Según Pimec

El 70% de las pymes denuncia que sus trabajadores han sufrido retrasos en el cobro del erte

Un estudio de Pimec señala que casi la mitad de las pequeñas y medianas firmas en Catalunya acometerá despidos en los próximos meses

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Gabriel Ubieto

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Siete de cada diez pymes catalanas denuncian que a finales de abril alguno de sus trabajadores no había cobrado todavía su prestación de erte. O si la habían ingresado, esta contenía errores de cálculo. Así lo constata el último barómetro de Pimec sobre el impacto de la crisis de la covid-19 sobre el tejido empresarial catalán presentado este viernes. La patronal de la pequeña y mediana empresa catalana ha instado al Ministerio de Trabajo a revisar el sistema de pagos, ya que prevén que las firmas seguirán recurriendo o manteniendo el mecanismo de los ertes para hiberanar a parte de sus plantillas durante los próximos meses. Pues las perspectivas empresariales que refleja el estudio de la entidad presidida por Josep González no son buenas en muchos aspectos: Casi la mitad de las empresas prevé recurrir a los despidos antes de acabar el año y una de cada diez estudia cerrar definitivamente.

Desde Pimec han manifestado su preocupación por los retrasos detectados en el pago por parte del SEPE a los trabajadores afectados por un erte. A fecha de 24 de mayo, último día que mide el sondeo de Pimec, el 69,9% de las pymes encuestadas con un erte en vigor afirmaba tener constancia de que parte de su plantilla no había cobrado su prestación a tiempo o correctamente calculada. Concretamente el 20,6% afirmaba que ninguno de sus trabajadores había cobrado todavía, mientras que el 49,3% señalaba que o bien no toda la plantilla había cobrado, o bien habían detectado incidencias en el cálculo de la prestación.

Pese a esas incidencias en los pagos, nueve de cada diez pymes considera que el erte está siendo un mecanismo eficiente para paliar los efectos de la crisis de la covid-19. "Es un problema de cómo se aplica, no de la herramienta", ha afirmado el gerente del área institucional de Pimec, Àngel Hermosilla. El 54,4% de las pymes afirma haber tenido que avanzar nóminas para paliar el retraso en los pagos del SEPE.

Para subsanar estos problemas, en ocasiones provocados por la saturación de las oficinas del SEPE y en ocasiones provocado por el error de las empresas al tramitar las prestaciones, la directora de relaciones laborales de Pimec, Elena de la Campa, ha propuesta habilitar líneas directas entre el SEPE y las empresas. Con el objetivo de realizar reclamaciones conjuntas y que no sean los trabajadores que individualmente presenten sus incidencias en caso de no haber cobrado todavía la prestación o si esta incluye algún posible error de calculo.

Más ertes y posibles despidos

El actual estado de salud de las pymes catalanas provocará que, según los datos de Pimec, la figura del erte (total o parcial) se mantenga en muchos centros de trabajo catalanes durante los próximos meses o incluso hasta final de año. Pese a que 130.000 trabajadores, de los algo más de 720.000 empleados suspendidos en Catalunya, ya han salido de su erte; el volumen de expedientes amaga con continuar. Pues siete de cada diez firmas encuestadas por Pimec reconoce que renovará sus expedientes o registrará de nuevos.

Es por ello que el presidente de la patronal, Josep González, ha instado al Gobierno a que prórrogue en el próximo Consejo de Ministros ordinario los incentivos a los ertes. "Estaría bien que no se diga dos días antes del vencimiento, las empresas necesitan poder planificar", ha declarado. También se ha mostrado en contra de la cláusula del mantenimiento del empleo a la que obliga el actual acuerdo; elemento que Trabajo y los sindicatos se muestran contrarios a modificar.

Pimec ha reconocido que el impacto de la pandemia puede transformar parte de los actuales ertes en eres. Y es que el 45% de las pymes encuestadas reconoce que estudia recortar plantilla antes de finalizar el año. "Detectamos un extraordinario grado de prudencia entre las empresas", ha explicado Hermosilla; dada la actual incertidumbre económica y la posibilidad de un segundo rebrote del virus.

Esa incertidumbre está comportando también una congelación salarial, tal como ha reconocido la directora de relaciones laborales de Pimec. "En las negociaciones de los convenios colectivos que estaban pendientes se están planteando prórrogas", ha afiramdo De la Campa. Una congelación salarial que los sindicatos temen que se transforme en devaluación en los próximos meses, tal como alertaron el pasado jueves CCOO y UGT en rueda de prensa.

Amenaza de cierre

Pese a que este último barómetro de Pimec constata una leve mejoría de la situación de las pymes catalanas, aupada esta por el proceso de desconfinamiento; el estado del tejido empresarial catalán todavía está muy lastrado por el mazazo de la pandemia. El 24% de las pymes catalanas continúa parada y cerca del 40% tiene problemas de suministros para operar durante la desescalada. Y, pese a que la cifra ha mejorado respecto a anteriores estudios, la falta de liquidez y las tensiones de caja continúan siendo uno de los principales problemas que destacan las pymes, pese a que la situación ha mejorado levemente. Siete de cada diez siguen manifestando problemas en este sentido.

Circunstancias y perspectivas que provocan que el 13% de los encuestados por Pimec reconozca que valora seriamente la opción de cerrar definitivamente sus negocios. Una cifra que en sectores especialmente afectados por la pandemia, como la hostelería y el turismo, escala hasta el 23%.