Tormenta en el Cercle d'Economia

Tormenta en el Cercle d'Economia. Expresidentes y varios socios de la entidad cuestionan la presidencia de Javier Faus, elegido el 24 de julio del año pasado, y al que culpan de hacer "perder el sentido institucional a la entidad" así como su relevancia e influencia en la situación actual de crisis sanitaria y económica, según diversas fuentes consultadas.

El descontento es tan grande que circula por la ciudad la idea de convocar elecciones antes de los dos años previstos, aunque de momento no hay candidaturas ni un movimiento formal en este sentido, según fuentes próximas a la entidad. "Muchos socios están descontentos de cómo está yendo actualmente el Cercle", así como por "su silencio ante lo que pasa en España y en el mundo", afirma un socio con larga experiencia en la entidad. Echan en falta las tradicionales "notas de opinión" en las que la entidad manifestaba su punto de vista como estandarte de la denominada 'sociedad civil' sobre la situación política, económica y social.

La cuestión es que Juan José Brugera, antecesor, presidente de Colonial  y quien propuso a Faus para relevarle en la presidencia del Cercle, ha sido uno de los primeros en dar un paso adelante y admitir que "se equivocó" al proponerlo, afirma alguno de los socios consultados, haciéndose eco de la información publicada este martes por 'La Vanguardia'. Y eso ha revuelto las aguas en una institución poco acostumbrada a que se aireen sus polémicas internas, aunque las tuvo, por ejemplo, cuando Josep Piqué volvió a ser presidente en el 2011.   

Pero ahora la cuestión es más profunda y así se loo han hecho llegar varios socios al presidente de la entidad. Faus, que se presentaba como representate de <strong>una nueva generación</strong> para dar continuidad al Cercle y con ánimos de renovación pero sin rupturas "más que una evolución lo que ha hecho es romper todos los equilibrios", afirman las fuentes consultadas. Los más críticos reclaman un cambio de gestión, recuperar las esencias y que deje de funcionar con un estilo "presidencialista y personalista" como si fuera el fondo Meridia Capital, del que es fundador. 

Periodo de reflexión

La prioridad ahora ha de ser "más abrir un periodo de periodo de reflexión sobre lo que tiene que ser el Cercle que unas elecciones", afirman fuentes conocedoras de la entidad. Se trata de recuperar la capacidad de equilibrio y consenso interno y externo que, a jucio de los críticos, se ha perdido de la mano de Faus. "El activo del Cercle es precisamente ese intengible. Ahora se trata de extirpar el problema y que de la reflexión salga un Cercle más sólido", afirman.  

La decisión de trasladar a Barcelona, desde Sitges, donde se celebraba en los últimos 25 años la Reunió Anual del Cercle que congrega a la élite política y económica, ya dejó descolocados a muchos, si bien esta propuesta se mencionaba en el programa electoral de Fraus, en el que se abogaba por una ciudad condal cocapital de España. Pero más allá de eso --el encuentro anual además fue desconvocado como consecuencia del estado de alarma--, le atribuyen estar destruyendo uno de los principales valores del Cercle: "una manera de hacer y de tejer relaciones internas y externas que le permiten contar con personalidades de todas las tendencias" y acordar propuestas y críticas consensuadas, afirman algunas fuentes.

Los mismos críticos le atribuyen haber roto los puentes con los expresidentes de la entidad, una especie de 'Seando' que forma parte del ADN de la institución, basada mñas que en una regulación no escrita, en la confianza. Otro de los punto  que ha provocado resquemor ha sido la intención de Faus de dejar de lado la Fundació Cercle d'Economia, en cuyo patronato están expresidentes de la entidad y que está presidida actualmente por Antón Costas, que también fue presidente del Cercle.