MADUREZ DIGITAL EN SALUD

Antes de la pandemia el nivel de transformación digital en la Sanidad era de solo el 31,7%

Es el principal resultado extraído del ‘Índice Fenin de Madurez Digital en Salud’, que ha analizado el estado de la cuestión en diferentes áreas de los 17 servicios públicos de salud que hay en España. Además del bajo nivel, destaca la brecha existente entre los distintos territorios.

Es el principal resultado extraído del `Índice Fenin de Madurez Digital en Salud¿, que ha analizado el estado de la cuestión en diferentes áreas de los 17 servicios públicos de salud que hay en España

Sanidad española

Sanidad española / economia

Fran Leal

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La crisis sanitaria del coronavirus, entre otros muchos elementos de debate, ha puesto sobre la palestra la necesidad de analizar el estado de salud, nunca mejor dicho, del sistema sanitario en nuestro país.

Una vez que podamos dar por terminada la pandemia, llegará el momento de analizar el desempeño y eficacia del mismo en estas duras semanas. Y hasta entonces, conocer en qué condiciones se encontraba nuestra sanidad cuando se desató la crisis, sin duda, puede ayudar a mejorarla. 

En cuanto a transformación digital, el ‘Índice Fenin de Madurez Digital en Salud’, realizado por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) en colaboración con Fundación Cotec, muestra una instantánea muy reveladora. En la presentación del estudio, que tuvo lugar este martes, la secretaria general de Fenin, Margarita Alfonsel, advirtió precisamente que el índice “no recoge factores ni hace un análisis relacionados con el COVID-19”, sino que presenta “un escenario muy ilustrativo” previo a la pandemia (el estudio arrancó en 2018 y se extendió durante 2019). Además, puntualizó que “no se trata de un ranking de Comunidades Autónomas”, aunque se hayan analizado los diferentes sistemas de salud, pues todo se ha enfocado “desde un punto de vista constructivo”.

Impulsar la Smart Health

Otro de los aspectos que señaló Alfonsel fue que, de cara al futuro, “creemos que hay que lanzar un nuevo paradigma de Smart Health”, marcado por una mayor personalización, que fomente la participación y que persiga unos mejores resultados en salud gracias a la innovación tecnológica. En este sentido, Jorge Barrero, director general de Cotec hizo una advertencia: “Ahora que estamos como estamos, en esta situación de shock global, se está dando un salto cuántico en la digitalización en muchos sectores”, y en este escenario abogó por reforzar una visión humanista de la tecnología. “En la salud, este es el gran reto: ver qué parte de la profesión sanitaria se puede hacer a través de una pantalla y qué parte no puede prescindir del factor humano”, defendió.

Por su parte, Belén Soto, presidenta del Sector de Salud Digital en Fenin, que fue la encargada de presentar el estudio de forma detallada, resaltó que el índice supone continuar con un trabajo publicado en 2017 con el que ofrecían 10 medidas para impulsar la transformación digital de la salud en España. Así, el objetivo de esta nueva investigación era disponer de una herramienta de análisis de desarrollo y evolución de nuevos modelos de prestación de servicios asistenciales a través de herramientas digitales. “No se trata de evaluar tecnologías”, aclaró Soto, sino más bien de analizar “cómo se transforman los procesos a través de la tecnología”.

El nivel de madurez es bajo

El estudio se centra en el análisis de 4 áreas. En concreto, los servicios digitales para pacientes, los servicios digitales para profesionales, la infraestructura IT de Salud Digital y, por último, los sistemas analíticos. A partir de ahí, se mide el nivel de madurez de esos servicios digitales y, a su vez, el grado de adopción relativo. 

Y los resultados son elocuentes. El índice global de madurez digital es bajo, situado en un 31,7%. Y si se analizan las distintas áreas, mientras las infraestructuras tecnológicas reportan los mejores resultados, la analítica de datos enfocada a la toma de decisiones, con un 17,8%, es “el auténtico reto”, declaró Soto.

Con estos datos, según Soto, se pone de manifiesto que si bien durante los últimos años se han alcanzado niveles de madurez altos en determinados aspectos, como la historia clínica o la receta electrónicas, “hay otras tareas de salud digital que apenas alcanzan niveles básicos”. A esto, habría que sumar la gran brecha que existe entre comunidades en determinados ámbitos. Mientras que algunas han puesto el foco en los ciudadanos, por ejemplo, con servicios orientados a la petición de citas o notificaciones, hay otras que “no han hecho absolutamente nada al respecto”, al igual que ocurre en relación con la analítica de datos.

Queda un largo camino por recorrer

Con los datos en la mano, en el estudio se apunta en sus conclusiones 4 aspectos que deben ser abordados:

  • Desarrollar una estrategia de salud digital a nivel nacional acompañada de mecanismos de financiación.
  • Nuevos modelos de prestación a través de la digitalización (foco en gestión de la cronicidad, envejecimiento saludable e impulso a la teleasistencia).
  • Humanizar la tecnología para acercar más al profesional y al paciente, y proporcionar mayor calidad de vida.
  • Transformar los datos en conocimiento para lograr mejores resultados en salud.

En definitiva, como apuntó Barrero, “esta foto de partida previa a la pandemia es fundamental de cara a tomar una foto posterior”. Y es que, los datos van en línea con lo que hemos visto estos últimos meses. En opinión del director general de Cotec, “la crisis ha puesto de relieve las deficiencias que tiene nuestro sistema”, sobre todo en lo que se refiere a la tecnología disponible en la que supuestamente es “la mejor sanidad del mundo”. 

La labor de los profesionales “ha estado por encima de lo exigible”, reconoció Barrero, “pero hay cosas que hay que analizar y mejorar”. Algo en lo que se mostró de acuerdo Soto, quien concluyó señalando que “no nos podemos conformar con la prescripción e historia clínica electrónicas. El 31% del índice apunta a eso y la pandemia lo ha demostrado”.