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Los centros comerciales abren con afluencia limitada de clientes y descuentos

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Eduardo López Alonso

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Los centros comerciales han reabierto sus puertas este lunes con medidas específicas de seguridad, aforos limitados al 40% y rebajas comedidas. El objetivo es recuperar la confianza de los consumidores tras un prolongado cierre por el estado de alarma que ha obligado a restringir el consumo a tiendas de proximidad y compras 'on line'. Aseguran los expertos que los hábitos de consumo se modifican en 21 días, así que el temor a que los clientes hayan cambiado en los últimos dos meses domina en el sector de la distribución. Lo que encontrarán los clientes en esta fase 2 en los centros comerciales son pasillos más amplios, poco público, menos productos en exposición y tímidos descuentos.

El Corte Inglés ha informado de que sus centros han abierto con el 100% de la plantilla y descuentos del 30% para los clientes que paguen con su tarjeta. Una relevante inversión en cartelería se encarga de recordar que la entrada en fase 2 supone un aforo restringido, al menos dos metros entre clientes y mascarilla. La plantilla de El Corte Inglés de la plaza de Catalunya estaba este lunes especialmente volcada en mantener el centro comercial impoluto, como si un magnate estuviese a punto de aparecer. En las puertas, personal se encargaba de monitorizar la entrada y salida de clientes. Como en la mayoría de centros comerciales, el control se hace de manera manual y estimativa. Pero no era este lunes día de aglomeraciones tampoco. El aforo máximo de El Corte Inglés de la plaza de Catalunya es de 11.779 personas, así que hasta 2.944 personas pueden comprar simultáneamente. Gel hidroalcohólico y todos los clientes y personal con mascarilla. 

"El objetivo de El Corte Inglés ha sido en todo momento elevar las medidas de seguridad al máximo para ofrecer a los clientes confianza en la vuelta a la actividad comercial", asegura el director territorial en Catalunya y Baleares, Fernando Ferrer. Este directivo destaca que las rebajas del 30% a los clientes se han hecho sin buscar aglomeraciones para evitar como prioridad colapsos en la tienda y potenciar las fidelización de los clientes, "base de la estrategia seguida durante el pasado confinamiento, a través de la venta 'on line' y el supermercado".  

Como ya afrontaron los supermercados, los centros comerciales han elevado los niveles de limpieza de los establecimientos con nuevos protocolos de desinfección. La necesaria limpieza de prendas tras el uso de probadores ha requerido inversiones elevadas. Llama la atención el sistema de limpieza por rayos ultravioleta instalado en El Corte Inglés, que permiten higienizar en una sala aislada las prendas en cosa de 15 minutos. Tras este proceso, se planchan y vuelven a ponerse a la venta.   

La directora general de Ikea en España, Petra Axdorff, destacaba este lunes las ganas que tenía la gente de volver a las tiendas: "Ha sido asombroso. En las tiendas de Barcelona hemos registrado la entrada de unas 7.000 personas en las primeras tres horas de apertura, aunque no es comparable con las afluencias máximas ya que se cumple el 40% del aforo máximo de las tiendas".  En su opinión, las ventas que más suben son las de productos de almacenamiento y el mobiliario de exteriores. "Pienso que tras el coronavirus lo que va a suceder es que el peso en el presupuesto familiar de los gastos en la vivienda va a aumentar", explica Axdorff.  

El centro comercial Arenas aseguraba ayer que ha aplicado para la apertura "un plan que combina nuevas tecnologías y protocolos específicos". Los centros de Unibail-Rodamco Westfield, URW, como La Maquinista, Glòries o Splau aseguran que los baños serán desinfectados cada 30 minutos, igual que los puntos de contacto más frecuentes como ascensores y escaleras mecánicas. En El Corte Inglés aseguran que el servicio de limpieza en los baños será constante.

La limitación del aforo y el respeto de la distancia social va a ser clave en esta reapertura comercial. Ganar la confianza de un consumidor con guantes y mascarillas es un reto complejo, pero todavía más hacer del acto de compra algo placentero. En esa lucha por captar al cliente poscovid, la cuestión va a ser ofrecer garantías. Más allá de vinilos en el suelo recordando la necesidad de guardar la distancia de dos metros entre personas, los clientes ven desde este lunes muchas mamparas de separación y mascarillas, y perciben los procesos de higienización de los productos que se devuelven tras pasar por los probadores. Esos procesos se quedan en precaria cuarentena de prendas en pequeños comercios. Mucho mimo al cliente anuncian las grandes superficies y, por exigencia legal, falta de aglomeraciones. 

Sobre las técnicas utilizadas para esa limpieza de ropa todavía se mantiene la polémica sobre si necesitarán más que una cuarentena de 24 horas en almacén, o trato con rayos ultravioletas, vapor o de ozono. No hay una directriz clara y menos estudios científicos que corroboren la muerte del coronavirus tras el paso por esos trances. En cualquier caso, la limpieza de todos los centros se va a extremar. "Nuestra máxima prioridad ha sido velar por garantizar la seguridad de nuestros visitantes, empleados y comerciantes para seguir brindándoles la mejor experiencia de compra en un entorno 100% seguro", señaló Laetitia Ferracci, directora de operaciones en Unibail-Rodamco-Westfield en España. Pese a que el  100% resulta entelequia, los centros comerciales aspiran a establecer todas las medidas necesarias para evitar contagios en las instalaciones aunque la responsabilidad final es de la autoprotección del cliente.

Según los datos de URW en Alemania, República Checa y Austria se han alcanzado unos niveles de 'footfall' o tráfico de clientes del 80% respecto de los datos precrisis, llegando incluso al 90% en el centro comercial Rennes Alma en Francia. En cuanto a los sectores donde se están percibiendo mayores niveles de compra, son el de la belleza y la salud, los deportes, la decoración del hogar y la moda para niños, entre otros. Pese a que el comercio tradicional ha abogado por restringir las rebajas el mayor tiempo posible, la necesidad de agilizar las ventas va a generalizar las ofertas en los próximos días. Los centros outlet van a tener el mayor nivel de estocs de los últimos años.