UGT deja en el aire la renovación del Pacte Nacional per a la Industria

UGT de Catalunya deja en el aire su participación en el futuro del Pacte Nacional per a la Industria. A pocas semanas de cumplir cuatro años de vigencia, el sindicato considera que el grado de cumplimiento de este acuerdo tripartito es "insuficiente" y que la acción del Govern no ha estado a la altura del impulso que este sector precisa para reconvertirse. Es por ello que no ve sentido en renovar su participación en el mismo, en un momento en el que las partes se disponen a renovar dicho compromiso para los próximos años. Así se lo ha comunicado a la 'consellera' de Empresa, Àngels Chacón, este miércoles vía carta; a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO. La ‘conselleria’ de Empresa, a preguntas de este medio, ha declinado realizar declaraciones al respecto.

La decisión de UGT llega tras varios meses con unas relaciones muy tensas entre la central y la 'conselleria' de Empresa. Hasta el punto que UGT ha dejado en suspensión su participación en el Consell Català de l'Empresa, el órgano de cogobernanza donde los agentes sociales y el Govern discuten las líneas maestras de las políticas industriales. "Un nuevo pacto debería ser más participativo, más flexible y donde el diálogo social prime", afirma el secretario de políticas sectoriales de UGT, José Antonio Pasadas.

Sobre un presupuesto inicialmente estimado de 1.835.544 millones de euros para el periodo 2017-2019, finalmente se han acabado ejecutando el 69,4% de los fondos. Un grado de cumplimiento amplio en partidas como las destinadas a promover la competitividad de las empresas y la formación y emprendimiento, pero que muestra carencias de calado en partidas como las de inversión en infraestructuras, donde solo se ha ejecutado el 26% del presupuesto. Y, en menor medida, en las concebidas para la reconversión de sectores hacia la industria 4.0, sobre las que se ha ejecutado el 45% del presupuesto.

General Cable, T-Systems, Microson o Nissan fueron algunos de los nombres que protagonizaron un repunte de los EREs durante el pasado 2019 y que, en opinión de UGT, ya alertaban de una incipiente crisis en el sector industrial. "No es que el Pacte tenga la culpa, ni mucho menos, de que se produzca esa situación, pero sí que uno de los objetivos que nos marcamos cuando negociamos el pacto era introducir medidas para paliar esto", afirma Pasadas. "El Pacte se ha desarrollado bien en aquellas cuestiones de política ordinaria, pero tiene carencias a la hora de movilizar recursos para hacer política extraordinaria", afirma el secretario de políticas sectoriales de CCOO, Carlos del Barrio.

"La valoración en general es positiva, sobre todo teniendo en cuenta que hasta ahora no había existido una experiencia así. También es verdad que no todos los departamentos [de la Generalitat] han asumido de igual forma el pacto", afirma el gerente del área institucional de Pimec, Àngel Hermosilla. "Con la situación actual, lo que necesita este país es consensuar con todos los agentes sociales es un nuevo pacto para reactivar la economía", afirma el secretario general adjunto de Foment del Treball, Salvador Guillermo.

Voluntad de pacto, a dos velocidades

Patronales y sindicatos coinciden en revindicar la importancia de renovar un consenso amplio sobre la política industrial en Catalunya que aborde tanto la reconstrucción, tras la irrupción de la covid-19, como la reconversión del sector a medio y largo plazo. "Cada céntimo que se ahorre en política industrial tendremos que gastarlo luego multiplicado en políticas sociales", declara Guillermo, de Foment. "La inversión en el sector de la automoción tiene que ser prioritario, sobre todo con las últimas informaciones", afirma Hermosilla, de Pimec.

De cara al futuro, de momento en el aire, del pacto industrial, CCOO ve clave introducir una mayor perspectiva territorial. "Necesitamos que el Pacte interaccione con el territorio y que tenga en cuenta las particularidades del Vallès Occidental, del Maresme, del Baix Llobregat…", considera Del Barrio, de CCOO. Y tanto Pimec como UGT destacan especialmente la necesidad a futuro de corregir esa escasa inversión en infraestructuras. "No se han agotado partidas como las destinadas a llevar la banda ancha del polígono. Y no podemos estar hablando de la empresa del futuro sin esas herramientas fundamentales para digitalizarse", afirma Pasadas, de UGT.

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