, arquitectura y proyección internacional de Casa Seat es una tarea que requiere un plan de acción claro. Gabriele Palma sabe que "nuestro público es heterogéneo, pero nos interesa acercarnos mucho el público joven. Seat ya es una de las marcas más jóvenes del mercado y también queremos ser punto de encuentro de las personas que tienen interés por las tendencias y el futuro, sobre todo para la movilidad", y es que en este sentido Palma reconoce que "la movilidad es un elemento fundamental en la vida de una ciudad y nosotros pensamos que la movilidad del futuro va estar muy inspirada en la cultura urbana. Estar aquí en la esquina entre la Avenida Diagonal y el Paseo de Gracia es un factor muy importante porque estas dos calles representan la gran apuesta por la movilidad histórica de Barcelona y también el cruce entre la cultura y la arquitectura de la ciudad"

El encargado de coordinar todo lo referente a movilidad dentro de Seat es Lucas Casasnovas. En él recae también la dirección general de Casa Seat y de la nueva marca de micromovilidad Seat MÓ. El hecho de que una marca como Seat se haya lanzado a la aventura de otros tipos de movilidad distintos al coche no es algo habitual. Casasnovas reconoce que para llegar a ello "hemos visto y analizado en los últimos años que la forma en la que la gente se está moviendo está cambiando rápidamente, sobre todo la gente joven. Hasta ahora queríamos un coche al cumplir 18 años y el símbolo de libertad era coger el coche e irnos fuera".

Casasnovas admite que "este símbolo ha cambiado en la gente más joven. La crisis del 2008 arrasó con las posibilidades de acceder al mundo laboral, sobre todo de los jóvenes, y no podían aspirar en comprarse un coche. La movilidad es un derecho fundamental de las personas y por ello también la gente joven necesita y quiere moverse de un lado a otro de la ciudad".

Más que coches

Es en ese punto en el que Seat y Cupra quieren incidir más allá de su oferta tradicional de vehículos de cuatro ruedas. Por eso Seat se ha lanzado creando Seat MÓ. "Somos una marca con un público objetivo muy joven, y pensamos que si no podían acceder a un coche había que proporcionarles productos de micromovilidad que les permita acceder a vehículos de movilidad. Hace dos años se empezaba a oir hablar de los Lime, los Uber, etc, y hemos visto el boom de las empresas de movilidad compartida y ahora más tras la pandemia. La gente es un poco más reacia a coger el transporte público y están buscando alternativas más individuales".

Este nuevo espacio de micromovilidad es donde la nueva marca de Seat quiere apuntalarse. "Pensamos que los patinetes, las motos eléctricas, los microcoches, pueden estar ahí. Es un terreno totalmente nuevo para una empresa del automóvil tradicional, pero lo hacemos convencidos que Seat MÓ podrá ofrecer no solo productos, sino servicios de movilidad. Venderemos a clientes particulares patinetes y escúteres eléctricos, pero también vamos a ofrecer movilidad compartida de estos mismos vehículos", admite Lucas Casasnovas.

Esta nueva movilidad urbana, sin embargo, no tiene que llegar a cualquier precio. El responsable de Seat MÓ admite que "nosotros estamos a favor de la regulación, nos gustaría que fuese más rápida, que se ejecutara de forma más rápida. Es necesario porque todas las soluciones de movilidad tienen que convivir pacíficamente con el resto de usuarios, peatones, coches y transporte público. No queríamos participar en ello si eso significaba el salvaje oeste. Nos interesa una movilidad ordenada y respetuosa con todos. Ahí el gobierno municipal está siendo más restrictivo, cosa que no nos parece mal, pero a uno siempre le gusta que todo vaya más rápido".

Espacios muy bien definidos

En esta propuesta de imagen que Seat busca con esta nueva instalación a través de la confluencia entre movilidad y cultura, Casa Seat permite al visitante reconoce unos espacios bien definidos Su objetivo es también hacerse con un hueco en la agenda cultural de Barcelona.

"Tenemos tres plantas abiertas al público. En la primera hay un espacio de coworking, en el que también tenemos referencias a las tendencias de la movilidad del futuro con la presencia de concept cars. También hay un restaurante con una oferta gastronómica interesante", analiza Palma. Este restaurante ofrece un menú de 35 euros elaborado por grandes chefs como Nandu Jubany, Hideki Matsuhisa, Christian Escribà, Josep Maria Kao y los hermanos Colombo, y ya se pueden hacer reservas para acudir a partir del 30 de junio.

Siguiendo con el recorrido, Gabriele Palma explica que "en la planta inferior hay un auditorio con una capacidad de hasta 300 personas que albergará debates, presentaciones de producto y también eventos culturales y conciertos. En la segunda planta es donde hay mayor presencia de producto con las tres marcas de Seat, Cupra y Seat Mo", describe el director de la instalación. Lo que no dice es que en el último piso (el cuarto) está ubicado un centro neurálgico de diseño y estudios de la movilidad, además de una sala de reuniones destinada a encuentros de primer nivel para los directivos de la marca.

La arquitectura también juega un papel esencial en la propuesta de Casa Seat. "El espacio cuenta con dos grandes nombres. Por un lado Carlos Ferrater, un arquitecto barcelonés muy conocido", explica Gabriele Palma. Antes este edificio albergaba la sede de un banco, por lo que "estaba pensado como un edificio para guardar, para proteger del exterior, para cuidar la información, para cerrar, y ahora lo que Ferrater ha hecho es un concepto opuesto, ha creado un espacio abierto, compartido, y lo ha hecho a través del uso de una gran superficie acristalada y con soluciones arquitectónicas atrevidas como eliminar los pilares de las esquinas, reemplazándolo por cristales curvos".

Por dentro, los ambientes de Casa Seat son muy mediterráneos. El interiorista Lázaro Rosa-Violán ha creado "ambientes mixtos de trabajo y ocio, y ha creado un espacio muy acogedor con muchas referencias al estilo mediterráneo de Barcelona, con los colores y los contenidos. La sensación es un espacio libre", admite Gabriele Palma.

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